“Profe Panchito... Perdón, presidente, usted ya sabe cuál es su asiento”, le dijo Andrea Fresard (50) a Francisco Vidal (70), al llegar junto a él -el jueves a las 14 horas- a la reunión del directorio de Televisión Nacional de Chile.
En la sala estaban los seis directores del canal -Pilar Vergara, Gonzalo Cordero, Adriana Delpiano, Nivia Palma, Pauline Kantor y Rodrigo Cid-, quienes el día antes se habían enterado “por la prensa” de que el experimentado político PPD tomaría el timón de TVN.
La periodista rompió el hielo contando a los directores que su reemplazante había sido su profesor de historia de Chile en la universidad, por lo cual le tenía un especial aprecio. Unos minutos después, Fresard se retiró.
Con ello, cerraba 22 complejos meses al mando de TVN, periodo en que el bajo rating se transformó en su principal adversario en la interna. Antes de que aterrizara Vidal, Fresard había presentado su renuncia mediante cartas a lo menos cuatro veces a la ministra secretaria general de Gobierno, Camila Vallejo, esgrimiendo razones laborales y personales. Un episodio que marcó una de sus renuncias fue no haber podido asistir -por motivos de trabajo- al funeral de su amiga, la exministra de Minería Karen Poniachik, quien falleció en octubre del año pasado.
La vocera -agregan en el entorno de la periodista- no aceptó su renuncia, señalando que contaba con el apoyo del Presidente y alentándola a continuar, prometiéndole que las dificultades se irían solucionando y que el rating no era el factor principal para La Moneda.
El pasado lunes 11 de diciembre, seis días antes del plebiscito, Fresard volvió a enviar una carta pidiendo su salida, como indica la ley. Esta vez Vallejo ya tenía a su reemplazo confirmado desde hacía varias semanas. Sin embargo, esperó hasta el mediodía del miércoles -momentos antes de que se informara la llegada del PPD- para aceptar su renuncia e informarle quién la sucedería.
Gestión cuesta arriba
A sus más cercanos, la periodista -quien antes de presidir la estatal ocupó cargos claves en Chilevisión, CNN y el Consejo Nacional de Televisión- ha explicado que, a los pocos meses de llegar a Bellavista 0990, se encontró con un diagnóstico y circunstancias muy distintos a los que le habrían explicado al ofrecerle el cargo.
“La prioridad era mantener la estación con números azules y no el rating”, habría sido la instrucción desde la Segegob.
Pero al poco andar, Fresard se percató de que la administración anterior -que encabezó Anita Holuigue hasta el 2021- había aprovechado la pandemia para bajar costos, y que el rating era el principal motor del canal, tanto a nivel interno como financieramente.
La nueva presidenta, entonces, decidió echar a andar el engranaje de un canal que seguía en “modo pandemia”, sin producción propia, con mucho personal en teletrabajo y varias unidades de negocio congeladas.
“Un monstruo como TVN requiere de una posta, yo estuve en la instalación (en esta administración), y a veces los triunfos son pequeños logros que se ven con el tiempo”.
Andrea Fresard, expresidenta del directorio de TVN
Tampoco pudo, como se le prometió al llegar, armar un equipo de su confianza. Un mes después de asumir, la profesional fue informada de que el directorio ya tenía un acuerdo para designar al periodista Alfredo Ramírez como director ejecutivo del canal, a quien apoyó con su voto. Con él nunca logró aunar criterios.
A llegar, Ramírez ya tenía en carpeta -y avanzadas- varias decisiones relativas a programas nuevos, que más tarde se concretarían sin buenos resultados de audiencia, por lo que terminaron siendo cancelados. Entre ellos, ¡Hoy se Habla!, que marcaba el regreso de Margot Kahl a TVN, o la inclusión de teleseries extranjeras en el Access Prime, como se le dice al horario previo al noticiero central.
En julio del año pasado llegó Roberto Cisternas como director de Programación, buscando un reimpulso a las audiencias. Sin embargo, las decisiones del comunicador audiovisual tampoco lograron revertir las malas cifras y terminó renunciando en octubre pasado.
“Ella nunca dio con el tono ni se sintió cómoda en el cargo y nunca se empoderó. Ello la fue transformando en una directora más bien ausente”, cuenta una persona que trabaja en el canal.
Consultada al respecto por LT Domingo, la saliente directora evitó referirse a las dificultades que enfrentó, sólo diciendo que “un monstruo como TVN requiere de una posta, yo estuve en la instalación (en esta administración), y a veces los triunfos son pequeños logros, que se ven con el tiempo”.
Un brusco aterrizaje
A fines de noviembre, Vidal recibió una inesperada llamada en su viejo celular (que se niega a cambiar). La versión del exministro es que la ministra Vallejo -a nombre de Boric- le pidió asumir la presidencia del directorio de Televisión Nacional, cargo que ya había ocupado en 2006 y 2007.
En plena campaña constitucional, el ofrecimiento sorprendió al exministro, quien pidió 24 horas para pensarlo y responder. Cercanos al exvocero del “En contra” cuentan que la decisión le fue difícil, ya que implicaba desaparecer de todos los medios de comunicación, donde era comentarista y columnista habitual.
Al día siguiente, Vidal respondió a Vallejo que él era de la tradición de “que a los presidentes no se les dice que no”, aceptando así el cargo, pero poniendo una condición: tenía que ser al término de la campaña del “En contra”, independiente del resultado en el plebiscito.
