Aunque dice que recién están empezando a mirar los programas de gobierno de los distintos candidatos presidenciales, el ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, advierte que están al debe en plantear sobre cómo crecer más rápido. “Espero que haya más discusión en ese sentido en los próximos meses”, asegura.
De todas formas, ante la candidatura del abanderado PC, Daniel Jadue, el secretario de Estado manifiesta que las visiones de esa colectividad han fracasado en todo el mundo. Además, se ve optimista respecto a los abanderados presidenciales del oficialismo: asegura que el bloque pasará a la segunda vuelta presidencial.
Esta semana los candidatos comenzaron a presentar sus programas de gobierno. El de Jadue propone, por ejemplo, una reforma tributaria del 10% del PIB, y el ministro Ossa calificó el programa como “muy malo”. ¿Comparte eso?
En los últimos 30, 40 años muchos ministros de Hacienda ahorraban en los años buenos y tenían desafíos que era tratar de crecer más rápido. Eso nos permitió llegar hoy día a la crisis de 2020- 2021 con bajo nivel de endeudamiento y poder tener un aumento importante de gasto público y, eso es muestra de responsabilidad fiscal. Estamos empezando a mirar recién los programas, algunos son más extensos que otros. Y sabemos que los programas son una cosa, pero otra es cuando llega el momento de gobernar. Al final el que va a juzgar va a ser la ciudadanía. En general a mí me da la impresión que lo que nos ha permitido llegar a lo que estamos hoy día es que hemos tenido progreso económico y libertad para que se hagan ciertas cosas. Obviamente, sabemos, con programas que hemos visto muchas veces, del Partido Comunista en otras partes del mundo lamentablemente no han terminado bien. Y eso es algo que hemos visto en el resto del mundo y que la ciudadanía va a tener que ir juzgando hacia adelante.
Usted alude a la responsabilidad fiscal. ¿Cree que está en riesgo ese principio a propósito de las propuestas de los abanderados que están sobre la mesa?
Es parte de los debates que vamos a tener hacia adelante, por lo tanto, es bueno que se discutan. Lo que uno observa es que si miramos del 90 hacia adelante, teníamos gastos en educación, en salud, menores a los dos puntos del PIB. Hoy día estamos en cada uno de esos casos en cerca de cinco puntos del PIB, eso significa que hemos tenido un progreso importante (...). Tenemos que seguir transitando en esa avenida porque obviamente las personas nos piden más seguridad en salud, en educación, en pensiones. Pero bueno, en esas cosas hay que ir haciendo y construyendo de forma sólida. Eso significa que se tiene que ir generando mayor riqueza, que se pueda de alguna forma generar mayor recaudación fiscal y para eso necesitamos mayor progreso económico. Uno de los debates que nos falta no es solamente cómo recaudar, sino también cómo crecer más rápido.
¿Extraña ese debate en las propuestas?
Efectivamente, es un debate que tenemos que dar y que lleva varios años que estamos rezagados. Si queremos financiar más gasto social, que está muy bien, un camino es tratar de aumentar más impuestos, pero esas son cosas que ocurren que no se van a poder sostener a largo plazo. No podemos estar subiendo siempre los impuestos, por eso tenemos que volver también a tener un debate que vaya muy de la mano con pensar en temas sociales, que tiene que ver con cómo crecer más, ese mayor crecimiento nos va a generar recursos también.
¿Están al debe los candidatos?
Espero que haya más discusión en ese sentido en los próximos meses.
¿Qué le pareció la propuesta de Lavín sobre el ingreso mínimo de $ 500 mil pesos? ¿Es viable?
Mire, no lo he visto en profundidad. Hoy día nosotros tenemos una política que se llama el ingreso mínimo garantizado.
¿Pero es viable?
Es que depende. Siempre hay algún espacio fiscal para hacer cosas. Y ahí lo que tienen que hacer los candidatos es que tienen que tomar prioridad, si fuera una de sus prioridades y da para financiar claro, es posible hacerlo.
En Chile Vamos y, en general en la centroderecha, existe inquietud sobre si gana Daniel Jadue y que el Presidente Piñera tenga que entregar la banda presidencial a un militante comunista por el impacto que podría tener en lo económico. ¿Eso les genera algún temor o es más bien una caricatura?
Más allá de todo este escenario tenemos la oportunidad de volver a dialogar, de ponernos de acuerdo, es importante porque genera cohesión social. Lo que hemos visto en los últimos 16 años, que pasamos de un gobierno de Michelle Bachelet a uno de Sebastián Piñera, después volvimos a Michelle Bachelet y después volvimos a Sebastián Piñera, hemos tenido vaivenes y por tanto no es algo que debería sorprendernos. Uno de los posibles candidatos es el candidato del PC, pero también hay otros. Hay que dar un poco de tiempo para ver cómo decanta esto. Pero nuestro país ha tenido estos vaivenes en los últimos tiempos y hemos seguido progresando. Creo que desde ese punto de vista no deberíamos pensar que va a ser muy distinto a lo que ha ocurrido antes, que ahora se esté hablando más del candidato del PC, lo que veo es que lo que ha ocurrido ahí es que la centroizquierda hoy día está menos fuerte y, por lo tanto, aparece más fuerte el candidato del PC. Vamos a ir viendo cómo esto se va hacia adelante.
Usted dice que esto es parte de los vaivenes de la política, en ese sentido. ¿No sería dramático si llegara al poder Daniel Jadue?
Eso es algo que la ciudadanía va a tener que juzgar en los próximos meses.
¿Pero usted tendrá una visión, por ejemplo, de cómo influye respecto de los actores con los que usted se desarrolla que son los empresarios, la inversión extranjera?
