Gabriel Boric y los presidentes de los partidos de Apruebo Dignidad se reunieron el lunes pasado -por primera vez tras su triunfo en las primarias- para coordinar la inclusión de ellos en la campaña y abordar las diferencias que existen al interior de la coalición y que inquietan a su comando instalado en Av. Santa Isabel. Pero el segundo encuentro -previsto para mañana o el martes- se prevé más tenso.
El tema principal de la cita posdieciochera, adelanta el presidente del PC, Guillermo Teillier, será la insistencia de los constituyentes comunistas para modificar el quórum de 2/3 para aprobar normas constitucionales, estipulado en el acuerdo político del 15 de noviembre de 2019, suscrito nada más ni nada menos que por Boric, y que, por razones obvias, tanto él como los partidos del Frente Amplio se oponen.
La arremetida del PC por disminuir el número de votos que zanjen los temas de la nueva Constitución cristalizó esta semana las diferencias entre estos dos sectores que luchan, desde el primer día, por la hegemonía de la izquierda en la asamblea.
¿Qué pasará esta semana?
“Presentamos una indicación para que exista un quórum de 3/5, es decir, que se requiera del 60% de la Convención para aprobar las normas, lo que nos parece mucho más amable para lograr acuerdos. Puede que ganemos o que perdamos, pero eso no significa que va a existir un rompimiento en Apruebo Dignidad”, responde Teillier, quien agrega que para él, mucho más importante que esta discusión es “ponernos de acuerdo en las materias que deben quedar en la nueva Constitución”.
Al otro lado, el diputado Miguel Crispi (RD), uno de los políticos más cercanos al candidato, no se explica la porfía de sus socios del PC en este tema: “De verdad, no entiendo ¿cuál es el sentido de seguir presionando en un asunto que la misma ciudadanía, mediante su voto, superó el problema, construyendo una mayoría en la Convención que sobrepasa los 2/3?”.
Pero las diferencias políticas que inquietan al equipo de Boric no se limitan a la Convención. Pese a los esfuerzos hechos por aunar una postura frente al cuarto retiro de fondos previsionales, las distintas opiniones entre los diputados del bloque se mantienen y parecen irreconciliables.
Esto, a pesar de la arenga que el diputado magallánico hizo el lunes a Jorge Ramírez y Carolina García (Comunes), Margarita Portuguez, Giorgio Jackson y Sebastián Depolo (RD), Francisca Perales (Convergencia Social), Flavia Torrealba y Aníbal Pérez (Federación Regionalista Verde) y Valeska Naranjo (Fuerza Común) y, especialmente, a los representantes del PC.
“Si queremos ser gobierno”, les dijo Boric con firmeza, había que actuar con suma responsabilidad y mejorar la coordinación entre los partidos y su comando para no abrir flancos que den municiones a sus competidores de aquí a las elecciones del 21 de noviembre.
Por de pronto, este miércoles 22, a las 22.30 horas, se encontrarán por primera vez en un debate en televisión -en los estudios de Chilevisión y CNN- los presidenciables, todos conscientes de que los últimos foros en TV fueron claves en el resultado de las primarias.
En el equipo de Boric saben que sus diferencias con sus socios del PC estarán presentes, al igual que su capacidad y competencia para dar gobernabilidad al país en uno de los momentos más complejos de nuestra historia política reciente.
Crispi advierte que estas diferencias “tácticas” que existen en la coalición y que seguirá habiendo no son algo nuevo en nuestra política. “Es lo mismo que enfrentó el Presidente Salvador Allende hace 50 años y que hoy tenemos que saber enfrentar de una mejor forma. El problema no es tener diferencias respecto de distintos asuntos, el tema es cómo las resolvemos, y en ese camino ir consolidando una unidad que nos permita gobernar el país”.
Medición de fuerzas en ex Congreso
Pero lo cierto es que las desconfianzas entre ambos bloques en la Convención se produjo desde el primer día, cuando el FA junto a miembros del colectivo socialista e independientes no neutrales -recuerda la constituyente del PC Valentina Miranda- respaldó sin consultarles previamente a ellos a Elisa Loncón y a Jaime Bassa (FA), para la presidencia y vicepresidencia.
