1.- Desnudos en La Moneda

-Estás hablando con una mujer que va a entrar con los pobres a La Moneda. Parece que fuera una fantasía, algo muy difícil, pero está ahí, al alcance de la mano. Depende de si nos metemos en este sistema, que está hecho para que nada resulte, pero que yo sé que le puedo doblar la mano.

La frase es de Pamela Jiles (60), pero no es nada que la diputada haya dicho en los últimos días, semanas o meses, en medio de su ascenso al protagonismo político. Casi como un dèja vú, esa declaración la hizo en marzo de 2009, sentada frente a Julio César Rodríguez en su programa Sin Dios Ni Late. Entonces, Jiles explicaba así su postulación a la Presidencia.

-Pero Pamela, uno solo no puede ser presidente. ¿Tienes un equipo, tienes gente trabajando contigo en un programa?-, le preguntó Rodríguez-.

-Yo soy un instrumento para que el pueblo llegue al poder, aquí está mi cuerpo, le digo a mi gente, y ellos se ríen, porque estamos cansados de elegir entre caca y pichí, entre flato y peo, entre Alianza y Concertación (...).

Hasta entonces, Pamela era conocida por su vida en pantalla, como una de las integrantes del equipo del programa Informe Especial en TVN, y luego en la farándula de los años boyantes de SQP. Fue famosa, también, por un festejo alborozado con bandera chilena incluida en la Plaza Italia el día de la muerte de Augusto Pinochet, en diciembre de 2006.

Esa primera aventura presidencial de la periodista duró solo siete meses y -sin la amplificacion de Twitter de por medio- Jiles acudía sin piedad a los shows mediáticos para marcar presencia. En el baúl de los recuerdos aparece una performance frente a La Moneda en que desnudó a Paola Brandon, una vedette que terminó presa, y que al día siguiente sería portada de Las Últimas Noticias con un titular que jugaba con el entonces vocero de gobierno: (Francisco) “Vidal habla tanta tontera junta que me excita”.

Y fue también en las afueras de La Moneda cuando el 1 de septiembre de 2009 Jiles oficializó la bajada de su candidatura para sumarse a Alejandro Navarro, quien tampoco llegaría a primera vuelta.

En esa oportunidad, Navarro invitó a Jiles a su primera postulación formal: ser candidata a “diputada o senadora” por su recién creado Movimiento Amplio Social (MAS), tras renunciar al PS, en cualquier lugar del país.

En esas parlamentarias de 2009, el MAS fue parte en el pacto Chile Limpio. Vote Feliz, coalición electoral encabezada por el Partido Regionalista de los Independientes (PRI), creado un año antes por Adolfo Zaldívar. Pamela Jiles compitió nada menos que en el exdistrito 45, donde Navarro había sido electo tres veces diputado: Coronel, Florida, Hualqui, Penco, Santa Juana y Tomé. Pero no salió. Obtuvo el cuarto lugar, con 11.185 (9,85%) votos y detrás suyo llegó Eduardo Durán (RN), que, al igual que Jiles, volvió a postular en 2017 por un distrito capitalino, logrando llegar a la Cámara.

De esa campaña Durán recuerda: “No me encontré nunca con ella y me enteré ya muy entrada la campaña que ella era una de las candidatas… Nueve años más tarde sí nos conocimos trabajando en la Cámara”.

Con Navarro la situación es distinta. Cuenta que desde que Jiles lo entrevistó en 1987 para la revista Análisis en su calidad de presidente de la Federación de Estudiantes de la U. de Concepción, ha mantenido “una buena relación con la Pame”. Y dice que si en 2009 ella le hubiera “dedicado más tiempo a su campaña” habría llegado ese año al Parlamento, sin embargo, se concentró mucho más en la presidencial de él. “Con ella y Pablo Maltés -a quien el senador llama “el abuelo”-recorrimos todo Chile y compartimos mucho”, cuenta Navarro.

2.- Del PC al humanismo

Pero la de 2009 no era la primera intervención en política de Jiles. Según Maltés, cuatro años antes, en la campaña de 2005, cuando gran parte de la centroizquierda se ponía a disposición de Michelle Bachelet, Jiles se negó a un llamado de su comando para que apoyara a la exministra de Defensa. El candidato de la hoy diputada -quien militaba en el PC y había sido parte del Frente Patriótico Manuel Rodríguez- era Tomás Hirsch, respresentando al pacto Juntos Podemos Más, una coalición conformada por el PC, el PH y la Izquierda Cristiana (IC). Pese a que en ese momento comenzaba a ser rostro de un naciente canal de cable llamado TVO, conduciendo el programa Pamela Chile, Jiles apareció en la franja electoral de Hirsch como uno de sus principales rostros. Esto le traería costos en el canal.

En el verano de 2006 se produce el quiebre definitivo de Jiles con el PC, cuando su directiva decide respaldar a Bachelet en la segunda vuelta. Maltés afirma que había un acuerdo en que el PC se mantendría al margen. “Eso no fue respetado y Pamela deja su militancia en el PC”, relata.

