Encuestas y focus group realizados por los equipos del “A Favor” y el “En Contra” arrojaron el mismo resultado: una gran parte de la ciudadanía no está informada de este segundo proceso constitucional y tampoco se muestran interesados.

Es más, señalan fuentes de ambos comandos, muchas personas responden que no quieren saber nada más del tema de la nueva Constitución, que irrumpió a fines de 2019, como válvula de escape al estallido social, junto a la promesa de mejorar la vida a los chilenos.

Aparte de la transversalidad sociodemográfica que tiene este conjunto de ciudadanos -según indican los estudios de opinión-, otra de las certezas que hay, es que son más de cuatro millones y medio de votantes que acudieron a las urnas por primera vez en el plebiscito del 4 de septiembre de 2022, y siete meses después, en la elección de consejeros constitucionales, ambas con obligatoriedad de sufragar. Y que volverán a hacerlo el próximo 17 de diciembre, mayoritariamente, para evitar ser multados.

Según una investigación realizada por profesores de Economía de la U. de Chile y de Ciencia Política de la U. Católica -Juan Díaz, Benjamín Peña, David Altman y Eduardo Engel- aproximadamente el 90% de estos “nuevos y misteriosos votantes” -como los definen- rechazó el texto emanado de la Convención Constitucional.

En la elección de consejeros -señala el estudio publicado esta semana en la revista especializada Journal of Politics in Latin America- alrededor de un 68% de ellos votó por los candidatos de José Antonio Kast, un 22% por los de Chile Vamos o el Partido de la Gente y el 10% restante por los de izquierda y centroizquierda.

“Analizamos dos hipótesis -explica Engel-. Son ideológicamente de derecha y son votantes antisistema que optaron mayoritariamente por el Partido Republicano el 7 de mayo, al emerger como la opción antielite más atractiva en esa elección”,

El director de Espacio Público agrega una característica más sabrosa e insólita: “El segundo grupo (antisistema) incluye a personas que votaron por la izquierda o la Lista del Pueblo en la primera elección de constituyentes (mayo de 2021), y luego por republicanos o Chile Vamos en la segunda”.

El paper concluye que hay un número importante de “nuevos votantes” que califican en cada una de estas dos categorías (de derecha y antisistema), pero hay otro aún mayor para el cual se necesitan más elecciones para caracterizarlo.

“Una parte de estos nuevos votantes son antisistema e incluye a quienes votaron por la izquierda o la Lista del Pueblo en la primera elección de convencionales, y por republicanos o Chile Vamos en la segunda”.

Eduardo Engel, director de Espacio Público

Otra cerdidumbre sobre este apetecido grupo de nuevos electores, es que ahí se encuentra el 21,53% de los votos nulos o en blanco que hubo el 7/M.

El director de Criteria, Cristián Valdivieso cree que esta cifra podría aumentar en el próximo referéndum, e incluso, superar a la opción que gane. “Este es un proceso desenergizado. La sociedad no está involucrada y nadie cree que haya algo interesante o importante por qué jugarse”, afirma el experto en opinión pública.

A raíz de la indecisión y la volatilidad que existe a un mes al plebiscito, ambos comandos vuelven a coincidir, en que la disputa en las próximas semanas se dará en el plano comunicacional.

“La campaña se está jugando mucho en cuál es la opción menos mala”, dice Valdivieso.

“En Contra”, aliado del desencanto

El analista de la U. de Talca, Mauricio Morales, dice que el “En contra” justamente se nutre del “desencanto, rabia y desinterés ciudadano” en el proceso.

Los mismo cree Valdivieso:_”La gente no ve ningún costo en votar en rechazar y sí una oportunidad de mandar a la cresta a todos los políticos”.

Según la última encuesta Cadem, los sentimientos que predominan en los consultados siguen siendo “incertidumbre” y “cansancio”. Sólo un 42% dijo estar interesado en este nuevo intento por cambiar la Constitución vigente, cifra que contrasta con el 76% de que había en el plebiscito del año pasado.

El gobierno ha leído bien este estado ánimo de la ciudadanía -coinciden en ambas campañas- y se ha mantenido alejado del proceso constituyente.

Sin embargo, en el comando del “En Contra” -que funciona en Av. Providencia con Rafael Cañas- entienden que la actual ventaja no es suficiente y que no se pueden correr riesgos en un tema tan importante. De ahí, la decisión -apoyada desde La Moneda- de que el control de la campaña esté es manos del sector más moderado del oficialismo.

“Nuestra tarea es desenmascarar y explicarle a la gente que es un texto de derecha, con mucha letra chica y titulares de papel que son una fantasía, como el plan único de salud, la libertad de los padres para escoger el colegio de sus hijos, el Estado Social de Derecho y la exención del pago de contribuciones”.

