De cara a las elecciones presidenciales estadounidenses del próximo 5 de noviembre, la candidata demócrata Kamala Harris y su rival republicano, Donald Trump, tienen una diferencia minúscula de intención de voto en varios de los sondeos. La carrera se ha hecho más reñida en los últimos días, mientras el esfuerzo de ambos postulantes a la Casa Blanca por atraer a las minorías raciales y étnicas se ha intensificado en la recta final, sobre todo en los estados clave.
Tan estrecha es la contienda, que según la última encuesta nacional de The New York Times y Siena College publicada este viernes, ambos cuentan con un 48% de intención de voto, pese a que solo faltan días para las elecciones y la votación anticipada comenzó en más de 30 estados. “Un debate de alto perfil, dos intentos de acabar con la vida de Trump, decenas de mítines en siete estados clave y cientos de millones gastados en publicidad aparentemente no han hecho mucho para cambiar la trayectoria de la contienda”, escribió el Times.
Hace cuatro años, casi el 71% de los votantes blancos emitieron su voto, en comparación con solo el 58,4% de los votantes no blancos, según el Brennan Center for Justice. El 62,6% de los votantes afroamericanos, el 53,7% de los latinos y el 59,7% de los asiático-americanos emitieron su voto, según consigna Deutsche Welle.
“La participación de los votantes latinos y afroamericanos siempre ha sido menor en Estados Unidos que la de los votantes blancos. Tenemos disparidades significativas en las tasas de participación de los votantes por raza y etnia”, afirma a La Tercera Mindy Romero, directora del Centro para la Democracia Inclusiva (CID), en la Universidad del Sur de California en Sacramento.
“Hay muchos votantes latinos, afroamericanos y otros elegibles que pueden votar y simplemente necesitan ser movilizados. Los candidatos y los partidos hacen un trabajo realmente malo al movilizarlos por muchas razones, incluso en los estados clave. En general, los votantes afroamericanos y latinos pueden ser ignorados o al menos no movilizados y tienen muchas menos probabilidades de obtener contacto de las campañas y los candidatos”, agrega la académica.
En 2020, el 58% de los votantes blancos emitieron su voto por Trump y su entonces compañero de fórmula Mike Pence. En tanto, el 65% de los latinos y el 61% de los asiático-americanos se inclinaron por Joe Biden, según encuestas de salida publicadas por CBS News. De los electores afroamericanos, el 87% lo hizo por la dupla demócrata de Biden y Kamala Harris.
Por su parte, se estima que el 59% de los votantes árabe-estadounidenses votó por Biden, sobre todo en Michigan, uno de los estados clave, mientras que solo el 35% sufragó por la reelección de Trump, según una encuesta nacional a 805 votantes árabe-estadounidenses realizada por el Instituto Árabe Estadounidense en 2020. Asimismo, el voto nativo americano fue clave para la victoria de Biden en Arizona, otro estado clave que había sido predominantemente republicano, según la agencia The Associated Press (AP).
Sondeos en la recta final
Si se toman en cuenta los últimos análisis y sondeos, muchos de estos apoyos podrían revertirse en esta elección, que se decidirá por márgenes muy estrechos. De acuerdo con una encuesta publicada este viernes por Reuters/Ipsos, Trump ha reducido la ventaja de los demócratas entre hombres latinos y afroamericanos, mientras que Harris ha ganado apoyo entre las mujeres blancas.
La última encuesta de NPR/PBS NewsHour/Marist indicó que el apoyo de los votantes blancos hacia la candidata demócrata ha aumentado, alcanzando el 46%, aunque Trump sigue liderando con el 51%. El incremento es significativo en comparación con el 40% de respaldo que tenía Harris tras la renuncia de Biden a la carrera presidencial. A pesar de que el mayor respaldo de la vicepresidenta proviene de votantes afroamericanos, ha mejorado notablemente con los electores blancos.
Según una encuesta de Pew Research Center publicada a fines de septiembre, más de ocho de cada 10 (84%) afroamericanos dicen que votarían por Harris, mientras que el 13% asegura que lo haría por Trump. Pero al distinguir por sexo, otros sondeos han mostrado que algunos hombres afroamericanos están abandonando el Partido Demócrata, lo que llevó a la candidata a realizar un mitin en el estado clave de Georgia junto al expresidente Barack Obama, donde argumentó que una nueva presidencia de Trump sería peligrosa.