Hirsch y algunos grupos menores de la izquierda extraparlamentaria sí llamaron a votar nulo, y Jiles, desde entonces, mantuvo un nexo con los humanistas. La precisión la hace Maltés para desmentir la idea de que Jiles, en 2017, fue de candidata del PH por conveniencia electoral.

Poco antes de ese quiebre, en noviembre de 2005, Jiles fue despedida de TVO. Los motivos no fueron explicitados, pero en su entorno siempre creyeron que fue consecuencia de su participación en la franja de Hirsch.

Sin embargo, hubo un llamado rápido. Otro medio de TV quería contar con ella, aunque en un rol distinto al que venía realizando. El canal era Chilevisión. Y su dueño, Sebastián Piñera.

3.- Los años de Pinky y Cerebro

La historia tiene varias versiones. Según el entorno de Pamela Jiles, habría sido el propio Piñera -quien era candidato a la Presidencia- el que se contactó con ella para ofrecerle trabajar en el canal.

Esto no sólo lo desmienten tajantemente cercanos a Piñera, sino que también una de las figuras protagónicas en los años de farándula de Jiles. Natalia Freire, productora ejecutiva de SQP, afirma que fue ella -y no Piñera- quien invitó a la hoy diputada. “Tengo grabada la conversación telefónica donde sellamos la llegada de Pamela Jiles a SQP, me costó meses ficharla para el programa y meses convencer a los ejecutivos de Chilevisión que me dieran permiso para contratarla”, recuerda.

Freire cuenta que “en nuestro diálogo hablamos de cómo a través de la farándula podíamos empezar a entregar mensajes más altruistas a nuestra audiencia, que la terminó queriendo mucho, porque Pamela decía aquello que nuestro público quería escuchar, pero con un relato y léxico cuidados. Meses después, los focus group arrojaban frases como ‘me gusta Pamela porque al escucharla me educo’”.

La llegada de Jiles al popular programa coincidió con la “revolución pingüina” y ella salió a reportear a las marchas. “Fueron años en los que todos los meses tenía que poner mi cabeza en una bandeja de plata para que me dejaran seguir teniéndola en pantalla, porque incomodaba al poder constantemente”, recuerda Natalia Freire.

Jiles, en tanto, no soltaba las performances ni a los personajes. A los pocos meses de su arribo, armó una dupla televisiva con otra de las panelistas de SQP, la modelo Pamela Díaz, sociedad a la que bautizó como “Pinky y Cerebro”. Un primer paso para lo que luego sería el personaje que hoy parece haber creado.

4.- Un aterrizaje forzoso en el FA

“¡Junten miedo, que Pamela Jiles va por el Congreso!”. La exclusiva estaba en la portada del diario La Cuarta del 13 de agosto de 2017. Jiles, quien se había consolidado por más de una década como un rostro de programas de farándula, daba el paso a su segunda gran incursión en política. “Yo y un amigo la sedujimos para que fuera candidata a diputada, ella no quería, lo estaba pasando bien y estaba en un gran momento en la televisión”, asegura Maltés.

Pero los recuerdos sobre cómo se dio ese proceso son más difusos entre los que estuvieron vinculados. Fuentes del PH cuentan que, antes de que se concretara su candidatura a diputada, hubo un intento para que compitiera en primarias presidenciales con Beatriz Sánchez y Alberto Mayol, lo cual nunca se concretó.

Un dirigente del FA recuerda que antes de ser candidata del PH, Jiles se acercó a Revolución Democrática proponiendo ser candidata por La Serena. La conversación no avanzó, ya que el partido tenía un mecanismo territorial para designar a sus postulantes. Maltés confirma esto, pero precisa que fue el movimiento Nueva Democracia, que lideraba Cristián Cuevas, quien le planteó a ella competir por el distrito 5 en la lista de RD.

Pepe Auth conoció a Jiles en los años 80, cuando ambos eran dirigentes universitarios opositores a Pinochet, y desde esos años han mantenido una larga amistad. El diputado cuenta que, en 2017, luego de que el PH le ofreciera ser candidata, ella lo llamó. “Yo como amigo, la orienté, le dije que el mejor lugar para competir era el distrito 12, (La Florida, La Pintana, Pirque, Puente Alto y San José de Maipo) y le auguré que obtendría más del 10% de la votación, lo cual fue así”.

El diputado ex PPD recuerda que el brusco aterrizaje del rostro de TV “incomodó bastante al Frente Amplio, que la vieron como una amenaza, en una zona que venía trabajando desde hace un par de años, y donde competía Miguel Crispi (RD)”.

Auth relata un desconocido episodio en que estuvo a punto de caerse el acuerdo de Jiles y el PH: “En ese momento de incertidumbre, yo abrí conversación con los radicales, porque yo iba como independiente en la lista del PR. Hablé con Ernesto Velasco y le propuse llevarla para que tuvieran una diputada más, y más de 40 mil votos, que fue los que sacó”. Pese a que Velasco estaba disponible, no se pudo llegar a puerto. “Isidro Solís, al parecer, tenía una experiencia previa de mal relacionamiento con ella en la etapa de la revista Análisis. Y de manera muy indirecta se opuso”.

