1.- La Moneda toma palco

Desoyendo el consejo de sus asesores comunicacionales, de no involucrarse en el tema constituyente, el Presidente Gabriel Boric valoró el miércoles los acercamientos que se están dando entre algunos partidos para apuntalar el proceso constitucional y dejó claro que es partidario de cerrar definitivamente este tema en diciembre, sin posibilidad de un “plan B” en caso de que el nuevo texto se rechace.

“Estoy preocupado del éxito del proceso y no voy a ser quien trabaje por lo contrario”, fue una de sus frases en un improvisado punto de prensa en la calle, mientras se dirigía a una reunión en la Cancillería.

La ministra del Interior, Carolina Tohá (PPD), también valoró el llamado que hizo el presidente de su partido, el senador Jaime Quintana, a suscribir un acuerdo político, que vaya desde republicanos hasta el PC.

Pero más allá de estas salidas de libreto, desde La Moneda aseguran que la estrategia de mantenerse al margen del proceso -que se conversó esta semana en instancias internas- hasta que exista mayor claridad sobre el desenlace, se mantiene intacta.

El eje de esta decisión, señalan fuentes de gobierno, es no hacerles el juego a republicanos que buscan que el gobierno se meta al juego para tener un antagonista.

Esta línea de no intervenir públicamente y tomar palco en la discusión apunta, además, a no volver a asumir el costo de una eventual nueva derrota como la sufrida en septiembre del año pasado, cuando La Moneda se involucró directamente en el Apruebo. La apuesta terminó con un cambio de gabinete y un giro del gobierno al centro.

Muestra de ello, es la manifestación que se realizó ayer fuera del Palacio de gobierno, convocada por organizaciones sociales ligadas al PC y al Frente Amplio.

Originalmente, la convocatoria en redes sociales era de “apoyo al Presidente y en contra de la Constitución”, pero durante la semana sacaron la segunda parte del llamado.

Entonces , ¿por qué Boric y Tohá salieron esta semana a respaldar un acuerdo político que asegure el éxito del proceso?

Desde Palacio explican que la advertencia de Evelyn Matthei -quien el domingo pasado dijo que no pondría su capital política para aprobar un texto tal como está- removió las aguas y reinstaló el tema en la agenda, y para el Mandatario y sus ministros políticos fue inevitable no responder las insistentes consultas de la prensa.

En ese contexto, lo más sencillo era salir jugando a través de un llamado a un acuerdo amplio, como había sido definido anteriormente si se daba este escenario.

Sin embargo, desde sectores de la centroizquierda han solicitado que el gobierno se meta en las tratativas.

Particularmente tanto desde Amarillos, Demócratas y el Partido Socialista han pedido al ministro Álvaro Elizalde (PS), que asuma un rol, dado que -siendo presidente del Senado el año pasado- fue uno de los articuladores del acuerdo constitucional que dio paso a este proceso 2.0.

No obstante, Elizalde hasta ahora no se ha involucrado directamente. Si bien la Segpres -cartera que dirige- es el ministerio que supervisa el debate constituyente, el ministro esta semana estuvo de cabeza en el veto a la ley de usurpaciones.

“Elizalde tiene un rol hoy día porque es uno de los líderes del partido más importante del gobierno y el que tiene en sus manos la llave de avanzar en el proceso constitucional”, dijo el presidente de Amarillos, diputado Andrés Jouannet.

Más allá de compartir la decisión de que el gobierno mire el partido desde afuera, cercanos al ministro señalan que él ve con escepticismo que el actual texto pueda ser enmendado con las ideas que defiende el gobierno y la izquierda de la cual es parte.

Todo indica que la oposición seguirá intentando involucrar a La Moneda en el proceso que entra en su recta final.

Gabriel Boric ayer salió a saludar a sus partidarios. Inicialmente el acto sería de apoyo al Presidente y en contra de la propuesta constitucional, pero La Moneda pidio sacar la segunda parte del llamado. REUTERS/Ivan Alvarado

2.- El rol clave de Amarillos y Demócratas

Como en los viejos tiempos de la Concertación y la Nueva Mayoría, la casa de Isidro Solís, en Los Dominicos, volvió a convertirse en un lugar de negociación política.

