Cumbre de las Américas: una cita coja
La reunión regional de hoy y mañana en Lima no contará con Trump ni Maduro. Pero incluso presidentes que llegaron a Lima, como el ecuatoriano Lenin Moreno, se han devuelto para resolver conflictos internos.
Las cumbres de Presidentes en América Latina, salvo contadas excepciones, suelen ser como esas reuniones de apoderados en que todos se conocen a comienzos de marzo y en las que se transmiten palabras de buena crianza, pero luego la rutina los carcome y los entusiastas acuerdos para llevar a cabo algún tipo de convite quedan en poco o nada. Hoy y mañana Lima será el epicentro de una nueva Cumbre de las Américas, de la que se espera una discusión profunda sobre la corrupción regional, pero con bajísimas expectativas sobre los otros problemas que aquejan al continente: Venezuela, pobreza, desigualdad y el declive democrático en algunas naciones.
La cita limeña partió coja incluso antes de comenzar. Ello, ante la ausencia de las figuras que provocan mayor preocupación: Donald Trump y Nicolás Maduro. El mandatario estadounidense suspendió su viaje para supervisar un inminente ataque a Siria que ahora parece que no se concretará en breve, mientras que el gobernante venezolano no fue invitado y él mismo desistió de participar pese a sus amenazas de que iría "llueve o truene".
Al mismo tiempo, el foco de la cita, que debería ser la corrupción, tuvo hoy un giro dramático debido al secuestro el pasado 26 de marzo de un equipo de prensa ecuatoriano en la frontera con Colombia. Así, el Presidente de Ecuador Lenin Moreno, suspendió su participación y regresó a Quito porque les dio un ultimátum a los captores para que entreguen pruebas de vida del periodista Javier Ortega, del fotógrafo Paul Rivas y el conductor Efraín Segarra. En medio de esta tensión, el mandatario colombiano Juan Manuel Santos ordenó a su ministro de Defensa que viaje a Ecuador.
En otro plano, Lima excluyó a Maduro, pero no a Raúl Castro, cuya presencia es toda una incógnita. Si el gobernante cubano participa finalmente en la cita, será su despedida de este tipo de cumbres, ya que se espera que el 19 de abril deje la Presidencia. La ausencia de Trump pulverizó las expectativas que había en cuanto a algún tipo de saludo o breve diálogo con Castro. Tampoco habrá miradas tensas ni enfrentamiento verbal entre Trump y su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto.
En reemplazo de Trump acudirá el Vicepresidente Mike Pence, mientras que la presencia de Ivanka Trump concita parte importante de la atención, lo que también dice mucho de esta reunión.
La Cumbre de las Américas, que coincide con el giro a la derecha de Latinoamérica, sí contará con la presencia de gobernantes de esa línea política: Sebastián Piñera, Mauricio Macri y Michel Temer. El anfitrión, Martín Vizcarra, también tiene una oportunidad de oro para legitimarse ante sus pares de la región luego de la escandalosa salida de Pedro Pablo Kuczynski del Palacio Pizarro. Sin embargo, la que sería una cumbre histórica con Trump, Maduro y Castro, ya no lo será.
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