No ha habido comunicación entre ambos. El silencio entre Evelyn Matthei y José Antonio Kast -desde el cierre de las plantillas, el 29 de julio pasado, y de antes también- da cuenta de que el fin de las negociaciones para las elecciones de octubre no fue fácil entre Chile Vamos y republicanos.

Los primeros acusaron a los segundos de, incluso, querer “tirar el mantel” y romper con las tratativas en las últimas semanas. Mientras que republicanos respondieron a la UDI, RN y Evópoli -sobre todo a los primeros- de actuar incluso con “negligencia”.

En este tenso tira y afloja, tanto la alcaldesa como el fundador y líder de los republicanos cumplieron activos roles tras bambalinas. Porque si bien no estuvieron sentados en la mesa negociadora, subieron y bajaron candidatos, coordinaron posturas con sus respectivos presidentes de partidos y entregaron directrices durante todo el proceso.

La exministra se involucró directamente en el nombramiento de Mario Desbordes como candidato en Santiago y de Sebastián Sichel en Ñuñoa. Y esta semana se reunió -en su casa- con el actual alcalde de Puente Alto, Germán Codina, y la candidata por esa comuna, Karla Rubilar, para intentar apaciguar el conflicto que había estallado entre ambos. Pese a ello, los republicanos estimaron que se metió poco en el proceso. “Como líder de Chile Vamos, Matthei debería haber asumido un rol mucho más preponderante”, dijo Ruth Hurtado, secretaria general del partido.

Kast también estuvo detrás de las tratativas. No solo en la definición de los cupos, sino que en la defensa de candidaturas emblemáticas para el partido, como la de Rafael González, en el municipio de Valparaíso, y la de James Argo en Concepción, frente a la opción de Valentina Pavez (UDI), hija de la expresidenta del gremialismo Jacqueline van Rysselberghe.

Javier Salvo/Aton Chile

Pero los dos -otrora aliados en la interna UDI- pasan ahora a otra etapa. Pues, el cierre de las plantillas los puso en la línea de partida de la campaña para las elecciones del 26 y 27 de octubre, las que son clave para sus aspiraciones presidenciales.

La contienda no se prevé fácil. No solo por las heridas que dejó la falta de acuerdos en zonas clave, sino porque -se quiera o no- ambos pondrán a prueba su capital político y medirán fuerzas.

La carrera comenzó con el termómetro de la encuesta CEP conocida esta semana, la que -aunque no midió preferencias presidenciales- ubicó a Matthei con un 47% de evaluación positiva, mientras que Kast quedó con un 23%.

Ambos ya tienen sus diseños en marcha.

La alcaldesa -que es la primera interesada en que a Chile Vamos le vaya bien- echó a andar el suyo esta semana, con dos símbolos. El jueves 1 de agosto, a las 8 de la mañana, llegó hasta el café Tea Connection, de Pedro de Valdivia, para respaldar al exministro Jaime Bellolio (UDI), su apuesta como sucesor para la alcaldía de Providencia. Y el viernes tenía previsto hacer lo propio con el exministro Mario Desbordes (RN), quien compite en la disputada comuna de Santiago, donde el oficialismo -con la actual alcaldesa Irací Hassler (PC)- y la oposición libran la batalla más emblemática de la municipal.

Pero el temporal obligó a suspender la actividad. Y Matthei se abocó a resolver los problemas que el frente de mal tiempo dejó en su comuna.

En su agenda figura una gira por Puerto Montt, Osorno y Chiloé para el próximo 15 de agosto. Y como ya empezó con el ritmo de salidas a apoyar candidatos con la logística que eso conlleva, la alcaldesa introdujo cambios al equipo programático que encabeza Juan Luis Ossa y que viene trabajando desde marzo con los cuatro principales centros de estudio del sector -Fundación Jaime Guzmán, Horizontal, Idea País e Instituto Libertad- en la batería de propuestas para los comicios municipales y regionales, en seguridad pública, reactivación económica, calidad de vida y transparencia.

A ese staff se unirá a mediados de agosto Cristián Torres, director de Comunicaciones del municipio de Providencia, quien se ha transformado en el brazo derecho de la alcaldesa y que -para ese cometido- hará uso de un permiso sin goce de sueldo. La idea es reforzar -durante la campaña- la elaboración de contenidos y su difusión, donde la seguridad, el crecimiento económico y la contingencia ocuparán los primeros lugares. Este mismo equipo, además, coordinará las salidas a terreno.