La noche del domingo pasado, el exministro radical -hoy secretario general de Amarillos- esperó con mantel largo y tres platos (sopa, pastas y postre) a los dirigentes de Chile Vamos.

Con la misma pompa, el abogado penalista recibió el martes a la plana mayor de republicanos -sin José Antonio Kast- en una cita inédita, donde según varios de los presentes, la colectividad que hoy posee el control del consejo se mostró dispuesta a ceder en favor de un consenso.

La ronda continuó el miércoles con un encuentro entre el diputado y presidente de Amarillos, Andrés Jouannet, con su par del PS, Paulina Vodanovic.

Producto de estas tratativas, Solís cuenta que ya se encuentra funcionando un “comité técnico” para acercar posiciones, que partió con miembros de algunos partidos de centroizquierda, pero que la idea es ir sumando al resto.

La propuesta de la colectividad fundada en febrero de 2022 por Cristián Warnken, es que muchas de las normas polémicas, como la relativa a la inmigración, la libertad de enseñanza, huelga, negociación colectiva y la exención de pago de contribuciones de la vivienda principal, sean retiradas del texto y se tramiten en el Congreso como leyes con quórums más altos.

“Hemos visto una muy buena disposición en todos los partidos, aunque aún subsisten desconfianzas y temores, producto de los traumas que abrió la fallida convención anterior”, señala Solís.

En Amarillos explican que los acercamientos que posibilitaron los encuentros de esta semana comenzaron hace varias semanas y estuvieron a cargo del exdiputado DC y abogado experto en temas constitucionales, Zarko Luksic. “Creemos que un segundo rechazo sería una derrota muy grande, no sólo para la clase política, sino que para todo Chile, lo que generaría mayor frustración social”, advierte Luksic, sobre el rol asumido por ellos.

Y aunque ni Amarillos ni Demócratas tienen consejeros, en la derecha y en la centroizquierda saben que son una fuerza clave para inclinar la balanza, tal como lo hicieron en el anterior triunfo del Rechazo a través de actores políticos relevantes.

La tarde del miércoles, en una reunión en Valparaíso, Ximena Rincón -presidenta de Demócratas- le ratificó a su par de la UDI, Javier Macaya, que su colectividad está por que se concrete con éxito este segundo intento para reemplazar la actual Constitución.

El mismo mensaje fue transmitido por Rincón y Carlos Maldonado el jueves a Arturo Squella, de Republicanos.

Isidro Solís, secretario general de Amarillos por Chile: “Hemos visto una muy buena disposición en todos los partidos, aunque aún subsisten desconfianzas y temores, producto de los traumas que abrió la fallida convención anterior”. Patricio Fuentes.

3.- PC, el muro de resistencia fortificado con el triunfo de Carmona

“No estamos dispuestos a tragarnos un sapo”, advierte un dirigente comunista que pide no ser identificado, ya que su colectividad acordó tomar una definición sobre el texto constitucional en un pleno del comité central que se realizará el próximo sábado.

Con esa postura llegará la nueva directiva liderada por Lautaro Carmona y Bárbara Figueroa al cónclave que se realizará dos días después -9 de octubre- en la sede de Convergencia Social (el partido del Presidente), en que el oficialismo buscará un primer acercamiento.

Aunque Carmona llamó a sus bases a esperar hasta ese día para suscribir públicamente con una posición ante el plebiscito de salida, en el Socialismo Democrático descartan que en esa instancia se logre alinear una postura en común y menos definitiva.

Aunque la definición estratégica es que el oficialismo no se divida ante el proceso, Vodanovic (PS) y Quintana (PPD), quienes están abogando para que este segundo intento llegue a buen puerto, saben que chocarán con la reticencia del PC y de organizaciones sindicales y sociales -entre ellas, la CUT y la Anef- que ya anunciaron movilizaciones en contra del actual texto.

“Se viene ola social de protesta por decisiones en el Consejo Constitucional”, tituló el viernes el diario El Siglo, perteneciente al PC.

