En la Unión Demócrata Independiente advierten que el sábado 17 de junio, durante el consejo directivo ampliado del partido -realizado en el hotel La Leonera, en Codegua- ocurrió un hecho político importante en la centroderecha, que pasó un poco desapercibido, al coincidir con el estallido del caso Democracia Viva, que rápidamente se tomó la agenda.
Esa mañana, la UDI confirmó que su candidata presidencial será Evelyn Matthei (descartando la posibilidad de apoyar a su exmilitante, el alcalde de La Florida, Rodolfo Carter), y develó la postura con que se pararán ante José Antonio Kast, de cara a las elecciones municipales del próximo año y las presidenciales de 2025.
El plan de la alcaldesa de Providencia -acordado previamente con la directiva que lideran Javier Macaya y María José Hoffmann- es desafiar al líder republicano, enfrentar sus cuestionamientos a los gobiernos de Sebastián Piñera y no entrar en una lógica de acercamientos, que comenzó a insinuar su entorno tras el amplio triunfo obtenido en la elección de constituyentes.
Matthei fue la encargada de cerrar el cónclave en la Sexta Región con una intervención -titulada Por amor a Chile- con la que buscó -y lo logró- conquistar a la dirigencia de su partido.
Como era de esperar, partió criticando las “volteretas” del Presidente Gabriel Boric y de sus ministros, el estancamiento económico, el aumento del desempleo, la inseguridad y el terrorismo en el sur. Pero rápidamente se fue al cuello de Kast.
En lo que muchos consideraron una señal al piñerismo, la exministra del Trabajo levantó la voz para decir que no tolerará que el líder republicano haga con los gobiernos de Chile Vamos lo que Boric hizo con los de la Concertación para llegar al poder.
“Ellos permitieron que les pasaran por encima. Nosotros no podemos quedarnos callados”, afirmó, revelando una sus armas con que enfrentará a su excompañero en la UDI: compararlo con el actual Mandatario y con la forma, a su juicio obsecuente, con que la centroizquierda se plantó frente al exdirigente universitario.
Luego, la experimentada política denunció que, en medio de la discusión de este segundo proceso constitucional, los republicanos habían lanzado una agresiva -y despiadada- campaña de desprestigio contra ellos en redes sociales, lo cual demostró apoyándose en un power point.
-El 72,7% de los mensajes difundidos por los republicanos en Twitter, Facebook e Instagram fue en contra de Chile Vamos y sólo un 27,3% contra el gobierno-, decía una de las láminas.
-El concepto @laderechacobarde (copiado de la ultraderecha española Vox) buscó desprestigiarnos como una derecha traidora-, decía la siguiente.
-En la campaña de desprestigio se acusó a los líderes de Chile Vamos de antipatriotas, vendepatrias, ladrones, cobardes, etc, en una operación de funa y cancelación inédita en el sector.- señalaba otro de los cuadros proyectados en una pantalla gigante.
Directo contra el objetivo
Y apuntó directo contra el objetivo. “Lo que más duele e indigna”, dijo, es que en segunda vuelta toda la UDI se cuadró con Kast -incluida ella, que solicitó varios permisos administrativo y recorrió el país haciendo campaña- “y meses después nos responde con un ataque en redes sociales”, causándoles un daño enorme que, a su juicio, se vio reflejado en los comicios del pasado 7 de mayo.
La edil, además, puso en duda los principios de la joven colectividad fundada en 2019 y que tantos dolores de cabeza le ha acarreado a su partido.
“Es lamentable ver la odiosidad que se esconde detrás de la fachada tranquila de las autoridades de un partido que se llama republicano. Más aún, si sus autoridades se declaran cristianas. Este tipo de campañas odiosas contra personas no son ni cristianas ni republicanas”, dijo, azuzando a gran parte del auditorio, según cuenta uno de los presentes.
La actual dirección de la UDI llegó al convencimiento de que la experimentada política es la mejor figura para contener la fuga de militantes a republicanos y, por ende, para enfrentar a Kast, y que su “consecuencia” demostrada en su larga carrera política es una cualidad -que busca enfrentar a la del expresidenciable- que hoy es muy valorada por la ciudadanía.
Por un lado -explican altas fuentes gremialistas-, ella viene de la matriz de la derecha tradicional, es hija de un general de la Fach y ha sido diputada, senadora, ministra y hoy jefa comunal (JAK sólo ha sido legislador).
Pero también -agregan- puede llegar a un electorado de centro, a través de sus posturas más liberales y abiertas que su posible contrincante. Ella es partidaria del matrimonio igualitario, de fortalecer la defensa a las minorías sexuales y privilegiar el medioambiente, entre otras materias que los republicanos no comparten.
Las críticas de Matthei sorprendieron a Kast, señalan cercanos a él. Aseguran que los bots (mensajes automatizados) contra Chile Vamos no fueron digitados desde el partido y que hace unos meses ambos conversaron amenamente como siempre.
Pese a pertenecer a distintas generaciones, ambos descendientes de alemanes mantienen una amistad política desde que se conocieron en la UDI a fines de los 90 y que se reforzó en 2008 cuando le compitieron -en una misma lista- a Juan Antonio Coloma en las elecciones internas.