A diferencia de Kast -quien ya recorrió el país de norte a sur y planea en esta etapa iniciar un segundo barrido-, la agenda de Matthei, quien hasta el 6 de diciembre seguirá a la cabeza de la alcaldía, está limitada a los tiempos fuera del horario laboral, hecho que afecta su despliegue frente a un Kast, que no tiene esa restricción.

La decisión de la edil es tomarse fotografías de campaña y apoyar a todos los candidatos de oposición que se lo soliciten, incluso los levantados por el Partido Republicano si así se lo piden. El único requisito -ha dicho- es que sean candidatos únicos de la oposición.

En mayo hizo las primeras rondas de imágenes de campaña. Una en la UDI, otra con candidatos de Evópoli. Y una tercera en la casa de la ex subsecretaria de Prevención del Delito Katherine Martorell, con los abanderados de Renovación Nacional.

La novedad es que Chile Vamos -se confidencia- también tendrá como rostro de campaña al expresidente Sebastián Piñera.

El diseño de Kast

“El Partido Republicano iba a llevar cerca de 60 candidatos, finalmente se inscribieron 59, y se dijeron los lugares donde teníamos las mejores posibilidades con candidatos republicanos. Eso no fue considerado. En muchos de esos lugares, en cerca de 35, estamos en una competencia, sabiendo todos que el candidato republicano es el más fuerte. Pero hay lugares emblemáticos donde nosotros sí asumimos la responsabilidad por Chile. Y por eso yo decía: una cosa es predicar y la otra es practicar. Y nosotros venimos a marcar la diferencia”.

Kast mantuvo silencio público durante las ásperas tratativas entre su partido y Chile Vamos. Sin embargo, el miércoles rompió el silencio. Y lo hizo con críticas al conglomerado de centroderecha, en el programa #SemanaRE, que transmite el Partido Republicano a través de la plataforma de YouTube.

En ese espacio, junto al presidente del partido, Arturo Squella, y a la secretaria general, Ruth Hurtado, el presidenciable cuestionó a Chile Vamos por su incapacidad para llegar a acuerdos en comunas clave, como Concepción, y por complejas situaciones como la ocurrida en Recoleta.

“Hay quienes llenaron las redes sociales hablando de la unidad. Pero uno ve al final que la unidad es un eslogan. Lo usan para hablar por las redes sociales o por la prensa, pero cuando les toca la necesidad de ponerla en ejercicio, finalmente se les olvida”, dijo Hurtado -quien bajó su opción por Recoleta-, dando cuenta de las heridas y roces que quedaron tras la inscripción.

Fue ahí que Kast planteó eso de que “una cosa es predicar y otra cosa es practicar”, en referencia a la falta de unidad que habría habido de parte de Chile Vamos.

En el partido se advierte que quien pierda -por esa división- va a tener que dar explicaciones la misma noche del 27 de octubre. Punto que augura una nueva fricción.

Kast -quien ya recorrió Arica, Iquique, Atacama, Coquimbo, Valparaíso, Rancagua, Biobío, La Araucanía, Valdivia, Los Lagos y acaba de visitar Maule- tiene la decisión de seguir viajando por Chile cuantas veces sea necesario.

Esta semana va a Aysén y Magallanes, cerrando -con ello- el primer ciclo que hizo de norte a sur. La estrategia contempla -además- abrir las giras al resto de la directiva. Hurtado ya está en el Biobío y Squella viajará durante la semana a la Quinta Región.

En paralelo, hay tiempos contemplados para la elaboración de piezas audiovisuales en redes sociales, bajo el eslogan A REcuperar Chile. Y a apoyar a los abanderados.

Así, el 30 de julio, un día después de la inscripción de las listas, el expresidenciable se tomó las primeras fotografías de campaña con candidatos, en un set levantado en uno de los salones de la sede del partido, de calle Presidente Errázuriz.

Y lo hizo sin corbata, un estilo asociado al Presidente Gabriel Boric, que tantas recriminaciones le valió especialmente al principio de su administración. Aunque la performance -justifican- es solo porque se trata de un espacio de menos formalidad.

