Eligieron las páginas del diario The New York Times para lanzar su osado proyecto. En un artículo de opinión publicado el 17 de diciembre, bajo el título “Somos republicanos y queremos que Trump sea derrotado”, un grupo de reconocidas figuras de la esfera conservadora estadounidense presentó en sociedad la plataforma The Lincoln Project, un comité de acción política (PAC) guiado por un objetivo claro: impedir que Donald Trump sea reelecto en las elecciones presidenciales del próximo 3 de noviembre.
“Durante los próximos 11 meses, nuestros esfuerzos se dedicarán a derrotar al Presidente Trump y al trumpismo en las urnas y a elegir a los patriotas que mantendrán la línea. No emprendemos esta tarea a la ligera, ni por preferencia ideológica. Hemos sido y seguimos siendo ampliamente conservadores (o clásicamente liberales) en nuestra política y perspectivas. Nuestras muchas diferencias políticas con los demócratas permanecen, pero nuestra fidelidad compartida a la Constitución dicta un esfuerzo común”, escribieron George Conway (abogado y esposo de una de las principales asesoras de Trump, Kellyanne Conway) y Steve Schmidt (estratega político que trabajó para el Presidente George W. Bush, el senador John McCain y el gobernador Arnold Schwarzenegger). La columna también fue firmada por John Weaver (estratega republicano que asesoró al Presidente George H.W. Bush, a McCain y al gobernador John Kasich) y Rick Wilson, un consultor de medios republicano y autor del libro Everything Trump Touches Dies (“Todo lo que toca Trump muere”), editado en 2018.
En el artículo, ratifican su convicción de que Trump carece del “temperamento” apropiado para servir y está privado de la “brújula moral” necesaria para dirigir el país. “El Presidente y sus facilitadores han reemplazado el conservadurismo con una fe vacía dirigida por un falso profeta”, aseguran los fundadores de The Lincoln Project.
No se definen ni como antirrepublicanos ni prodemócratas, sino como un grupo a favor de la libertad, las instituciones de derecho y la Constitución, “que ama nuestro país”. “Nuestros esfuerzos están dirigidos a persuadir a suficientes conservadores descontentos, republicanos e independientes con inclinaciones republicanas en estados y distritos indecisos para ayudar a asegurar una victoria en el Colegio Electoral y las mayorías del Congreso que no permitan o inciten las violaciones de la Constitución por parte de Trump, incluso si eso significa el control demócrata del Senado y una mayoría demócrata más amplia en la Cámara”, admite la plataforma, que en abril anunció su respaldo a Joe Biden, el candidato demócrata a la Casa Blanca.
En un siguiente artículo, publicado el 27 de febrero en la revista The Atlantic, Wilson y Weaver, junto a otro de los fundadores del PAC, Reed Galen, un estratega político independiente que trabajó para Bush hijo, McCain y Schwarzenegger, entregan más razones para su cruzada contra Trump. “El Partido Republicano ahora existe para promover los deseos personales y la riqueza de un hombre. Ahora vemos amigos y excolegas celebrar su nueva forma. Ya no es una fiesta de ideas, sino una fiesta de idólatras. Es un espejo oscuro de los regímenes autoritarios que una vez combatimos”, denuncian los estrategas políticos.
Wilson, Weaver y Galen también advierten del riesgo que el actual inquilino de la Casa Blanca logre la reelección. “Si Trump gana un segundo mandato, las consecuencias serán oscuras, y a nadie le sirve de nada negarlas. El mes siguiente a su absolución en el Senado (por el pedido de impeachment) nos ha dado una vista previa de lo que nos espera. Incluso, sus amigos y fanáticos ahora entienden lo que Trump podría hacer con un poder ilimitado en un segundo mandato”, alertan. Y agregan: “Desde que asumió el cargo, este Presidente, a pesar de sus acciones radicales, imprudentes y corruptas, su flujo constante de palabras y hechos no presidenciales, no ha enfrentado ninguna sanción sustantiva, oficial o de otro tipo. Una reelección lo envalentonará a él y a sus aliados de una manera que los estadounidenses deberían temer”.
“El trumpismo no solo ha envenenado el estado de derecho y nuestras instituciones, sino que también ha erosionado la confianza en Estados Unidos. Derrotar a Trump se trata de salvar a Estados Unidos y al mundo. Esta puede ser nuestra última oportunidad”, comenta a La Tercera Rick Wilson, uno de los fundadores de The Lincoln Project. El estratega y asesor del Partido Republicano, que en enero publicó el libro Running Against the Devil: A Plot to Save America from Trump–and Democrats from Themselves (“Postularse contra el diablo: un plan para salvar a EE.UU. de Trump y a los demócratas de sí mismos”) evita referirse a si una eventual derrota de Trump en las urnas puede significar el fin del trumpismo dentro del partido o si The Lincoln Project busca recuperar el control de la colectividad. “Seguimos centrados únicamente en garantizar que Biden asuma el cargo el 21 de enero de 2021. Nada es más importante que sacar a Trump del cargo”, enfatiza.