El choque más fuerte se produjo en julio, cuando el FA no apoyó al PC para entrar a las vicepresidencias del organismo, dejando fuera a una de sus figuras más mediáticas, la abogada Bárbara Sepúlveda.
Cuando las aguas parecían aquietarse, vino otro espolonazo frenteamplista a sus actuales socios electorales: Constanza Schonhaut y Tatiana Urrutia presentaron un mecanismo que echó por tierra la iniciativa del PC para realizar plebiscitos dirimentes para las materias que no alcanzaran los 2/3. La fórmula del FA -apoyada otra vez por los socialistas- consistía en realizar consultas ciudadanas que estén a cargo de los municipios y que no fuesen vinculantes.
La semana pasada, sin embargo, la tensión entre ambas fuerzas subió mucho cuando el constituyente del PC Marcos Barraza se plegó al reclamo de los pueblos originarios contra Bassa y Loncón por fijar unilateralmente en 2/3 el quórum para que las consultas indígenas sean vinculantes.
Al igual que en los casos anteriores, el FA diseñó una compleja operación para acabar con la aspiración del PC de eliminar los 2/3: que la ratificación de ese quórum en el pleno requiriera de mayoría absoluta (si se votaba por 2/3, el PC podía alcanzar 1/3 para vetar junto a la izquierda más radical).
El enredo de los 2/3
Y así sucedió el martes, cuando tras la aprobación en general del reglamento, todos se dieron por ganadores, dejando a la ciudadanía sin entender bien el enredo de los quórum.
“¿Estamos listos?, ¿partimos?, ¿tamos ok?”, preguntaba Marcos Barraza el martes a las 14.30 a la prensa, con cierto apuro y escoltado por sus pares comunistas que también se veían inquietos y encandilados por un sol primaveral.
Momentos antes, la Convención había aprobado, entre otros puntos del reglamento, el que ratifica el quórum de 2/3 para validar los cambios. Pese a ello, Barraza y su bancada celebraron que el reglamento que regirá el funcionamiento de la asamblea se haya aprobado -en general- por mayoría simple, y no bajo los 2/3. “Hoy se estableció que los quórum son por mayoría simple y no por 2/3, lo que deja sin posibilidades éticas y políticas el querer imponer los 2/3, cuando la próxima semana (esta que viene) se discuta cómo se aprueban las normas constitucionales... Cada fuerza política tendrá que dar respuesta al pueblo sobre su proceder”.
Y a través de su Twitter, la constituyente de derecha Marcela Cubillos le daba la razón a Barraza: “El PC logró demostrar que junto a Lista del Pueblo y otros cercanos tienen 1/3 para bloquear, y ayer bloquearon la posibilidad de que la Convención respetara la Constitución”.
El exministro de Bachelet terminó su intervención con un duro emplazamiento a sus pares del FA, que en ese momento, liderados como siempre por Fernando Atria, esperaban su turno para tomar el micrófono: “Esperaría que el Frente Amplio, el PS e Independientes No Neutrales en la votación de la próxima semana concurrieran a aprobar un quórum más bajo que nos permita deliberar sin restricciones”.
Pero ¿por qué para el PC es tan relevante cambiar el quórum, incluso abriéndole un flanco a su candidato presidencial?
Para Barraza hay que remontarse a la madrugada del 15 de noviembre, cuando el PC no concurrió al acuerdo, justamente porque creían que los 2/3 impedirían cambios reales en la Convención.
Hay que recordar que esa noche, en pleno estallido social, Boric, previa conversación con Atria, se abrió a los 2/3, destrabando el acuerdo para redactar una nueva Constitución. El FA cedía los 3/5 que proponían y la UDI se abría a la llamada “hoja en blanco”.
“Nosotros, los comunistas de la Convención, hemos actuado con la criteriosidad de que los planteamientos políticos que hagamos sean consistentes con el espíritu transformador de Apruebo Dignidad en la campaña presidencial y parlamentaria”, explica Barraza, quien lamenta que Boric no se haya pronunciado sobre este tema.
