“Tiene técnica, pero no tan desarrollada”: las explicaciones para la noche más triste y criticada de Maximiliano Falcón
El uruguayo fue el antagonista en la caída de Colo Colo frente a Boca Juniors. Un inexplicable error suyo les permitió a los xeneizes sellar la victoria que se llevaron del Monumental. Para cerrar una jornada nefasta, el defensor lamentó la muerte de su mascota.
Maximiliano Falcón es el jugador más querido por los hinchas de Colo Colo. Su temperamento y carisma explican, en gran medida la consideración que le tienen. Le perdonan todo. Incluso después del grosero error que permitió que Sebastián Villa sellara la victoria de Boca Juniors sobre los albos, en las tribunas hubo absolución inmediata. Nadie se explicaba qué quiso hacer ni por qué le salió tan mal lo que intentó, pero igualmente brotó el ‘vamos Peluca’ que se extendió, también a las redes sociales.
No fue la misma consideración que tuvo Gustavo Quinteros. El técnico albo no estaba para consuelos, ni mucho menos. “Regalamos el segundo gol, una jugada infantil, donde perdemos una pelota que hay que rechazarla y le regalamos la posibilidad al rival de jugar 11 contra 10. Cometimos errores tontos que en estos partidos hacen que termines perdiendo y no te da la posibilidad de revertir una situación. Lo que me queda a mí como entrenador es que jugamos muy bien el primer tiempo. Hasta el error que nos costó el segundo gol. Después de la expulsión, es imposible de analizar. Boca jugó mejor, tuvo los espacios imposible revertir una situación”, sintetizó inmediatamente después de la derrota. E insistió: “Esto de cometer errores infantiles en estos partidos internacionales te pasa lo que pasó y más contra un rival de estas características”.
Una jornada negra
El uruguayo vivió una jornada negra, que incluso se extendió al ámbito personal. Apenas terminado el partido, lamentó la pérdida de Alba, su mascota, a través de su perfil en Instagram. Los fanáticos respetaron el momento y, lejos de repudiarle su equivocación, optaron por solidarizar con él por el amargo momento familiar. “Por ti, Peluca, no descendimos en 2020. Una cagada en un partido, no empaña toda tu entrega y amor por el equipo”, le escribe un seguidor, precisamente como parte de ese amor irrestricto y eterno que muchos hinchas le profesan.
Quinteros, en cambio, ya ha dado variadas muestras de que su postura está lejos de los tributos que los hinchas le rinden habitualmente al charrúa. La prueba más cercana de ello es que en febrero, después de que Falcón fuera expulsado frente a Everton por lanzarle un pelotazo al mexicano Luis Montes, lo recriminó fuertemente y luego, a nivel grupal, advirtió que ese tipo de irresponsabilidades iban a recibir sanciones.
El estratega le ha dado varias muestras de autoridad a Falcón. En junio del año pasado, hubo uno notorio: en el partido frente a Deportes Temuco, por la Copa Chile, el Monumental, le dio un empujón al zaguero por haberse involucrado en una discusión con los jugadores del equipo sureño estando amonestado. Para la posteridad quedó la frase más fuerte que pronunció Quinteros en medio del encontrón: “Pensá, tonto”. “¿Qué te pasa? No me empujes”, le respondió el jugador.
Este año, después del exceso ante Everton, lo mandó derechamente al congelador. Aunque se perdió los duelos frente a Magallanes y Coquimbo por una lesión, tampoco actuó ante Universidad de Chile y Cobresal. La ausencia en esos compromisos es atribuible, derechamente, a la decisión técnica. A Quinteros poco le importó estar con lo justo en la defensa, pues soportó la zona con Ramiro González y Matías de los Santos, ni los ruegos que incluso algunos jugadores históricos realizaron públicamente para que le devolviera la titularidad al uruguayo. Lo hizo reaparecer en el duelo pendiente frente a Huachipato y lo incluyó en el debut en la Copa Libertadores, ante Deportivo Pereira, en Colombia.
“Estaba mal parado”
Fernando Astengo analiza fríamente la jugada que termino en el gol de Villa. El León advierte claramente los errores cometió Falcón. “Queda en una posición extraña, ni frontal ni hacia el arco. Queda frente a la tribuna. No estaba perfilado ni para un lado ni para el otro. Además, la pelota le quedó muy cerca de los pies y no se dio cuenta de que tenía tan cerca a los jugadores de Boca”, analiza el exdefensor, quien defendió a los albos.
La explicación continúa. “Trató de equilibrarse un poco. Tiene técnica, pero no tan desarrollada como para hacer un movimiento. Es complicado, porque le aparecieron dos jugadores muy rápidamente. No tuvo la capacidad para reaccionar rápido. Porque si ve a los jugadores, le pega un puntete y la tira afuera. Estaba al límite. El error fue su posicionamiento físico. Para donde se perfilaba. Agachó la cabeza incluso. Ahí comete el error que le costó el partido a Colo Colo que, dentro de todo, hizo un buen partido”, detalla Astengo.
El otro reparo es colectivo. “Cuando el rival te juega de contra tienes que estar muy atento, porque en cualquier momento el rival te tira un pase. Y jugar escalonado. Si hubiese estado ordenados, Falcón habría salido a la derecha y Ramiro González pudo haberlo cerrado”, concluye.
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