En los sectores oficialistas más moderados no pasaron inadvertidas las primeras declaraciones de Carmona como timonel comunista en contra del proceso y de otros dirigentes y convencionales que hasta ahora habían evitado lanzarse en picada contra del proceso, para no caer “en la estrategia del Partido Republicano, desde donde apuntan a que los comunistas siempre han querido bajarse del proceso.

“Ya tenemos una posición tomada: no respaldar nada que afecte los alcances que ha tenido hasta aquí la lucha por los derechos del pueblo”; “Se está construyendo una monstruosidad llamada Constitución”; “Es la mirada del sector más privilegiado de la sociedad”, fueron algunas de las declaraciones realizadas esta semana por el nuevo timonel comunista.

El alcalde Daniel Jadue -uno de los artífices del triunfo de Carmona y Figueroa- fue más allá y el miércoles -en su programa en YouTube “Sin Maquillaje”- afirmó que el actual texto “está mucho peor” que el anterior y que “es probable que este proceso capote antes” y no llegue al plebiscito.

“Tenemos poca esperanza... Cada vez que avanza el proceso este fracaso es insalvable”, afirmó en La Tercera el consejero comunista Fernando Viveros.

En todo caso, en el oficialismo y en la oposición descartan la posibilidad de un quiebre entre los partidos de gobierno y un enfrentamiento en el próximo referéndum.

En los sectores oficialistas más moderados no pasaron inadvertidas las primeras declaraciones de Lautaro Carmona como timonel comunista en contra del proceso. Foto: Francisco Paredes/ Agencia Uno.

4.- La dupla Macaya-Galilea se juegan por el “A favor”

La tarde del lunes, en medio de un clima contaminado por los dichos de Matthei contra el actual borrador constitucional, la comisión política de la UDI respaldó la propuesta de Javier Macaya, de jugársela por la opción “A favor”, antes de que el texto esté terminado.

Uno de sus aliados nuevamente fue el presidente del Senado, Juan Antonio Coloma, quien aparte de hacer gestiones privadas, empujó públicamente el proceso constituyente en varias entrevistas radiales.

“Hay que hacer el esfuerzo, el espíritu y el ánimo para que el proceso resulte, creo que sería deseable desde muchas perspectivas”, fue una de las declaraciones.

Aunque asume oficialmente como presidente de Renovación Nacionalel próximo sábado, el senador Rodrigo Galilea está en el mismo track de sumarse al “A favor”.

En medio de las reuniones bilaterales que sostuvo esta semana con otros partidos, Galilea dedicó mucho tiempo a conversar y alinear a sus consejeros.

Ambos timoneles apuestan a que en la comisión de expertos -que recibirá el texto del consejo el sábado 7 de octubre- se consensúen cambios sustanciales, dejando, por ejemplo, el aborto en tres causales tal como está hoy en nuestra legislación. También que el tema de la paridad de salida en las elecciones parlamentarias vuelva a reponerse en la forma planteada por los expertos.

Los dirigentes confían en que el único experto que tiene republicanos, el abogado Carlos Frontaura, volverá a poner una cuota de realismo al texto, tal como lo hizo en el proceso inicial.

Otro hecho político relevante ocurrido esta semana en la derecha, y que se ha mantenido en reserva, fue la activación del piñerismo en pro de un acuerdo. “Piñera está jugado porque se logre un acuerdo”, dice un dirigente cercano al exmandatario.

Pese al claro rechazo que hoy arrojan las encuestas, en Chile Vamos advierten que los mismos sondeos demuestran “volatilidad y e indecisión” entre los chilenos.

“Así como las encuestas muestran que la ciudadanía está reacia a aprobar, al mismo tiempo, reflejan que es importante resolver el tema constitucional, porque sería un paso muy importante para el país”, afirma Galilea.

Otro hecho político relevante ocurrido esta semana en la derecha, fue la activación del piñerismo en pro de un acuerdo. FOTO: FRANCISCO VICENCIO/AGENCIA UNO

5.- PS toma protagonismo bajo la amenaza de descuelgue del PC y el FA

Empoderada tras haber logrado un triunfo en la elección de los delegados que definirán el rumbo del Partido Socialista en su 32° congreso -que se realizara entre el 13 al 15 de este mes en Santiago-, Paulina Vodanovic asumió esta semana un rol protagónico con la intención de salvar el proceso constitucional y evitar un quiebre en la coalición de gobierno.

