Pese a que se le había prohibido ser candidato en 2017 y 2021, bajo la advertencia del mismo ayatolá Ali Jamenei, de ser una figura polarizadora del país, el expresidente iraní Mahmoud Ahmadinejad lo hizo de nuevo y anunció su regreso para las elecciones presidenciales previstas para el 28 de junio, remeciendo la política del país y desatando las alarmas en la comunidad internacional debido a su controvertida reputación.
Ahmadinejad es considerado un muy fuerte contendiente para ser el sucesor de Ebrahim Raisi, quien falleció en un accidente en helicóptero el 19 de mayo pasado. Eso sí, su candidatura debe ser aprobada por el Consejo de Guardianes -liderado por clérigos-, organismo que dará a conocer el martes su decisión. Sin embargo, los analistas se encuentran escépticos de que el exlíder sea aceptado.
Ahmadinejad, quien fue jefe de Estado de 2005 a 2013, fue una figura controvertida tanto en Irán como a nivel mundial. Durante sus dos mandatos fue conocido por hacer declaraciones vehementemente hostiles a Israel , negando incluso el Holocausto y pidiendo la destrucción del Estado judío.
“Los problemas económicos, políticos, culturales y de seguridad van más allá de la situación de 2013″, dijo refiriéndose al año en que dejó la presidencia después de dos mandatos. Después de hablar con los periodistas frente a unos 50 micrófonos, Ahmadinejad dijo, con el dedo en el aire: “¡Viva la primavera, larga vida Irán!”.
Su regreso se produce en un momento de crecientes tensiones entre Irán y Occidente por el rápido avance del programa nuclear de Teherán, su suministro de armas a Rusia en su guerra contra Ucrania y sus medidas enérgicas de amplio alcance contra la disidencia, indicó la agencia The Associated Press. Mientras que el apoyo de Irán a las fuerzas de milicias en todo el Medio Oriente ha estado cada vez más en el punto de mira; esto a medida que los rebeldes hutíes de Yemen atacan barcos en el Mar Rojo por la guerra entre Israel y Hamas en Gaza.
El que también fuera miembro de la Guardia Revolucionaria de élite de Irán es conocido por su estilo de vida modesto y por haber implementado políticas de apoyo a los segmentos empobrecidos y de bajos ingresos del país, como sus programas de construcción de viviendas. Durante este período se ganó un cierto apoyo del pueblo iraní, que enfrentaba problemas económicos, con lemas como “justicia, compasión, equidad e integridad” y proporcionó ayuda directa en efectivo y subsidios en algunas áreas.
Pero también sus mandatos estuvieron marcados por un malestar económico definido por una inflación masiva y una devaluación de la moneda, junto con tensiones explosivas por el programa nuclear de Irán, que provocó la imposición de sanciones multilaterales al país.
Desde que dejó el cargo ha elevado su perfil a través de las redes sociales y ha escrito cartas ampliamente publicitadas a los líderes mundiales. También ha criticado la corrupción gubernamental, aunque su propia administración enfrentó acusaciones de corrupción y dos de sus ex vicepresidentes fueron encarcelados.
En la memoria de los iraníes está lo ocurrido cuando ganó las elecciones presidenciales del 12 de junio de 2009, con el 64% de los votos frente a su rival, el exprimer ministro Mir-Hossein Mousavi, en medio de acusaciones de fraude electoral. Los partidarios de Mousavi protestaron por los resultados con consignas como: “¿Dónde está mi voto?”, lo que dio lugar a manifestaciones no solo la noche de las elecciones, sino que toda una semana. Las manifestaciones dejaron al menos 32 muertos, según cifras oficiales, y miles de personas fueron detenidas. Tres años después volvió a enfrentar protestas , en lo que se conoció como “El Día de la Ira”, esto teniendo como contexto la Primavera Árabe.
Ahmadinejad perdió el favor del líder supremo Ali Jamenei en 2009 después de pedir límites a su autoridad. En septiembre de 2023, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó a Ahmadinejad por abusos contra los derechos humanos y por facilitar la detención injusta de ciudadanos estadounidenses en Irán.
En términos de política exterior, Ahmadinejad aplicó políticas “halcones” durante su mandato, mostrando particularmente una postura intransigente contra los países occidentales en asuntos relacionados con los campos nuclear y de defensa de Irán.
Ahmadinejad actualmente es miembro del Consejo de Discernimiento de Conveniencia, un organismo constitucional que resuelve disputas entre el Parlamento y el Consejo de Guardianes. Consciente de la necesidad de obtener la aprobación del Consejo de Guardianes para su candidatura a las próximas elecciones presidenciales, Ahmadinejad se ha abstenido de criticar directamente al gobierno en los últimos años.