Los primeros 100 días de una nueva presidencia en Estados Unidos se han convertido en una suerte de punto de referencia de cómo un mandatario hará las cosas en su administración. La obsesión con ese periodo data del gobierno de Franklin D. Roosevelt, quien tomó el cargo en 1933, durante la Gran Depresión, y aprobó 15 grandes proyectos de legislación en poco tiempo. Desde entonces, los presidentes han luchado con ese estándar que muchos consideran imposible.

El ahora saliente mandatario, Donald Trump, dejó en claro en su momento que esta marca no le quitaba el sueño. “Es una barrera artificial”, “no es muy significativo”, comentó. “Es un estándar ridículo”, reiteró en Twitter. Sin embargo, en un mitin en Wisconsin se jactó de que “ninguna administración ha logrado tanto en los 90 primeros días”. Fue justo un mes después de su excusa por no haber conseguido acabar con la reforma sanitaria de Barack Obama: “Nunca he dicho que fuese a acabar con el Obamacare y sustituirlo por otro en 64 días”.

Donald Trump y Joe Biden durante el debate presidencial en la Universidad de Belmont en Nashville, Tennessee, el 22 de octubre. Foto: AP

“Trump aprovechó y montó una ola de populismo para el cargo, cuyo propósito era ‘drenar el pantano’, es decir, hacer la vida muy incómoda para la élite de Washington. Sus primeros 100 días se dedicó a declarar una revolución en su discurso inaugural y a deshacer lo más posible los programas de su predecesor”, explica a La Tercera John Zogby, analista político y fundador de John Zogby Strategies, una de las encuestadoras con más prestigio en Estados Unidos.

Pero Robert Dalleck, un historiador especializado en las presidencias estadounidenses, es crítico sobre los resultados logrados por el Presidente republicano en el inicio de su gestión. “Los primeros 100 días de Trump fueron como el resto de su tiempo en el cargo: muy pocos logros y mucho ruido sobre sí mismo y lo que haría por el país: promesas vacías”, dijo a este medio el destacado autor de volúmenes sobre Roosevelt, Kennedy y Johnson.

Una evaluación compartida por The New York Times, que calificó los primeros 100 días de Trump de manera categórica: “Mucho ruido y pocas nueces”. Entre el 20 de enero y el 29 de abril de 2017, el mandatario nominó a un juez de la Suprema Corte y logró que lo confirmaran, abandonó el Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP), lanzó un ataque con misiles contra Siria y revirtió muchas de las regulaciones de Obama, principalmente en materia ambiental, recordó el periódico.

Joe Biden junto a su compañera de fórmula, Kamala Harris, en Wilmington, Delaware, el 5 de noviembre. Foto: AFP

Sin embargo, en la práctica, muchas de las promesas más publicitadas que Trump hizo en campaña permanecían detenidas o incompletas a los 100 días de gestión, como la construcción del muro en la frontera con México, la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la prohibición temporal a la entrada de visitantes de países predominantemente musulmanes y la reforma a los servicios de atención médica. Además, según destacó el Times, en ese período no hizo nada para generar apoyo público, y sus índices de aprobación se acercaron entonces al 40%, un porcentaje mucho más bajo que el de cualquier otro Presidente moderno en ese punto de su mandato.

Pero mientras Trump aún no reconoce de manera categórica su derrota en las elecciones del 3 de noviembre, su sucesor, el demócrata Joe Biden, ya ha dejado claro cuáles serán sus prioridades luego del 20 de enero de 2021, el día que jurará como el 46º Presidente de Estados Unidos. “Tendremos la enorme tarea de reparar el daño que él ha hecho”, dijo el exvicepresidente de Barack Obama recientemente sobre el actual mandatario republicano.

Pero Biden también ha sido concreto al momento de enumerar las primeras medidas que desea implementar una vez que se instale en la Casa Blanca. En conversación con Lester Holt, de NBC News, su primera entrevista televisada desde que fue proyectado como el ganador de las elecciones presidenciales, el demócrata apuntó a la crisis migratoria como una de sus prioridades. “Me comprometí, en los primeros 100 días, enviaré un proyecto de ley de inmigración al Senado con un camino hacia la ciudadanía para más de 11 millones de indocumentados en EE.UU.”, dijo. “Algo de esto dependerá del tipo de cooperación que pueda o no pueda obtener del Congreso”, aclaró.

Me comprometí, en los primeros 100 días, enviaré un proyecto de ley de inmigración al Senado con un camino hacia la ciudadanía para más de 11 millones de indocumentados en EE.UU.

Joe Biden, Presidente electo de EE.UU.