El diputado Crispi, quien comparte el distrito con Jiles, advierte que nunca la vio como amenaza. Cuenta que en la campaña no tuvo ninguna relación con ella y ya electos tampoco han tenido un trabajo conjunto en la zona electoral: “Pamela no tiene mucho trabajo distrital. Su estrategia es un diseño mucho más nacional y más de aire, ella ha explorado de una manera más exitosa que nadie el uso de redes sociales como medio de comunicación. Ella no necesita un diario ni un canal de TV ni una radio. Todo lo tiene al alcance en su celular”.

En la entrevista con La Cuarta donde oficializaba su candidatura, y consultada sobre qué la había motivado realmente a postularse, Jiles respondió: “La Bea. Ese es el elemento determinante, que Beatriz Sánchez me lo haya pedido. (…) Quemo todas mis naves por la Bea y por el Frente Amplio. Nos tenemos aprecio y me produce admiración que ella esté dispuesta a dejar una carrera brillante para encabezar un proyecto nuevo”.

Hoy, Beatriz Sánchez no quiso referirse al tema, señalando que está dedicada a su campaña a constituyente por el mismo distrito 12 que representa Jiles.

Hace un mes, la misma Beatriz Sánchez -en Tolerancia Cero- comparó a Jiles con Donald Trump, dijo que fue un error del FA llevarla al Congreso y que “no haría primarias (presidenciales)” con ella. “Es un fenómeno que se repite en otros lados también, que son liderazgos muy personalistas, como una especie de caudillo que aprovechan ciertos momentos para posicionarse. El tercer retiro es un ejemplo muy puntual de eso”, señaló.

Como suele actuar Jiles ante las críticas, su respuesta a través de Twitter no se dejó esperar.

“Distrito 12, nietit@s, está claro por quién NO VOTAR. Esta mujer @labeasanchez está en contra de mi pueblo que sufre (...)”.

El 18 de agosto de 2017, Jiles se despide de Primer Plano anunciando su candidatura. Y el sábado 27 de noviembre vuelve a los estudios ya como diputada electa. “Quiero irme de aquí sin despedirme de ustedes, porque nunca me quiero despedir de ustedes”, fue una de sus frases.

5.- Una opositora

El 30 de marzo, el abanderado PR Carlos Maldonado convocó a una reunión telemática a todos los presidenciables opositores, incluida Jiles, quien se comprometió a mantener un espíritu fraterno. Esas reuniones se han seguido realizando todos los lunes, a pesar de que la periodista no ha cumplido su promesa. Es más, hace unos días se burló de Gabriel Boric por no tener las firmas para su candidatura.

Para el diputado Crispi ella no debería ser parte de este grupo: “Me extraña que Pamela continúe en la mesa de contenidos programáticos de la oposición. No sé qué hace el PH ahí, si lo único que hacen es agredir a sus socios”, agrega.

Crispi reconoce que en el FA existe “preocupación” por el avance de Jiles en las encuestas. “Pamela no calza en el espacio el cual debería ser la tarea de la oposición. Es un liderazgo que está a favor de la pena de muerte, que en lo económico, en su momento, estuvo en la misma posición de Lavín a favor de reintegrar los retiros a los fondos de pensiones y que votó por la presidencia de Diego Paulsen en la Cámara”.

Pero el radical Maldonado reafirma su decisión: “Invitamos a todo el arco opositor, sin exclusiones, y el PH es parte de este mundo. Nadie se ha restado, y hemos tenido un valioso diálogo sobre ejes programáticos, que contribuirá a que la centroizquierda exprese en la presidencial, en primera o segunda vuelta, la mayoría ciudadana que quiere cambios. Otra cosa es la decisión de primarias que cada partido debe tomar”.

6.- La encuesta de Desbordes

La parlamentaria también ha generado lazos con dirigentes de oposición, entre ellos, Mario Desbordes. Fue el entonces diputado y presidente de RN quien ha contado que hace más de un año le compartió una encuesta -sobre elecciones senatoriales en la RM-, encargada por él, en que ella figuraba en primer lugar, lo cual habría alentado a la legisladora. “Se empezó a creer el cuento”, señala un cercano a ella.

Jiles ha confesado también que fue el actual presidenciable de RN quien le “aseguró” los votos de su sector para el primer retiro del 10%. Es en ese momento, en plena pandemia, cuando la legisladora aumenta velozmente su popularidad.

Así como Desbordes ha sido su aliado en los retiros, en este y otros de sus proyectos ha encontrado el respaldo de los diputados DC Gabriel Silber y Matías Walker.

En su trabajo en el Parlamento, la periodista tiene buenos números, en lo que va de este año, tiene un 98,28% de asistencia y se encuentra dando una pelea para no extender el trabajo telemático en la Cámara.

En el período legislativo pasado presentó 32 mociones propias y sólo una fue declarada inadmisible. Este año lleva nueve, entre ellas, el polémico tercer retiro que la tiene encumbrada en las encuestas.