Los días de la exseremi de Salud de la Región Metropolitana Rosa Oyarce siempre fueron mediáticos: su ingreso, su estadía y su salida de la Secretaría Regional Ministerial fueron intensos. Estuvo en el primer gobierno del Presidente Piñera (2010-2014) y luego repitió el cargo en su segundo mandato, pero solo entre 2018 y marzo de este año.
Tras su polémica salida, donde acusó un mal trato de sus superiores en plena crisis sanitaria por el coronavirus, el gobierno tuvo que actuar rápido y la subsecretaria de Salud, Paula Daza, no dudó. Escogió a alguien de su confianza: la exinterventora de la Compin Metropolitana, Paula Labra Besserer (34).
Fue el 17 de abril cuando asumió el cargo como seremi de Salud de la Región Metropolitana, y ese mismo día recibió la primera crítica por ser ingeniera comercial de la Universidad del Desarrollo. “Me enteré de esas críticas, pero, bueno, tengo un diplomado en gestión de salud y llevo ya mucho tiempo trabajando en salud, uno de mis primeros trabajos fue en la Seremi, donde estuve casi tres años, y en el ministerio desde 2018. Por lo tanto, he estado muy involucrada en el área”, dice a La Tercera.
¿Cuál es su rol en este escenario y cómo evalúa este mes en el cargo, en medio de un pandemia mundial?
En la Seremi contamos con equipos técnicos de mucha experiencia, muy especializados en su tema, por ende, yo estoy acá para liderarlos, lograr el objetivo y ayudar en superar la pandemia. Estos días se sienten como que fueran años. Yo trabajé anteriormente en esta institución y llevo harto tiempo también en el ministerio, por ende, no se siente como algo tan ajeno, sino que se siente que hay una continuidad. Hemos hecho hartas cosas ya, como potenciar las fiscalizaciones en un 55%, reforzar con 100 fiscalizadores, donde ya contamos con más de 500 sumarios sanitarios cursados por incumplimiento de cuarentenas, uso de mascarillas y a locales comerciales. Ha sido bastante intenso.
¿En qué estaba antes de que la llamaran?
Estaba trabajando como directora de la Compin nacional. Alcancé a estar seis meses y antes en la intervención de Compin en la Región Metropolitana, donde pudimos y logramos resolver muchas licencias pendientes, además de avanzar en la modernización del servicio.
¿Dimensionó lo que significaba venir a la Seremi? ¿Pensó, tal vez, “en qué me metí”?
Asumí en un momento muy complejo, pero dado que yo llevo harto tiempo en el ministerio, ya venía con un ritmo bastante intenso y ya estaba metida en este tema, por lo tanto, estaba familiarizada con lo importante que es enfrentar esta pandemia.
Esta semana hemos tenido casi 2.500 casos de contagios nuevos por día, y la mayoría está en la Región Metropolitana. ¿Qué pasó, la gente no cumple?
Efectivamente, se han tenido que endurecer las medidas, porque vemos que hay mucha gente que cumple con las medidas, que se preocupa del autocuidado y del trabajo en esta batalla, pero también hay mucha gente que no está cumpliendo. Esto nos ha llevado a intensificar la fiscalización, porque al final de cuento aquí es decisión de cada uno ser solidario, porque no es solo por nosotros, es por nuestra familias, compañeros de trabajo. Es necesario que se tome conciencia y se respeten las medidas. A veces nos encontramos con situaciones bien insólitas, excusas sin justificación, y aplicamos las sanciones que corresponden. Tenemos más de 500 sumarios en curso, con multas bastantes altas. Las sanciones van desde el cobro de 1 UTM ($ 50 mil) a las mil UTM ($ 50 millones).
¿Cuáles son las falencias que hay en la Región Metropolitana que hicieron que se dispararan los casos nuevos?
La Región Metropolitana tiene características distintas a otras zonas del país. Una zona urbana tan densa propone desafíos especiales y estrategias que cubran la magnitud de esas necesidades. En ese sentido, si las medidas de prevención no son seguidas por las personas, es muy difícil conseguir que los casos disminuyan. Necesitamos el esfuerzo de todos y la responsabilidad de cada uno para cumplir con las medidas de cuarentenas y aislamientos. Necesitamos que cada vecino de la Región Metropolitana entienda que no seguir las medidas es poner en riesgo la vida de otra persona. El virus es muy contagioso, pero puede ser controlado si se siguen las indicaciones: el lavado frecuente de manos, el uso de mascarilla, la distancia de un metro entre personas y el aislamiento social responsable, ya sea obligatorio o preventivo. Hay que confiar en los consejos que entrega el Ministerio de Salud y la Seremi, y seguir las indicaciones del gobierno.