La timonel socialista se activó luego de percibir diversas alertas -públicas y privadas- de dirigentes del PC y el Frenta Amplio, quienes se abrían a la posibilidad de bajarse anticipadamente del proceso. Por ello, la también senadora por el Maule planteó el lunes 25 de septiembre -a primera hora- en la reunión de partidos de gobierno tres definiciones: que “no era el momento de bajar los brazos”, que había espacio para enmendar el rumbo y que había que respetar la ruta que había sido definida de manera transversal. También informó a sus pares que iniciaría acercamientos con los partidos de Chile Vamos para plantearles que el PS no negociará ningún acuerdo sin el consentimiento de sus socios del PC y el FA.

Según presentes en la cita, los dirigentes de Apruebo Dignidad apoyaron su decisión, tal como lo manifestaron públicamente al día siguiente. “Es una correcta iniciativa propia. No es una imposibilidad que la gente haga gestiones, es parte de la política y ella es senadora al igual que el presidente de la UDI y RN. En política nadie es autista”, señaló el presidente del PC, Lautaro Carmona.

La actividad de Vodanovic continuó ese día en la misma línea. A la hora del almuerzo, en la reunión de la directiva de su partido, la senadora planteó el mismo mensaje dado antes a las directivas de sus socios de coalición.

Blindándose ante alguna voz disidente que pudiese surgir en la reunión, la abogada señaló que habían sido los propios consejeros socialistas quienes le habían planteado que había llegado el momento de los partidos para intentar presionar a los republicanos, cuya mayoría en el Consejo Constitucional les había permitido introducir en la propuesta temas que generan escozor en el oficialismo.

Esa misma noche Vodanovic se reunió con los líderes de la UDI y RN, Javier Macaya y Rodrigo Galilea en el ex Congreso, a quienes transmitió que no negociarían sin incorporar al PC y al FA.

En medio de sus reuniones, la timonel socialista dio otra muestra de fuerza al descartar en forma tajante el llamado “plan b” (abordar el texto redactado por los expertos a través de mecanismos legislativos) en caso de que fracase el proceso, como lo había propuesto el diputado socialista Jaime Naranjo.

En los días siguientes Vodanovic conversó con prácticamente todos los partidos y el jueves entregó el material recabado al grupo de expertos oficialistas que ya se encuentran definiendo la estrategia para enfrentar a sus pares de la derecha.

El despliegue de la timonel PS fue acompañado por el presidente del PPD, Jaime Quintana, quien invitó a través de su cuenta de X (ex Twitter) a un acuerdo político que vaya desde comunistas a republicanos, el cual fue apoyado por la ministra del Interior, Carolina Tohá.

Quintana impulsa -de esta manera- un pacto parecido al Acuerdo por la Paz Social y una Nueva Constitución suscrito el 15 de noviembre de 2019 -que él lideró como presidente del Senado.

De ahí que esta semana, el timonel PPD comenzó a contactarse con otros actores de aquel pacto suscrito en pleno estallido social, entre ellos, el exministro del Interior Gonzalo Blumel (Evópoli) y el exsubsecretario Max Pavez (UDI), entre otros, a quienes les manifestó la necesidad de que Sebastián Piñera dé una señal potente en favor de un texto de consenso.

Los cálculos de Quintana es que este gesto propine un golpe a José Antonio Kast, el que se sumaría al de Matthei.

El exsenador del PPD Guido Girardi –hoy alejado de la primera línea- también cree que un pacto político amplio es la única fórmula para rescatar este nuevo y último intento por reemplazar la actual Constitución.

“Siempre hay que dejar abierta una puerta y hacer todos los esfuerzos hasta el último minuto”, advierte Girardi, quien esta semana estuvo en Madrid con Andrés Allamand -titular de la Secretaría General Iberoamericana- y coincidió con Piñera en otra actividad de carácter internacional.

Paulina Vodanovic conversó con prácticamente todos los partidos y el jueves entregó el material recabado al grupo de expertos oficialistas que ya se encuentran definiendo la estrategia para enfrentar a sus pares de la derecha. FOTO Pedro Rodriguez.

