Es considerado el cerebro detrás del Brexit. Es el hombre al que encarna Benedict Cumberbacht en la primera película que se hizo sobre el referéndum que marcó la política británica de los últimos casi cuatro años: Brexit, the Uncivil War. Pero Dominic Cummings es también, desde principios de agosto pasado, el estratega jefe del actual primer ministro británico, Boris Johnson. Desde su llegada al 10 de Downing Street ha establecido un estricto horario a su equipo, que se inicia antes de las 8.00 y lo ha puesto a trabajar con un solo objetivo en mente: concretar el Brexit.
Pero ¿cuáles son las influencias que han marcado a quien sus rivales no dudan en llamar "el señor de las artes oscuras" o incluso el "Darth Vader" del gobierno de Boris Johnson? ¿Qué libros y qué pensadores han marcado su formación intelectual? Saberlo no es difícil, porque hasta antes de que asumiera su nuevo cargo en el gobierno británico mantenía un blog personal donde dejó claras sus fuentes de inspiración, muchas de las cuales son hoy lectura obligada para sus colaboradores. Entre ellas destacan famosos estrategas militares y clásicos como Dostoievski y Tolstoi.
John Boyd
El condecorado ex piloto de la Fuerza Aérea de Estados Unidos y consejero del Pentágono muerto en 1997 es uno de los principales referentes de Cummings. Boyd, conocido también como Genghis John o The Mad Mayor, es considerado uno de los mayores estrategas militares del siglo XX. Autor del Aerial Attack Study (Estudio sobre el ataque aéreo), uno de los manuales de referencia de los pilotos de combate, es también considerado el cerebro de la Operación Tormenta del Desierto en la Guerra del Golfo de 1991, que aseguró el triunfo de las fuerzas aliadas contra Saddam Hussein. Las claves de su estrategia militar se sostienen en tres pilares: la guerra moral, que apunta a debilitar el ánimo del enemigo; la guerra mental, que busca distorsionar la realidad del adversario a través de la desinformación, y la guerra física, que se refiere a las habilidades y capacidades tanto del personal como del equipamiento militar en un conflicto.
Sun Tzu
Según el sitio británico UnHerd, el estratega de Boris Johnson describe a John Boyd como el Sun Tzu del siglo XX. Y justamente este último, autor del Arte de la Guerra, es otra de las lecturas clave de Cummings. El pensador chino del siglo V antes de Cristo ha inspirado virtualmente a todos los grandes estrategas militares de la historia. Para Sun Tzu, el triunfo real no se produce a través de la batalla y la conquista militar, sino que se obtiene al destruir la resistencia del enemigo sin luchar. Por eso, agrega el sitio UnHerd, para ganar la batalla por el Brexit, "la apuesta de Cummings ha sido desorientar a sus rivales y hacer lo que ellos menos esperan".
Otto von Bismarck
El canciller alemán, artífice de la unificación de su país y uno de los políticos y estrategas más decisivos del siglo XIX, fue descrito por Cummings como "un monstruo". Sin embargo, ello no es razón para que no exprese su admiración por la labor que cumplió en Europa. Según el estratega político británico, la clave de Bismarck fue mantener permanentemente desorientado a su enemigo y cumplir la máxima de Sun Tzu: ganar sin luchar. Bismarck impuso el dominio militar e industrial en la Europa del siglo XIX, sumiendo en la confusión al todopoderoso Imperio Británico.
George Mueller
El jefe de la Oficina de la Nasa a cargo de las misiones tripuladas al espacio en los años 60 y 70 es otra de las mentes que han inspirado a Cummings. La labor de Mueller permitió llevar adelante el mayor logro espacial de la historia de la humanidad: la llegada del hombre a la Luna en 1969. Antes de que él se hiciera cargo del tema, la Unión Soviética lideraba ampliamente la carrera espacial. Y entre las lecciones que Cummings saca de Mueller -y a las que hace referencia en su blog- es que los grandes éxitos políticos y militares desde los 60 se llevaron a cabo al margen de las leyes normales y en forma secreta. George Mueller, recuerda Cummings en su blog, "decía que la misión Apolo habría sido imposible con el actual sistema legal y solo se podría haber hecho como un programa "oculto'".
Dostoievski y Tolstoi
Según el periodista británico Patrick Wintour, las tres grandes obsesiones de Cummings son "Anna Karenina, las matemáticas y Bismarck". No solo habla ruso, sino que quienes lo conocen aseguran que se sabe casi de memoria la clásica novela de Tolstoi. Pero junto con eso, es también un lector apasionado de Dostoievski y acostumbra citar algunas de sus frases famosas, como que "la revolución debe necesariamente comenzar con el ateísmo", en referencia a que ninguna autoridad superior puede influir en la decisión de la ciudadanía. Alguna vez, incluso, aseguró que los líderes modernos "deben entender de Tucídides y de modelos estadísticos y deben haber leído Los Hermanos Karamazov". Su admiración por Rusia lo llevó a vivir en ese país durante dos años luego de terminar sus estudios de Historia en la Universidad de Oxford.