En octubre, en una columna en The Atlantic, titulada “No apto para el cargo”, George Conway fue más allá en sus ataques al mandatario. “El narcisismo de Donald Trump hace que sea imposible para él llevar a cabo los deberes de la presidencia de la manera que exige la Constitución”, escribió. Y agregó: “No se necesita ser un profesional de la salud mental para ver que algo está muy mal con Trump, particularmente después de casi tres años de ver su errático y anormal comportamiento en la Casa Blanca”.
Polémicos avisos
La propuesta de The Lincoln Project ha encontrado eco en los donantes. La plataforma ha recaudado US$ 18,7 millones este año, según reportó esta semana la Comisión Federal de Elecciones. El mayor donante, que aportó US$ 1 millón, fue el administrador de fondos de cobertura Stephen Mandel Jr., fundador de Lone Pine Capital. Otros contribuyentes incluyen al multimillonario de Hollywood David Geffen (quien donó US$ 100.000) y a la heredera de Walmart, Christy Walton, quien contribuyó con US$ 20.000 en enero. Aparentemente satisfecha con su inversión, dio otros US$ 10.000 en mayo, según Forbes. Todos los donantes, excepto Walton, también han contribuido a la campaña de Biden o a un PAC que apoya al exvicepresidente de Barack Obama.
Esas donaciones ayudan a financiar anuncios políticos que han logrado sacar de sus casillas al Presidente. En mayo, un video titulado Mourning In America (“Luto en EE.UU.”), que criticó la respuesta de Trump al Covid-19, hizo que el mandatario calificara a los líderes de The Lincoln Project de ser “un grupo de RINO (‘republicanos solo de nombre’) que fracasó gravemente”. La plataforma volvió al ataque sobre la misma temática el miércoles pasado, al publicar un anuncio que calificó al Dr. Anthony Fauci, el principal asesor de la Casa Blanca sobre la pandemia, de “héroe estadounidense” y lo aplaudió por decir la verdad sobre el coronavirus. En contraste, el aviso acusó a Trump -al que llamó “Donald el Imbécil”- de “mentir” sobre el virus e instó a los votantes a expulsarlo de su cargo.
El portal Politico destacó que The Lincoln Project “ha invadido con éxito el espacio mental de Trump con anuncios populares”. Una estrategia potenciada por los cientos de miles de seguidores con que cuentan los miembros del PAC en redes sociales y por la rapidez con que se graban los avisos en respuesta a los eventos actuales. “Sus anuncios han sido los más efectivos y memorables de la campaña presidencial, chamuscando a Trump de una manera que los demócratas no han dominado del todo”, escribió en The Washington Post la columnista conservadora Jennifer Rubin. Una evaluación compartida por el estratega demócrata James Carville, quien en una entrevista con MSNBC elogió al grupo por ser más eficiente y agresivo que los PAC demócratas. “Son crueles. Luchan duro. Y nosotros no peleamos así”, dijo.
Para Larry Sabato, director del Centro de Política de la U. de Virginia, “The Lincoln Project ha agitado las aguas más de lo que ha hecho la mayoría de los grupos extrapartidos. Los avisos inteligentes de TV e internet ayudan. También creo que hay un poco de mercado para esto en 2020”. “Se podrían reducir varios puntos porcentuales del total republicano para Trump, porque realmente hay más republicanos descontentos y votantes independientes que en 2016. Cuatro años de Trump como Presidente han tenido ese efecto”, dijo a La Tercera.
En cambio, John Zogby, presidente de Zogby International, una de las encuestadoras con más prestigio en EE.UU., cree que The Lincoln Project “probablemente no tendrá un impacto en la base del Presidente”. “Incluso, si algunos en la base se desencantan con Trump, es difícil ver cómo un grupo que representa a la élite del partido tendrá alguna influencia sobre ellos”, comenta. Sin embargo, Zogby admite que “este grupo representa a republicanos típicamente leales, que sienten que no tienen un hogar en el partido, y una gran cantidad de moderados y conservadores fiscales sienten lo mismo”. “The Lincoln Project les da cobertura (un sentido de legitimidad) para votar por Biden”, dice. Además, señala que el buen financiamiento y la publicidad de la plataforma “ejercen presión sobre Trump y sus fuerzas para recaudar más dinero, especialmente sabiendo que estos donantes republicanos generalmente están del otro lado”. “En estados como Pennsylvania, Michigan y Wisconsin, donde Trump ganó por estrecho margen, el impacto puede ser grande”, estima el experto.