Lo primero que sintió José Toreno fue un golpe por la espalda. Y luego, con su cara presionada contra el pavimento, los gritos: “¡Quédate quieto!”. Eran cerca de las 23.50 del 1 de mayo cuando el ciudadano venezolano fue interceptado, según la fiscalía, por Ariel Rosel Farías. La soledad de la avenida Concha y Toro, en Puente Alto, debido al toque de queda, sumado al estado de ebriedad de la víctima, permitieron a Rosel golpearlo, robarle sus zapatillas y huir.

Aunque el sospechoso fue detenido minutos más tarde en las escaleras del Metro Plaza de Puente Alto con el botín aún en sus manos y, al día siguiente, formalizado por robo con violencia y poner en riesgo la salud pública, hoy la Fiscalía Sur busca a Toreno para tomar su declaración y decidir si abre una investigación en su contra por quebrantar la cuarentena que rige desde el 9 de abril en esa comuna.

Con 12.212 contagiados y 183 fallecidos por coronavirus, Puente Alto es una de las comunas más golpeadas por la pandemia. Y también por los altos niveles de reincidencia del quebrantamiento de las medidas impuestas por las autoridades para evitar la propagación del virus. Según los registros de la Fiscalía Sur, desde el inicio de la emergencia sanitaria, 970 personas han sido formalizadas por infringir dos o más veces normas de salud pública, sancionados en el artículo 318 del Código Penal. Un registro que ubica a Puente Alto como la comuna que concentra a más del 40% de los casos de quienes -en las 12 comunas de competencia de la Fiscalía Sur- son sorprendidos en las calles cuando deberían estar confinados.

Pese a los insistentes llamados a respetar las medidas, Puente Alto no es la única comuna donde se incumplen estas normas. Un análisis de La Tercera, utilizando información del Poder Judicial, localiza los casos que, entre marzo y mayo, fueron judicializados mediante denuncias o querellas contra personas que pusieron “en riesgo la salud pública”. Con más de 7.887 causas tramitándose a nivel nacional (ver infografía), gran parte de estos antecedentes son indagados por a la fiscalía, la cual hasta la fecha ha formalizado a 5.533 personas por el incumplimiento del artículo 318 el Código Penal, el mismo que fue modificado recientemente para elevar las sanciones a quienes pongan en riesgo la salud pública. Del total de personas formalizadas, 2.232 cumplen arresto domiciliario y 547 (10%) están en prisión preventiva.

¿Dónde se concentran las tasas de denuncias por poner en peligro la salud pública? Estos son los principales resultados por cada zona del país.

ZONA NORTE

Según los registros del Poder Judicial, la tasa promedio de judicialización es de 40,5 casos denunciados ante un tribunal por cada 100 mil habitantes. Y aunque las cifras no representan el total de quebrantadores de las medidas impuestas, sí refleja las causas contra quienes enfrentan o enfrentarán a la justicia por vulnerar y poner en riesgo el bienestar de terceros.

Así por ejemplo, solo la Intendencia de la Región de Arica y Parinacota ha presentado ocho querellas contra rompecuarentenas (decretada el 16 de abril) y el toque de queda. Aunque el virus se propagó con menor velocidad en el norte, los contagios superan los mil casos, según los registros del Minsal.

Juan Bautista Méndez es uno de los que deberán enfrentar a la justicia por incumplir las medidas. El 4 de mayo, a las 10.20, fue controlado por Carabineros en la intersección de las calles 21 de Mayo y Arturo Prat, llegando a la costanera. Reconoció que no portaba permisos y, pese a ello, se resistió a la fiscalización. Pateó a un perro policial, de nombre Dennis, y a uno de los uniformados, a quien le causó heridas. Como él, varios han sido los detenidos en la región por transitar por la vía pública pese a la prohibición vigente.

Esta es una de las 154 denuncias que hay en la zona. De acuerdo con los datos analizados del Poder Judicial, por cada 100 mil habitantes que viven en Arica y Parinacota existen 61 casos judicializados contra personas que incumplieron medidas para evitar la propagación del virus. Las cifras se mantienen estables al avanzar en el mapa. En la Región de Tarapacá la tasa de incumplimiento y posterior judicialización de casos llega a 55 denuncias por cada 100 mil habitantes, mientras que en Antofagasta la tasa es de 73 casos que llegaron a un tribunal por cada 100 mil habitantes.

Una de las causas penales que destacan en Iquique tiene que ver con una manifestación convocada el 27 de abril. Aunque la ciudad no estaba en cuarentena, más de 50 personas se reunieron y un grupo levantó barricadas en Av. Los Héroes. Dos personas fueron detenidas y sindicadas como organizadores de una convocatoria que, según la autoridad, sobrepasó el límite permitido de 50 personas.