Claro, sí. Tengo una visión clarísima y lo cierto es que creo en una sociedad que tiene mucho más que ver con libertad, con emprendimiento y también en ese esquema con que un rol del Estado que le tiene que dar oportunidad y seguridad a las personas. Eso es lo que creo. Y esta visión es distinta. Y espero que ojalá siga en nuestro país. Pero también todas las visiones se pueden discutir y parte de esto es también la visión del Partido Comunista. Como les decía, veo que este tipo de visiones, como las del Partido Comunista, no han prosperado y lamentablemente han fracasado en todas partes del mundo. Desde ese punto de vista, claro que uno esperaría que siguiéramos por el rumbo que hemos estado hablando.
En Chile Vamos existe preocupación que queden fuera de la segunda vuelta. ¿Lo ve posible?
Tenemos muy buenos candidatos y seguro vamos a estar en la segunda vuelta y es ahí donde se van a discutir estas visiones y ahí vamos a tener una visión que va a ser una de más libertad y más búsqueda del progreso.
Se lo pregunto porque usted fue uno de los que negociaron el tema de los mínimos comunes. En el oficialismo resienten que el gobierno eligiera como interlocutora a la senadora Yasna Provoste. Dicen que eso ayudó a levantarla como candidata presidencial. ¿Fue un error?
Tuvimos bastante diálogo con la presidenta del Senado, pero también tuvimos con muchos más actores (…). Cuando uno ve también la irrupción de Yasna Provoste, claro, uno podría atribuirlo a esto, pero también hay que fijarse, como hemos hablado, que en todos estos periodos eleccionarios, donde vemos a veces que está un poco más arriba la centroderecha, o un poco más arriba la centroizquierda. Creo que la irrupción de Jadue tiene que ver un poco más con la debilidad de la centroizquierda. O tal vez lo que está ocurriendo con Yasna Provoste es que simplemente está tomando el lugar que le corresponde a la centroizquierda.
¿No cree que haya sido un error del gobierno ponerla a ella como interlocutora?
No, no veo que haya ningún error del gobierno cuando llamamos a dialogar y eso fue lo que hicimos. Y ese diálogo fue tanto con la oposición como con Chile Vamos.
¿Y quién es su candidato en Chile Vamos?
Mi candidato claro es el candidato que gane en la primaria de Chile Vamos.
Usted trabajó con Briones, pero también se le señala muy cercano a Joaquín Lavín.
Tengo muy buena relación con todos los candidatos, pero en este momento estamos empezando la campaña para las primarias presidenciales y yo, como ministro, soy completamente neutro.
¿Cuánto influyeron las críticas a las ayudas económicas del gobierno en la derrota electoral que tuvo Chile Vamos? En el sector les endosan la responsabilidad a ustedes.
Lo pongo en un contexto. Vamos al 2020. Lo que ocurrió es que hubo un acuerdo transversal de distintos economistas y también con el Congreso de US$ 12 mil millones. En ese momento parecía un impulso superimportante. Hoy día estamos llegando a las familias con prácticamente casi US$ 28 mil millones. O sea mucho más, entonces parecía que era lo adecuado en el 2020 no solo en el Ministerio de Hacienda, sino que un acuerdo más bien transversal, le recuerdo incluso que había propuestas del Colegio Médico en ese sentido, que hablaban de los 12 mil millones. En ese momento seguramente no sabíamos que la crisis iba a ser tan intensa ni tan larga. Decir ahora que esto fue tardío, que fue insuficiente, resulta más fácil cuando sabemos lo que ocurrió. En ese sentido hay que mirar el contexto. Y, por lo tanto, hemos tenido un proceso de aprendizaje, por supuesto. Tampoco sabemos cómo va a terminar. Esperamos que termine pronto.
Y teniendo en cuenta este proceso de aprendizaje, ¿cree que llegaron tarde en las ayudas?
En ese momento, con la información que había, creo que tomaron la mejor decisión posible.
¿Pero con la información actual?
Por eso, es lo que digo. Seguramente hubiéramos tomado la misma decisión, porque esa es la mejor información que teníamos.
Pero hay dos principios: uno es el tema de la ayuda directa y el otro es el carácter universal de esas ayudas que demoraron en tomar. Muchos de sus parlamentarios dicen que eso fue lo que generó la debacle electoral. ¿Sobre eso no hay una reflexión?
La reflexión justamente resulta en el proceso de aprendizaje. Por eso le digo que uno ha aprendido, de alguna forma corregimos. Porque, bueno, nos damos cuenta que seguramente si la crisis hubiera durado dos o tres, seis meses seguramente estaba bien lo que estábamos haciendo en ese momento. Pero finalmente terminó durando más, y como termina durando más, termina afectando a más personas y de forma más intensa. Y por eso hoy día estamos llegando prácticamente a 15 millones de personas.
En su momento, la gente sintió que no se le protegía. Quizás el alza de Jadue es producto de las malas decisiones que ustedes tomaron en el gobierno…
Por eso le digo, estuvimos en un contexto de una crisis que es una de las crisis mayores que hemos tenido en los últimos 40, 50 años. Y el gobierno generó una red de protección que no estaba disponible, que se fue mejorando durante el tiempo. Fue mejorando. Al final del día lo que va a ocurrir es que también esto habrá que mirarlo con el paso del tiempo. Y lo que uno sí observa es que cuando nos comparamos con otros países del mundo, la verdad, Chile ha tenido la posibilidad de dar una cantidad de ayudas que no pudieron dar los otros países. Seguramente el paso del tiempo también nos va a poder dar un poco más de contexto en ese sentido. Pero han sido momentos duros.
¿Cree que en el manejo de crisis va a tener mejor lejos?
Eso es lo que uno cree y lo que uno espera, ¿no es cierto? Pero por eso le digo, sí hay que darse cuenta que esta ha sido una crisis importante.