La vocera le pidió que mantuviera el tema en reserva, ya que sólo había tres personas que estaban al tanto: Boric, él y ella. Quedaron de hablar el 19 de diciembre. Así, el martes Vallejo se comunicó con Vidal, acordando que informarían su nominación al día siguiente a través de un comunicado y luego los dos harían un punto de prensa.
“La verdad es que el canal hoy funciona mucho mejor de lo que la gente lo percibe. Hay mucha normalidad interna, armonía en el equipo directivo y la relación con los sindicatos es buena. Ahora, claramente tenemos que buscar mejores resultados en rating”.
Adriana Delpiano (PPD), directora de TVN.
Y así ocurrió. El canal 24 horas transmitió en directo, desde los patios de La Moneda, la conferencia de ambos, que poco a poco, fue subiendo de temperatura. El experimentado político del PPD partió descartando que su nombramiento haya sido un premio a su tarea como portavoz del “En contra” en la campaña del plebiscito, como habían acusado dirigentes de oposición.
Luego, con el tono vehemente que lo caracteriza, explicó su mirada sobre el rol que debe tener TVN, generando reacciones de todo tipo. “Se lo voy a decir en mi estilo: dadas las orientaciones programáticas e ideológicas del resto de los canales, el tema de Televisión Nacional si no existe, hay que inventarlo”, dijo Vidal.
Consultado si compartía el reproche que había hecho Boric -la semana pasada- a los matinales, por no cubrir la inauguración de una plaza en Renca, Vidal respondió: “Mi criterio, sea presidente de izquierda, centro o derecha, por definición (es que) la televisión pública debe cubrir al Jefe de Estado...”.
Sus declaraciones no cayeron bien al interior del canal y causaron inquietud sobre todo en los equipos de prensa. Terminada la conferencia, el histórico periodista de TVN y exdirector de la señal Santiago Pavlovic expresó su malestar ante el resto de sus compañeros de prensa, contándoles que enviaría inmediatamente una carta a El Mercurio, cuestionando sus dichos. En el escrito, publicado el jueves, Pavlovic advirtió que la llegada de un director “con una inclinación partidista demasiado evidente” podría contaminar la percepción de la gente respecto de la deontología de TVN, y recordaba negativamente su anterior gestión en el mismo cargo que ocupó al inicio del primer gobierno de Michelle Bachelet.
“Vidal fue muy prepotente, se pasó un par de pueblos y no gustó nada de lo que dijo”, cuenta un periodista del equipo de prensa.
Pero el ruido no quedó sólo dentro de las paredes de Bellavista 0990 y también llegó al PPD. El martes, minutos después de conocido su nombramiento, el presidente de ese partido, Jaime Quintana, llamó a Vidal. Pero estuvo lejos de felicitarlo.
Quintana le recriminó a Vidal el que no le hubiera avisado de su designación. Y le dijo que, tras el excelente rol que había tenido como vocero del “En contra”, la mesa directiva del PPD reunida la noche anterior había acordado pedirle que asumiese la dirección de la campaña municipal del PPD para las municipales de octubre de 2024, donde la colectividad se juega su sobrevivencia. Tenía previsto comunicárselo ese mismo día.
La sospecha tras la movida de Palacio cundió en la tienda del nuevo presidente de TVN, puesto que, con ello, sale de los medios durante los próximos dos años que dura su cargo. “Las malas lenguas dicen que fue una manera de silenciar a Pancho”, afirma un influyente líder del PPD.
Subir el rating
El jueves, en su primer día en TVN, Vidal se reunió con el directorio, con el director ejecutivo y con los presidentes de los tres sindicatos. Su principal conclusión tras las reuniones fue que hay que recuperar el lugar histórico que ha tenido TVN. “Estamos últimos, debajo de los otros cuatro canales de TV abierta, y eso hay que revertirlo. Para ello, me encontré con la disposición de todos los equipos para volver a ser un canal fuerte en términos de sintonía”, cuenta Vidal.
Respecto de las aprensiones que produjeron sus declaraciones en torno a la independencia de la estación, especialmente en el equipo de prensa, Vidal advierte que no tienen ningún asidero, ya que la ley de TVN protege la autonomía ante la llegada de cualquier gobierno.
“Aunque quisiera, que no es mi caso, romper la autonomía, no podría. El presidente del directorio no puede tomar ninguna decisión editorial sin un acuerdo de la contraparte del directorio”
Francisco Vidal, presidente del directorio de TVN.
“Aunque quisiera, que no es mi caso, romper la autonomía, no podría”, afirma. “El presidente del directorio no puede tomar ninguna decisión editorial sin un acuerdo de la contraparte del directorio. Y, desde que se incorporó al representante de los trabajadores (hoy el periodista Rodrigo Cid), con voz y voto en el directorio, cualquier gobierno dejó de tener mayoría”, explica.
Y agrega que “para cambiar los cargos esenciales de un canal, como el director ejecutivo y el jefe de prensa, se necesitan cinco de los siete votos del directorio”.
Adriana Delpiano, directora y PPD, resta dramatismo al bajo rating por el que atraviesa TVN. “La verdad es que el canal hoy funciona mucho mejor de lo que la gente lo percibe. Hay mucha normalidad interna, armonía en el equipo directivo y la relación con los sindicatos es buena. Ahora, claramente, tenemos que buscar mejores resultados en rating”.