6.- El dilema de Republicanos

“Si en las próximas semanas las encuestas no cambian, ¿vale la pena jugársela… (por una nueva Constitución)?, pregunto a José Antonio Kast su asesor Cristián Valenzuela, durante el programa SemanaRe que realizan todos los miércoles en su canal de YouTube.

La consulta apuntaba al costo político que está sufriendo el líder republicano, quien desde que comenzó el consejo ha ido bajando su apoyo en las encuestas y que hoy se encuentra en el dilema de ceder para llegar a un acuerdo o mantenerse firme con sus ideas, haciendo valer la mayoría y poder de veto con que cuentan en el consejo (22 de sus 50 miembros).

Todo, además, atizado por el surgimiento de voces que empiezan a aparecer en el debate y que buscan instalarse a la derecha del líder republicano, como la exconvencional Teresa Marinovic o el diputado del Partido Republicano Johannes Kaiser, entre otros.

“Siempre vale la pena jugársela por las convicciones y por eso estamos aquí. Sabíamos que esto iba ser cuesta arriba y nos estamos jugando todo lo que tenemos...”, respondió Kast, quien esta semana continuó recorriendo (estuvo en la Región de Magallanes) el país informando a sus bases -sin prensa ni actividades públicas- sobre las normas aprobadas en el consejo.

Al igual que todos los miércoles, Kast se mostró relajado, con buen humor y restando dramatismo al fuego cruzado al que hoy están sometidos los republicanos desde varios frentes.

El dos veces candidato presidencial se refirió a la urgente necesidad de que la gente se informe sobre el contenido de las normas aprobadas, como la inexpropiabilidad de los fondos de pensiones y las que buscan fortalecer la seguridad ciudadana, temas que -según encuestas que ellos mismos manejan, además de las públicas- son ampliamente apoyados por la ciudadanía.

Kast, incluso, adelantó un posible eslogan de la campaña republicana. “Si la lees, la apruebas”, dijo. “Me fui de lengua”, agregó inmediatamente.

“Espero que el gobierno mande a imprimir copias (de la propuesta constitucional), como la vez anterior, al menos unas 200 mil copias, aunque no creo que lo hagan”, lanzó el otrora abanderado en el mismo programa.

En paralelo, el presidente del Partido Republicano, Arturo Squella, se sumó a las conversaciones de las distintas fuerzas políticas, y el jefe de la bancada del partido, Luis Silva, explicitó la disposición de su colectividad de ceder en algunas materias. “Lo que está votando el pleno no se ha escrito en piedra”, dijo el profesor de derecho, flanqueado por su bancada.

Squella, escoltado por la secretaria general, Ruth Hurtado, sostuvo conversaciones con todos los sectores, salvo el PC y el FA, apostando principalmente por un acercamiento con Amarillos y Demócratas.

“Miro con esperanzas el que Amarillos esté valorando cómo está quedando el texto definitivo”, dice Squella, quien confirma la decisión de su partido de abrirse a modificaciones en la etapa que viene.

“Estamos superconscientes de que al documento final le queda un trámite más y, por cierto, que van a venir ajustes que no miramos como algo grave, porque notamos en el ambiente que la buena disposición en general es recíproca”, agrega el exdiputado de la UDI.

Consultado por el llamado a suscribir un acuerdo político más amplio, como lo han sugerido desde el oficialismo, Squella responde que “somos más partidarios que ese protagonismo lo tenga la ciudadanía, más que los partidos”.

Y es que en el Partido Republicano se sostiene que un eventual acuerdo tiene bordes claros para ellos -la lógica no es cederlo todo, ya que quieren mantener el sello de su mayoría en la propuesta-. Aun más, en privado señalan que quienes se manifiestan indecisos en las encuestas son parte de su electorado natural y -a diferencia de las fuerzas políticas, que sostienen que el proceso constitucional, en el rumbo que va, está perdido- en las filas de esa colectividad confían en que llegado el momento el liderazgo de Kast hará lo suyo.

Arturo Squella: “Miro con esperanzas el que Amarillos esté valorando cómo está quedando el texto definitivo”. FOTO: MARIO TELLEZ.