En esa oportunidad, el entonces diputado por Buin le pidió a la entonces senadora por Coquimbo que fuese su candidata a secretaria general. “Tenemos muchas diferencias -políticas y valóricas- pero eres una buena persona”, le dijo Matthei al aceptar el reto.
Sin embargo, cercanos a la jefa comunal señalan que hoy ese apreció se rompió.
Por el lado de Kast sus cercanos asegura que su aprecio y respeto a ella se mantiene intacto. Y cuentan que cada vez que le preguntan si será candidato en 2025, responde que si en el momento de tomar las definiciones hay una persona mejor posicionada, él no tendrá problemas en dar un paso al costado y que feliz que fuese “la Evelyn”.
“Soy hija de militar”
En la colectividad fundado por Jaime Guzmán estiman que hoy republicanos se encuentra en una posición privilegiada, tras el tremendo apoyo obtenido el 7 de mayo, pero que ese apoyo es condicional al resultado del proceso constitucional.
Creen que si el próximo 17 de diciembre los chilenos aprueban mayoritariamente una nueva Constitución -en el plebiscito de salida- que identifique a la derecha, Kast y sus huestes se sentarán a la mesa de negociación de candidaturas municipales poniendo “la pistola sobre la mesa”, lo que podría hacer fracasar un eventual acuerdo de ir unidos.
De ahí que Matthei terminara su discurso en La Leonera llamando a su partido a prepararse para competir con republicanos en las municipales, recordando que en los últimos comicios constituyentes, Kast siempre tuvo claro que irían en una sola lista, pero estratégicamente dejó abierta hasta el final una ventana que la UDI estuvo tocando, haciéndoles perder tiempo y energías.
“Soy hija de militar. Sé que la paz sólo se consigue cuando el contrincante sabe que estás preparado, armado y dispuesto a ir al combate”, afirmó, encendiendo al auditorio.
Rodrigo Arellano -analista de la UDD y miembro de la comisión política de la UDI- cree que “está abierta la posibilidad de que los republicanos vuelvan a rehusarse a ir en una lista única en las municipales y hay que comenzar a seleccionar a los mejores candidatos y candidatas para competir en las 346 comunas del país”.
La larga siesta de la disidencia
El plan de la hija del general Fernando Matthei (fallecido en 2017) no fue bien recibido en algunos sectores del partido, especialmente en el lote que apoyó la dirección anterior de Jacqueline van Rysselberghe y que optó por no interferir en la dirección del senador Macaya.
“Si ella leyera un poquito más de historia militar sabría que cuando el Ejército de al frente es tres veces mayor que el tuyo -como lo demostró republicanos en las últimas elecciones- hay que tener cuidado y no es fácil ganar el combate, por muy preparado que estés”, señala un dirigente del ala dura, que prefiere hablar en off para no salirse de la postura asumida por ellos.
La misma fuente reconoce que en el consejo, la alcaldesa logró con creces su objetivo de “galvanizar” a las bases y ponerlas en situación de combate detrás de ella, pero advierte que salvo Juan Antonio Coloma (homenajeado en el encuentro por su presidencia del Senado), Patricio Melero y Domingo Arteaga, no acudieron al cónclave antiguos dirigentes, como Andrés Chadwick, Víctor Pérez, Claudio Alvarado, Gonzalo Cordero y la propia Van Rysselberghe, lo cual no pasó desapercibido.
La siempre polémica foto de campaña
Otro de los riesgos que este grupo advierte es una rebelión de candidatos a alcaldes y a gobernadores que se nieguen a competir si no es dentro de una gran coalición opositora que incluya a republicanos.
“Muchos UDI y algunos RN -no los Evópoli- van a decir ‘yo quiero estar en la foto con Matthei y con Kast’”, señala un dirigente, junto con subrayar que los republicanos han sido mucho más duros que ellos ante la crisis -por traspaso de dineros a fundaciones- que hoy enfrenta el oficialismo, y así se lo han hecho ver a su electorado.
El exministro de la Segpres Claudio Alvarado piensa que no es buena idea enfrentarse hoy a Kast y a su partido. Explica que si bien la UDI se forjó y creció privilegiando la competencia electoral interna, “hoy, ante un muy mal gobierno, se hace imprescindible, como oposición, construir mayorías para recuperar municipios, gobernaciones y consolidar mayorías parlamentarias que contribuyan a la gobernabilidad de una -eventual- próxima administración nuestra”.
“No trabajar unidos como oposición y en equipo con republicanos sería un error no forzado que podría costar muy caro a nuestro sector”, agrega el también ex parlamentario.
Hay un tercer grupo en la colectividad de calle Suecia -entre los que están Rodrigo Álvarez y Chadwick- que señala que la batalla más importante es recuperar La Moneda en 2026 y para ello hay que combatir unidos contra la izquierda.
Son partidarios de que Matthei y Kast compitan en la primera vuelta con el compromiso de apoyarse a quien resulte ganador. E incluso creen que podría darse una situación inédita en Chile: que dos candidatos de la derecha pasen al balotaje.
“En mi opinión se requiere una estrategia conjunta y una coalición reglada que permita que republicanos, RN, Evópoli y la UDI logren ganar alcaldías, gobernaciones y la presidencia. Ese es el gran desafío. No hay ninguna posibilidad de que uno de los dos gane la presidencia si no es poniéndose de acuerdo”, asegura Álvarez.