Valentina Miranda, constituyente del PC, en cambio, resta dramatismo a la postura del FA: “Están en todo su derecho de no cambiar el quórum, porque fueron parte del acuerdo y creen que es el mejor, el tema es que aquí en la Convención sí hay voluntad política, aparte de nosotros, de otras fuerzas para presentar una indicación para erradicar los 2/3 y que sean 4/7 o 4/5”.
A las fuerzas que se refiere Miranda son algunos constituyentes de la golpeada Lista del Pueblo, varios otros constituyentes de los pueblos originarios, especialmente los del norte, e incluso algunos hablan de miembros del colectivo socialista, como Jorge Baradit y la actriz Malucha Pinto.
Cuerdas separadas
Para la constituyente Beatriz Sánchez (FA), la campaña y la Convención van por cuerdas separadas: “En el comando, el FA y el PC están trabajando súper bien juntos y aquí nosotros estamos trabajando en la nueva Constitución, donde tenemos hartos puntos de encuentro, pero también diferencias, las que no afectan en el total”.
En la misma línea, Carlos Ruiz, uno de los intelectuales de izquierda que más influyeron en Boric, cree que la campaña y la Convención “no están atadas”. “Tanto el PC como el Frente Amplio y otras fuerzas de la Convención deben preocuparse de institucionalizar el procesamiento de las demandas que dieron lugar a la revuelta social. Y si no se logra eso, estaremos nuevamente delante de un desastre, y creo que nadie quiere más muertos y mutilados. Esa responsabilidad es mucho más grande, incluso, que la contienda presidencial”, afirma el sociólogo.
Consultado por las diferencias ideológicas en los partidos que apoyan a Boric, Ruiz aclara que él no está hoy en “política activa”, pero comparte, al igual que el candidato, que Apruebo Dignidad debe mostrar la “estatura suficiente para abordar el desafío de ser gobierno en este momento histórico, que no es cualquiera, la elección que viene no es una más como la de los años 90, y cualquier candidato que llegue a La Moneda deberá enfrentar, por un lado, a sectores muy reticentes a las transformaciones, y por el otro, a la presión de una sociedad con una propensión a la movilización muy alta”.
A su juicio, ¿qué debería priorizar Boric como líder de la coalición?
El gran desafío del FA y de cualquier bloque que asuma el próximo gobierno es construir un programa que no sea una sumatoria de recetas administrativas. Más que la administración de lo que existe, necesitamos transformaciones. Y después de construir ese programa con transformaciones se tiene que diseñar una estrategia para llevarlo adelante, porque no podemos pensar que los cambios se harán todos juntos.
¿Dónde está Jadue?
Otro tema que produce suspicacias en Apruebo Dignidad es que hay candidaturas parlamentarias, entre ellas la senatorial de Sebastián Depolo (RD) en la RM, que no aparecen validadas por el PC, y viceversa; hay algunas postulaciones comunistas que no están patrocinadas por el FA, por lo que hoy no están validadas por el Servicio Electoral. Es decir, no existen.
En ambos lados coinciden en que es un problema técnico que el Servel debe solucionar a la brevedad y que no hubo una intencionalidad de no apoyarlas.
“Le quiero decir -afirma Guillermo Teillier- que a nosotros no nos conviene que Depolo quede abajo y todos los partidos estamos trabajando para defender las candidaturas no inscritas, sin excepción”.
También trascendió esta semana que el PC estaría pidiendo mayor protagonismo en la campaña presidencial, lo que Teillier niega. “¿Quién dijo eso? No estamos pidiendo más presencia, sí hay algunos cuadros que todavía no se han incorporado, que es muy distinto, y que esperamos se incorporen a la brevedad”
¿Y por qué Jadue no está en la campaña?
Estaba de vacaciones y creo que aún está en cuarentena. Nosotros hemos dicho que el rol de Jadue en la campaña pasa por una conversación entre él y Boric.