Aproximadamente entre las 18 y 19 horas de ayer viernes, Evelyn Matthei hizo varias llamadas telefónicas a la plana mayor y dirigentes de la UDI para notificarles que finalmente resolvió inscribirse en las primarias presidenciales del 18 de julio, con lo que se acaba la nebulosa que existía en el partido sobre si terminan midiendo o no en esa elección a ella y a Joaquín Lavín. El lance sería así definitivamente a cinco bandas, con los ya declarados Mario Desbordes (RN), Ignacio Briones (Evópoli) y Sebastián Sichel (independiente).
La alcaldesa de Providencia -que enfrenta su reelección al cargo en dos fines de semana más- decidió terminar con el misterio alrededor de las 17 horas de ayer, luego de conversar con sus más cercanos, sopesar los últimos sacudones del mapa político y sus perspectivas.
Hasta ahora, Matthei había fijado como plazo para zanjar esto en la estrecha ventana política comprendida entre el desenlace de la megaelección del sábado 15 y domingo 16 y las 72 horas siguientes, cuando expira el plazo para matricularse a la primaria. Ese plan se basaba en que necesitaba conocer los resultados de la elección antes de resolver.
Éstos dirán si logra ser reelecta en Providencia por un margen mayor que el 2016, si Joaquín Lavín consigue o no que Daniela Peñaloza lo suceda en Las Condes, y si los constituyentes electos esa noche dan luces del clima político para ese proceso.
Según su equipo, Matthei concluyó que era mejor lanzarse ahora y no seguir dilatando. Pesó también en eso su lectura de la encuesta CEP conocida esta semana que -aunque no se hizo con la misma metodología habitual- arroja que logró aumentar en 13 puntos su evaluación positiva, y reducir en 16 la negativa. En elsondeo del jueves marca 27% a favor y 43% de rechazo, mientras que en el de diciembre de 2019 (el último del organismo) anotó 14% en azul y 59% en rojo.
También lo hizo para despejar de una vez -en una señal de transparencia, según estas versiones- que los electores de Providencia voten sabiendo que tres días después se inscribirá en la primaria.
Además, ella ha participado desde hace semanas en sucesivas reuniones y conversaciones con el Presidente Sebastián Piñera y sus ministros en busca de una salida para la crisis que tiene arrinconado al gobierno. Hace una semana fue a La Moneda y junto a Lavín, Desbordes y Sichel, apareció en una vocería en que el mandatario había anunciado un proyecto propio para un tercer retiro de pensiones.
Más allá de que el objetivo de dicha puesta en escena fracasara después -cuando el Tribunal Constitucional rechazara tramitar el requerimiento de Piñera para frenar el tercer giro aprobado por el Congreso, el que terminó promulgando- era evidente que la exsenadora no estaba participando solo como alcaldesa, sino que como presidenciable.
Matthei le avisó de su decisión al presidente UDI Javier Macaya; a su antecesora, la senadora Jacqueline van Rysselberghe; al senador Juan Antonio Coloma; al diputado y e hijo homónimo del anterior -que esta semana fue electo primera mayoría de la comisión política del partido-, y al exsenador y exministro Víctor Pérez, electo en la misma en cuarto lugar.
También le avisó a Lavín, con quien se reunió hoy sábado en la mañana. En el encuentro, trascendió, acordaron que seguirán conversando seguido y que llevarán esta competencia en paz, con los objetivos claros que el sector se juega en esto. Ambos alcaldes ya tienen un pacto de no agresión que incluye a Desbordes, desde que se reunieron a fines del año pasado, y se comunican seguido por teléfono y a través de un grupo de mensajería móvil llamado Fair Play.
En el sector es vox populi que Desbordes, a su vez, tiene su propia alianza con Lavín. Como sea que esto continúe, estos pactos han dejado atrás las fuertes críticas que Matthei le dedicó a Lavín cuando se proclamó “socialdemócrata”.
Con esto, y dado que las fechas se vienen encima, se extingue la posibilidad de que la UDI resuelva algún mecanismo para llevar un solo nombre al 18 de julio. La directiva que lidera Macaya tiene fijado para el lunes 17 de mayo, inmediatamente después de la megaelección, un Consejo General que se volcará a este asunto. Con dos nombres ya decididos a competir, tendría que proclamarlos a ambos.
La UDI jamás ha llevado a dos candidatos a una primaria, y la coalición que hoy se llama Chile Vamos nunca ha hecho una con más de tres.
Consultada, Matthei contestó que “no puedo negar que he conversado con mucha gente y que les he transmitido que tengo las fuerzas y las ganas de ir a la primaria de Chile Vamos. Con mucho convencimiento también estoy segura que puedo representar a una derecha moderna, sin complejos valóricos, preocupada del crecimiento del país con equidad, con el respeto que se debe tener hoy por las personas y su entorno”.
“Pero también” agregó, “por el momento que vivimos, creo contar con el carácter y con la experiencia que se requiere para liderar años que no serán fáciles. Así también se lo he transmitido a los vecinos de la comuna que ya saben que esa opción de ir a primarias es una realidad”.