“Acéptalo, Kamala. A muchos hombres negros simplemente no les gustas. (...) Por lo que he escuchado de los hombres negros, hay varias razones por las que Harris no conecta”, escribió el columnista Rubén Navarrete en el diario de Minnesota, West Central Tribune, explicando que la candidata demócrata, pese a ser mitad afroamericana, “no se identifica a menudo como negra”, que cuando fue fiscal en California encarceló hombres negros “para ganarse el favor de los votantes blancos” y que los afroamericanos “no pueden recordar una sola cosa que haya hecho por ellos”.
Janiyah Thomas, directora de medios para afroamericanos en la campaña de Trump, afirmó a AP que los votantes negros rurales son clave para el futuro de Estados Unidos y que el republicano es el único candidato que puede ofrecer “resultados reales”. Destacó que, durante su primer mandato, el desempleo entre los afroamericanos llegó a un mínimo histórico, pero que esta tasa alcanzó el 4,8% en abril de 2023 bajo el gobierno de Biden y ha subido recientemente al 5,6%, una cifra mayor que la de los trabajadores blancos y de otras minorías.
Otros simplemente están desinteresados, como ocurre en Georgia, donde muchos afroamericanos de escasos recursos no irán a votar, según reportó AP. En Macon, la ciudad más grande del condado de Bibb, la mayoría de los residentes son negros y una de cada cuatro personas vive en la pobreza. “¿Por qué vas a votar si nadie hace nada?”, dijo a la agencia Linda Salomon, una madre de 58 años que no votará “porque nada cambia”, sin importar quién se siente en la Casa Blanca.
Latinos y asiáticos
Los candidatos también han buscado captar el voto latino, uno de los bloques electorales de mayor crecimiento. Con 36 millones de votantes, equivalentes al 15% del electorado, los latinos desempeñarán un papel fundamental en las próximas elecciones presidenciales.
Según una encuesta de Voto Latino, Harris ha incrementado su respaldo entre los latinos jóvenes (18 a 29 años) en estados clave como Arizona, Michigan y Pennsylvania, superando el apoyo que recibió Biden en 2020. La encuesta, realizada entre el 25 de septiembre y el 2 de octubre, incluyó a 2.000 latinos registrados para votar.
En tanto, el número de votantes elegibles asiático-americanos ha crecido un 15% desde 2020, alcanzando aproximadamente 15 millones, lo que representa alrededor del 6% del electorado en EE.UU. Una encuesta de la Universidad de Chicago en septiembre reveló que los votantes registrados de origen asiático-americano, nativos de Hawái y de las islas del Pacífico tienen una percepción más favorable de Harris que de Trump, ya que, al ser mitad surasiática, ven “su propia identidad cultural reflejada en ella”, según reportó el diario South China Morning Post.
Por otro lado, los votantes árabe-estadounidenses en Michigan, otro estado clave, podrían ser decisivos en las elecciones. Según una encuesta de Arab News/YouGov publicada este lunes, Trump supera ligeramente a Harris entre estos electores (45% vs. 43%) y es visto como más capaz de resolver el conflicto israelí-palestino. Para los árabes musulmanes, la guerra en Gaza es una prioridad, mientras que los árabes cristianos están divididos entre temas como economía y racismo, indica el sondeo.
“Los árabes estadounidenses son aproximadamente el 1% del electorado en Michigan y están muy enojados con la administración de Biden por apoyar a Israel. Y entonces algunos de ellos votarán por Trump. Kamala podría perder las elecciones debido a la impopularidad de las políticas de Biden con respecto a Israel. Y también dicen que ella ha hecho un mal trabajo hablando de cómo su administración sería diferente”, señala a La Tercera Robert Mickey, profesor asociado de Ciencias Políticas en la Universidad de Michigan.
En Michigan, Wisconsin y Arizona, el voto de los nativos americanos podría ser decisivo, según indicó National Public Radio. La votación anticipada comenzó el martes en Wisconsin y este sábado en Michigan. Se espera que voten por Harris, debido a que con Biden hubo más políticas pro-nativas y les preocupa cómo las propuestas del Proyecto 2025 de Trump puedan afectar sus derechos territoriales y soberanía, según explica NPR.
En todos los estados clave la presión es alta. Tanto Trump como Harris han hecho múltiples mítines allí y se han reunido con grupos étnicos para presentar sus propuestas, aunque es incierto cómo resultará. “Es diferente vivir en un estado en disputa, porque realmente quieres que termine pronto la campaña porque la tienes en la cara todo el tiempo. En los siete estados en disputa hay un empate loco en las encuestas. Nadie sabe realmente qué va a pasar”, admite Robert Mickey.