¿La cuarentena total debió aplicarse antes? Se lo pregunto, dado que usted tiene el contacto directo con los fiscalizadores que están en la calle…
En este contexto de pandemia no se puede predecir. Esto es un contexto dinámico, y cada medida que se ha ido tomando se ha tomado en el momento adecuado.
¿Tienen los medios para fiscalizar una cuarentena total que involucra el confinamiento de más de siete millones de personas, como lo es la cuarentena total de prácticamente todo Santiago?
Desde la semana pasada tenemos 100 nuevos fiscalizadores en un trabajo en conjunto con la Policía de Investigaciones (PDI) y Carabineros, y a partir de ahora contaremos con el apoyo de los alcaldes, a través de comisiones de servicios de algunos funcionarios municipales. Con estos, vamos a establecer una especie de policía sanitaria, donde vamos a potenciar la fiscalización.
¿Cómo va a funcionar operativamente esta ‘policía sanitaria’?
Tenemos una programación con un equipo de trabajo en cada comuna, y estamos trabajando con alcaldes que están dispuestos a determinar cierta cantidad de funcionarios municipales que se integrarán, luego de capacitarlos, para sumarlos a este equipo de patrullaje sanitario, donde se fiscalizará de manera acuciosa el uso de mascarillas, el cumplimiento de cuarentena de las personas contagiadas y cómo están funcionando los locales comerciales que tienen autorización.
¿Cómo avanzan las investigaciones que determinan el origen de los contagios en la región, a través de la trazabilidad de la enfermedad?
Es en la primera fase de una pandemia, donde ahí es factible tener claramente la trazabilidad de los contagios e identificar cómo se va propagando y haciendo esta propagación viral. Pero en esta Fase 4, que es donde nos encontramos en estos momentos, ya se pierde la trazabilidad, por lo tanto, ahí no es factible mantener todos los casos identificados.
¿Qué se hace entonces?
A pesar de que en la Fase 4 es imposible realizar trazabilidad de casos, sí se realiza estudio epidemiológico de los contactos de cada caso positivo y se les aísla socialmente, como medida de prevención.
¿Y por qué no se hace esta trazabilidad en esta fase?
Es por la dispersión viral y la dispersión, además, de los casos. Son las etapas que están definidas para cualquier pandemia, según la Organización Mundial de la Salud. (OMS).
Ha habido críticas al sistema de entrega de licencia para los funcionarios, las que se demoran más de lo normal. ¿Cómo está funcionando eso?
Las licencias médicas, para casos confirmados de Covid se implementó un sistema donde los médicos tratantes pueden emitir estas licencia e incluso las pueden emitir electrónicamente, sin la presencia del trabajador, para no hacer trasladarse a las personas. En el caso de los contactos estrechos, estas deben ser emitidas por la autoridad sanitaria, quien hace la investigación epidemiológica y notifica a los contactos también de manera remota. Tenemos identificados a los contactos estrechos y estas se emiten sin la presencia del trabajador.
Menciona que tienen identificados a los contactos estrechos y contagiados. Otra crítica recurrente ha sido el manejo de la transparencia de los datos de las personas infectadas, y que se debiera entregar más de este detalle a otras autoridades y expertos. ¿Cuál es el límite en el resguardo de los datos de los pacientes?
Al día de hoy, desde el Ministerio de Salud se remite un informe epidemiológico que da cuenta de todos los datos , incluso por comuna. Eso es bastante transparente. Ahora, efectivamente, hay cosas que hay que resguardar, como es la protección de datos sensibles de las personas. Si todos supiéramos nombre, Rut, dónde viven las personas contagiadas… Hemos visto que se producen casos de discriminación, por lo tanto, es importante que tengamos la protección de esta información, porque son datos sensibles y no queremos generar que a ninguna persona se le discrimine por tener coronavirus.
Cuando ustedes, las autoridades, anuncian masivamente que los supermercados y los locales de alimentos van a funcionar durante la cuarentena, a la media hora hay filas en los supermercados, ¿qué falla?
Yo lo evalúo de la siguiente manera: cuando se anuncia que una comuna va a entrar en cuarentena, las personas se asustan y parten inmediatamente a comprar y abastecerse, pero tienen que tener claro que los servicios esenciales, como los almacenes y supermercados, no van a cerrar. La gente con su permiso temporal podrá salir a abastecerse, que no se asusten y salgan a acaparar insumos.
Se habló de ir recuperando espacios. En ese sentido, ¿la apertura de los restaurantes, por ejemplo, está en el horizonte?
Este es un contexto dinámico y las decisiones se toman en su momento adecuado, pero por ahora no está considerado. Lo que sí viene es más fiscalización. Estamos cumpliendo un rol fundamental para detener la propagación del virus, y una de las acciones y las herramientas que tenemos es la fiscalización y no vamos flexibilizar en las sanciones.