Al respecto, el portal The Hill sostiene que parece poco probable que una medida de reforma migratoria de este tipo sea aprobada por el Senado si permanece bajo control republicano. La segunda vuelta electoral que Georgia sostendrá el 5 de enero para definir sus dos escaños decidirán el control de la Cámara Alta. “Hacer una reforma migratoria integral es una tarea gigantesca. Los proyectos de ley, incluyendo los que han contado con apoyo bipartidista en su concepción, mueren en vez de ser adoptados por las grandes divisiones que existen sobre el tema”, señala a La Tercera Cynthia Arnson, directora del programa de América Latina del Wilson Center. “Un proyecto de ley, por las complejidades políticas, debería ser ampliamente consultado. Cien días no necesariamente dan para esto. Es mejor tomarse más tiempo en vez de presentar algo para satisfacer a la base demócrata, considerando que al mismo tiempo es políticamente inviable”, agrega.

Sin embargo, John Pitney, profesor de Política Estadounidense en el Claremont McKenna College, cree que Biden “buscará deshacer las acciones ejecutivas de Trump sobre inmigración”. “Dado que la revocación de las acciones ejecutivas no requiere la aprobación del Congreso, puede hacerlo casi de inmediato”, comenta a La Tercera.

La primera cosa que haré será volver al Acuerdo de París.

Joe Biden, Presidente electo de EE.UU.

Biden también dijo que planea revertir lo que describió como “órdenes ejecutivas perjudiciales” firmadas por Trump que han tenido un impacto adverso en el clima. El Presidente electo afirmó que la Agencia de Protección Ambiental (EPA) había sido “eviscerada” bajo la actual administración. “La primera cosa que haré será volver al Acuerdo de París”, prometió durante su primer debate contra Trump, que abandonó el pacto global sobre el clima en 2017.

“Por orden ejecutiva, si es necesario, Biden reincorporará a Estados Unidos al Tratado de París sobre el clima, restaurará los estándares de emisiones de carbono y prohibirá las perforaciones (de petróleo y gas) en tierras públicas”, vaticina John Zogby.

El futuro Presidente ha preparado un ambicioso plan de dos billones de dólares contra el cambio climático, que incluye una “revolución de energía limpia” que busca una economía de cero emisiones como máximo para 2050.

U.S. President-elect Joe Biden gestures as he exits Penn Medicine Pennsylvania Hospital in Philadelphia, Pennsylvania, U.S., December 12, 2020. REUTERS/Mike Segar


En momentos en que Estados Unidos, el país más afectado por el Covid-19, enfrenta la fuerte embestida de la segunda ola del coronavirus, Biden también ha fijado como una de sus prioridades el manejo de la pandemia. En su entrevista con NBC News, dijo que se aseguraría de que los gobiernos estatales y locales afectados por el virus reciban “asistencia inmediata” y “obtengan el tipo de ayuda para mantener a la gente a flote”. “Esto es más que una simple crisis financiera, es una crisis que está causando estrés mental real a millones de personas”, afirmó.

Los expertos coinciden en que la crisis generada por el Covid-19 ocupará gran parte de la agenda del demócrata en sus primeros 100 días de gestión. “La primera prioridad de Biden será distribuir las vacunas contra el Covid-19 de la manera más rápida y segura posible”, apunta Pitney. “El desafío inicial relacionado con las políticas será tomar el relevo del esfuerzo nacional de vacunación contra el coronavirus, que debería estar en marcha y continuarlo sin problemas, y con suerte incluso acelerar las cosas”, dice a La Tercera Carl Cannon, jefe de la oficina en Washington del portal RealClearPolitics.

Su administración impulsará un paquete de ayuda más grande para los estadounidenses desplazados por la pandemia.

John Zogby, analista y encuestador

Según Robert Dallek, “Biden deberá concentrarse en la pandemia y reducir la pérdida de vidas a causa de la enfermedad. También presionará al Congreso para que asigne más dinero para ayuda económica a las familias en apuros”. Zogby coincide en ese punto: “Su administración impulsará un paquete de ayuda más grande para los estadounidenses desplazados por la pandemia”.

Pero antes que todo, los analistas consideran que Biden apelará a la unidad de EE.UU., tras la polarización que marcó a la administración de Trump. “Creo que Biden trabajará para establecer una imagen de unidad de los estadounidenses hacia un propósito común, intentará rebajar la retórica de ambos lados, establecerá que tratará de gobernar (en palabras de Lincoln) ‘sin malicia hacia nadie, con caridad para todos’”, afirma Zogby. “Biden pronunciará un discurso inaugural unificador, algo que Trump deliberadamente no hizo”, concluye Cannon.