El equipo de campaña ya está conformado. Aparte de Squella y Hurtado estarán -en lo operativo- Martín Arrau, Vicente Bruna, Benjamín Moreno, Sebastián Figueroa, Carlos Soublette y Catalina Ugarte. Esto, aparte del aporte programático de Acción Republicana e Ideas Republicanas.

¿Presidencializar la municipal?

A nivel político hay diferencias en torno a si se deben presidencializar o no los comicios de octubre. Porque si bien los bonos suben para el candidato si los resultados son positivos, los costos -como contrapartida- pueden ser muy altos si son adversos.

La postura en Chile Vamos es que esa definición debe surgir después del 27 de octubre. Y así lo ha expresado la propia Matthei, en privado y en público. Incluso, el martes pasado -al referirse a los resultados de la CEP- sostuvo que “lo otro se verá el próximo año”.

MARIO TELLEZ / LA TERCERA

Una visión en la que coincide la presidenta de Evópoli, Gloria Hutt. “Es mejor separar las cosas, porque la municipal es una elección de ámbito local -con necesidades muy específicas- y la presidencial tiene otro alcance. Es mejor avanzar en esta campaña; lograr el mejor resultado y, dependiendo de eso, ir con la campaña presidencial”, dice.

A pesar de ello, advierte que en esta oportunidad se da una condición muy particular, “porque la persona que es más valorada en nuestro sector como opción a la Presidencia es -a su vez- alcaldesa”.

Juan Luis Ossa -quien está en el núcleo de las decisiones de la edil- también plantea que “no se debe presidencializar”, porque se trata de elecciones muy distintas. “Si bien estoy convencido de que a la centroderecha le va a ir mucho mejor que en los comicios municipales pasados, el foco tiene que estar en sacar el mejor resultado en octubre. Y, desde ese mismo día, trabajar para la parlamentaria y la presidencial del próximo año. Si nos va bien, va a ser un envión anímico, pero la primera tarea, es ahora”.

Para Mario Desbordes, “la presidencial hay que discutirla el próximo año, junto a todos los pingos que quieran correr y en mayo o junio conversaremos quién es la persona que está mejor aspectada”. A su juicio, en RN no hay un debate consolidado. “Hay personas -comenta- que quieren producir ese debate ahora, pero no es el momento. Si no nos va bien en la municipal es un debate estéril, por lo que hay que concentrarse en la municipal de todas maneras”.

En la UDI impera la misma visión, aunque se va más allá. El objetivo -dicen- es cuidar el liderazgo de Matthei ante una carrera que es de largo aliento.

Desde el Partido Republicano la estrategia apunta a seguir asentando la marca. Una fórmula que le trajo buenos dividendos electorales para la elección de consejeros constitucionales, cuando logró un 35,4% de los votos y 23 escaños en el Consejo Constitucional. Y que ahora podría permitirles dar una nueva sorpresa y, con ello, una vuelta de tablero a las preferencias para la presidencial 2025.

Lo anterior apunta -se confidencia- a seguir marcando una clara oposición al gobierno de Gabriel Boric, cuestión que -creen- está en la base de su crecimiento entre quienes no quieren al oficialismo y llegan a sufragar por voto obligatorio.

La línea de dureza frente a La Moneda la ha liderado el propio Kast, quien no ha dudado en calificar al Jefe de Estado de travesti político y de Presidente woke. Estrategia que refrendó esta semana al postear el miércoles en su cuenta X: “Por un lado Boric se muestra ‘preocupado’ por lo que ocurre en Venezuela y, por otro lado, mantiene a tres ministros y cinco subsecretarios del partido que avala al dictador Maduro”. Junto a ello, lo emplazó a acudir a la OEA a que se tomen medidas contra Nicolás Maduro.

Foto: Luis Sevilla

Frente a si se debe o no presidencializar la contienda que se avecina, Arturo Squella es categórico: “Las elecciones de octubre -advierte- son de tal importancia que se debe contar con el despliegue y apoyo de todos, más aún de quienes tienen mayor adhesión en nuestro sector”.

Independientemente de las distintas visiones, nadie duda de que la oposición se juega una cuota importante de sus posibilidades de llegar a La Moneda en los comicios de octubre. Pues, a diferencia del oficialismo -que aún no tiene cartas claras-, en la derecha sus candidatos ya comenzaron la carrera.