La Región de Atacama es la zona que presenta las tasas más altas del norte. Tienen 343 causas en trámite en un tribunal, llegando así a acumular una tasa de 109 casos . “Frente a ese incumplimiento que detectamos vamos a hacer uso de todas las herramientas legales para obtener el máximo de responsabilidades, sumarios sanitarios y querellas por responsabilidad penal, todas esas herramientas van a ser utilizadas para que podamos hacer valer las responsabilidades que corresponden de distinta naturaleza con respecto a las personas que ponen en riesgo su salud y ponen en riesgo la salud de los demás”, asegura Patricio Urquieta, intendente de Atacama.

Caso contrario ocurre en la Región de Coquimbo, donde hay una tasa de 13 casos por cada 100 mil habitantes, principalmente por incumplir los toques de queda, siendo la más baja de Chile. En la zona no se han decretado cuarentenas comunales.

ZONA CENTRO

El control vehicular se realizó a la 1.45 del 10 de abril pasado. Frente al vehículo, una patrulla militar compuesta por 11 marinos; y detrás del volante, Luis Quiroga Cáceres. Tras reconocer que no portaba licencia de conducir ni salvoconducto para transitar durante el toque de queda, los uniformados le pidieron descender del auto para llevarlo a un recinto policial. Pero bastó un descuido para que el conductor volviera a su vehículo, cerrara las puertas, encendiera el motor y pisara el acelerador a fondo. “Ante la situación grave que sucedía (…) se efectuó un disparo de salva al aire, con la intención de que el ruido indujera al querellado a detenerse y deponer su actitud. Sin embargo, el conductor no detuvo su vehículo y, por el contrario, aceleró el mismo para realizar un giro en ‘U', embistiendo violentamente (a tres miembros de la patrulla)”, dice la querella por homicidio frustrado y por poner en riesgo la salud pública, presentada por los funcionarios navales.

Este caso es solo un ejemplo de la compleja situación que se vive en la zona centro del país, donde existen altas tasas de incumplimiento de las medidas sanitarias adoptadas por las autoridades. Solo en Valparaíso, el Ministerio del Interior ha presentado 34 querellas por infracción al artículo 318, que sanciona a quienes ponen en peligro la salud pública. Según los registros del Poder Judicial, Valparaíso registra una tasa de 26,5 causas judicializadas de casos de incumplimiento por cada 100 mil habitantes. Un factor que preocupa a las autoridades locales, tras conocer que la V Región es la segunda zona del país, detrás de Santiago, con más casos nuevos casos y contagios del virus. “Las medidas de fiscalización cada día se van a endurecer más”, aseguró el miércoles el intendente de la V Región, Jorge Martínez.

Las regiones de O’Higgins y el Maule son otras zonas donde los incumplimientos ponen en riesgo a parte de la población. En estos sectores, según los registros judiciales, las tasas de judicialización llegan a 15 casos en O’Higgins y 36 por cada 100 mil habitantes en el Maule. Pese al avance del virus en el territorio, las cifras de contagios en esta zona han permitido mantener una baja cantidad de fallecidos producto del virus.

ZONA SUR

7 de mayo. Una persecución policial a las 3.00 de madrugadas en las calles desiertas de Mulchén. “El Mata Pollo”, había sido sorprendido por un carabinero robando accesorios de vehículos por lo que salió corriendo hasta una casa abandonada. El uniformado lo siguió, pero fue emboscado por otras dos personas que acompañaban al sospechoso. Lo golpearon, causándole traumatismo en hombro y brazos, y huyeron. Horas más tardes, en un patrullaje por la ciudad, encontraron a uno de los sujetos oculto detrás de unos arbustos. Lo detuvieron de inmediato. La querella, interpuesta por la Intendencia, invocó el robo, las lesiones y la infracción por poner en riesgo la salud de la población al estar en las calles cuando regía el toque de queda.

En la Región del Biobío las cifras de incumplimiento son bajas a pesar de su alta población; en total, acumulan 426 denuncias y una tasa de 25,16 casos judicializados por cada 100 mil habitantes.

Los números aumentan en la Región de La Araucanía. Temuco fue una de las primeras ciudades, fuera de la zona Metropolitana, en entrar en cuarentena. Se hicieron varios controles en puntos como la Feria Pinto o la avenida Alemania. Los ciudadanos no parecían entender y se cursaron varias denuncias. El viaje de Tomás León desde Santiago a Villarrica cuando había sido diagnosticado con Covid-19 fue caso conocido. Aunque al principio el panorama parecía desalentador, lograron controlar la propagación del virus. Una de las medidas fue sancionar a quienes incumplieran las medidas, situación que hoy mantiene 942 casos en tribunales y deja a la región con una tasa de 92,87 causas por cada 100 mil habitantes.