Francisco Vidal (PPD), coordinador de contenidos del "En Contra"

Fuentes oficialistas confiesan que no todo es optimismo. Señalan que en este proceso las regiones han estado muy descuidadas por la izquierda, dejando la cancha libre a Kast y otros dirigentes de oposición que han recorrido varias veces el país; que cuentan con pocos recursos para desplegarse en terreno y, a diferencia de otras elecciones, hay muy poca gente del sector dispuesta a salir a hacer campaña.

Por tanto, la definición principal del comando oficialista es ocupar los espacios de la campaña para criticar los contenidos de la propuesta constitucional.

“Nuestra tarea es desenmascarar y explicarle a la gente que es un texto de derecha, con mucha letra chica y titulares de papel que son una fantasía, como el plan único de salud, la libertad de los padres para escoger el colegio de sus hijos, el Estado Social de Derecho y la exención del pago de contribuciones”, cuenta Francisco Vidal (PPD), coordinador de contenidos de la campaña oficialista.

Ambos comandos vuelven a coincidir, en que la disputa en las próximas semanas se dará en el plano comunicacional.

Las apuestas del A Favor para revertir las encuestas

Al otro lado, el comando que agrupa a los partidos de oposición identificó cinco grupos a los que buscar o reconquistar.

El primero y prioritario es aquel conformado por los “nuevos y misteriosos” electores -mencionado al principio de este artículo-.

El segundo, son las personas de derecha que, tras el contundente triunfo del Rechazo, no querían saber nada de otro proceso.

Otro, son los votantes de derecha que prefieren la actual Constitución y dan una serie de razones políticas y argumentos de contenido para rechazar. Ello, pese a la paradoja que implique estar en la misma línea del Partido Comunista y el Frente Amplio. En este grupo -el más difícil de penetrar, según las mismas fuentes- se encuentran los republicanos rebeldes que, según el senador Rojo Edwards serían más de la mitad del partido, y que se han convertido en un desafío adicional para Kast.

Un cuarto segmento, al que comenzó apuntando la franja en televisión, son los pertenecientes a los sectores socioeconómicos C y D, que votarán En Contra, pero sin tener argumentos de fondo. Dicen sentirse engañados por los políticos, pero aseguran que igual verán la franja que comenzó el viernes.

“El apoyo a la nueva propuesta constitucional se encuentra débil entre mujeres, jóvenes y sectores populares”, señala Mauricio Morales. Por ello -agrega- la participación de Evelyn Matthei en la campaña era tan relevante.

Un último sector más pequeño, es el mundo de Amarillos, Demócratas y exdemocratacristianos. Pese a voces como Soledad Alvear y Jorge Correa Sutil, entre otras, que han cuestionado duramente la propuesta, desde la derecha aseguran que las dirigencias de ambos partidos de centro están muy jugadas por el “A Favor”.

“Creemos que tenemos las herramientas, la narrativa y los argumentos relativos al contenido de la propuesta, para convencer a la mayoría del electorado que voto Rechazó”.

Ruggero Cozzi, el exconvencional de RN y coordinador de la actual campaña.

Un segmento que ni siquiera fue considerado entre los grupos objetivos -por lo reducido- son los liberales de derecha que están por rechazar una propuesta que, según sus parámetros, significa un retroceso en las libertades y en lo valórico.

Creativos del “A Favor” reconocen que un mes de campaña es muy poco tiempo para revertir una tendencia que se encuentra consolidada. Y aunque valoran la sobriedad que tuvo este proceso, dicen que “el costo alternativo”, fue que la ciudadanía estuvo muy alejada de lo que ocurría en la sede del Congreso en Santiago.

Sin embargo, hay un dato que es alentador -señalan-, el 80% de quienes votaron Rechazo, hoy están con el “A Favor”.

“Creemos que tenemos las herramientas, la narrativa y los argumentos relativos al contenido de la propuesta, para convencer a la mayoría del electorado que voto Rechazó”, afirma el exconvencional de RN Ruggero Cozzi, uno de los coordinadores de la campaña.

Y aunque los esfuerzos para transformar la próxima elección en un plebiscito al Presidente Gabriel Boric no han resultado, se seguirá intentando aprovechar el contexto político, la crisis de seguridad pública y los problemas económicos, para llevar a los electores a votar por “A Favor” como una señal de rechazo al gobierno.

La campaña se concentrará en el norte del país, tomando el tema de la migración irregular; en La Araucanía, haciendo lo propio con la violencia y el terrorismo que afecta a esta zona, y en Valparaíso, con el tema del agua.

La vocera Camila Vallejo inauguró el viernes el kiosco “Chile Vota Informado” que entregará las propuestas del nuevo texto constitucional en la Plaza de la Constitución. FOTO: SEBASTIAN BELTRAN/AGENCIAUNO