La Región de los Ríos tiene 172 casos judicializados contra infractores, con una tasa de 42,38. Mucha de las denuncias de esa zona hoy están radicadas en la Corte de Apelaciones de Valdivia, la cual, además, tiene jurisdicción en la provincia de Osorno (que pertenece a la Región de Los Lagos), lo que explica los altos números para una zona que no cuenta con zonas en cuarentena.

La Región de Los Lagos tiene cifras altas. 797 casos, con una tasa de 89,41, que supera ampliamente la tasa nacional de 40,5 casos. Acá se han dado casos curiosos. Una querella de la Intendencia, por ejemplo, da cuenta de la poca conciencia de algunos ciudadanos: en Chaitén, el 10 de abril, fueron detenidos Héctor Cayuan y Josefina Wilson (con domicilio en Santiago y Valparaíso) por transitar en una camioneta pese a que ambos debían cumplir con cuarentena obligatoria por estar contagiados con Covid-19. Una semana después, la mujer volvió a ser detenida junto a otra persona, por transitar en el mismo vehículo cuando aún debía mantenerse confinada.

La Región de Aysén, probablemente la que mejor ha enfrentado la pandemia, presenta cifras bajas, siendo la segunda zona con menos infractores, 42 casos y una tasa de 32,14.

El caso opuesto se presenta en la Región de Magallanes. Los números revelan que son la zona con los peores datos del país, detrás de la Metropolitana. En total, tienen 384 quebrantadores, con una tasa de 215,29. Sus autoridades tienen una curiosa explicación. “Vimos constantemente durante el toque de queda varios accidentes de tránsito. Puedo decir que casi el 100% están vinculados con la ingesta de alcohol, en una zona en la que tenemos altos índices de alcoholismo. Es un problema estructural para muchos tipos de delitos como la violencia intrafamiliar. Por lo mismo solicité ley seca. Teníamos claro que el alcohol produce inhibiciones”, dice el alcalde de Punta Arenas, Claudio Radonich.

Santiago

Solo en la Metropolitana son 34 querellas y cinco denuncias, en su mayoría, contra personas Covid-19 positivos que incumplieron su confinamiento obligatorio, las acciones legales que, hasta el viernes, había presentado la Subsecretaría del Interior.

Y los alcaldes también han jugado un rol clave en denunciar a los infractores. El viernes 19, Joaquín Lavín denunció una fiesta en calle Roger de Flor, en Las Condes, en la que había tres personas con sumarios y sanciones sanitarias previas. Entre las querellas, está una denuncia interpuesta a siete personas que andaban en un auto cuando había toque de queda. En el 4° Juzgado de Garantía, que agrupa a Las Condes, la Reina, Lo Barnechea y Vitacura, hay 187 infractores, con una tasa de 28,69.

En Santiago Centro, la comuna que más tiempo lleva en cuarentena, se han presentado casos inusuales. Como, por ejemplo, la querella contra una ciudadana peruana, de 49 años, que el 15 de abril salió junto a sus hijos a “estirar las piernas” pese a que estaba diagnosticada con Covid-19. En total, hay 381 casos y una tasa de 75,72.

“Nosotros celebramos que se esté fiscalizando más y que los casos no queden ahí, sino que se judicialicen. No puede ser gratis poner en riesgo a toda la población. Si nos vamos al detalle y vemos el rango etario de las personas que han sido sorprendidas quebrando la cuarentena o el toque de queda, llama la atención que un altísimo número de personas está entre los 18 y 30 años”, dice el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri.

Según las cifras del Poder Judicial, la comuna con más judicialización de casos por incumplimientos es Puente Alto. Tienen 395 casos que se tramitan en tribunales y una tasa de 56,84 causas por cada 100 mil habitantes. “Es muy complejo hacer cuarentena en una comuna tan vulnerable y con tanto hacinamiento como la nuestra, por eso reconozco el tremendo esfuerzo de quienes sí respetan esta medida. Según nuestros datos, el 93% de los infractores corresponde a hombres y mujeres entre 18 y 49 años, es decir vecinos en plena edad laboral. No hay que olvidar que en los altos porcentajes de movilidad de la comuna hay mucha gente que se traslada a trabajar con permisos otras zonas de la ciudad”, dice su alcalde, Germán Codina.

Otras comunas con cifras altas son Ñuñoa (187 casos), Independencia (105), Macul (100), El Bosque (87). Las autoridades esperan que con la mayor fiscalización en las calles se empiece a frenar el avance del contagio.