AMLO: La consulta popular que divide a México
Impulsado por el propio Mandatario, en el plebiscito de mañana se preguntará a la ciudadanía sobre la pertinencia de investigar irregularidades cometidas por “actores políticos”, una consulta que en realidad apuntaría a los últimos presidentes desde 1988.
“Que salgan (a emitir su opinión en la consulta popular) ... Que salgan a participar, a ejercer sus derechos, que libremente se decida y no tenerle miedo al pueblo, la gente está muy consciente y en México es en lo que más se ha avanzado, hay mucha conciencia ciudadana, el pueblo está muy politizado, pero es algo que no se ve porque no son cuestiones materiales, pero eso es muy importante el cambio de mentalidad”. Con ese llamado, el Presidente Andrés Manuel López Obrador invitó a todos los mexicanos a participar en la inédita y polémica consulta popular de mañana, en donde se preguntará sobre el juicio a expresidentes del país.
Aunque el contenido de la pregunta incluida en el plebiscito no hace referencia a ningún funcionario o exfuncionario en particular, el referéndum ha sido calificado por la prensa mexicana e internacional como la consulta contra los “expresidentes”.
Esto ha ocurrido así, según The Associated Press, ya que López Obrador inicialmente propuso preguntar de manera expresa a la población sobre la pertinencia de someter a una investigación a exmandatarios en torno a la “presunta comisión de delitos”. Sin embargo, al analizar la constitucionalidad de la consulta, en octubre pasado, la Corte Suprema modificó la pregunta propuesta por AMLO y aprobó una nueva redactada en términos generales, sin hacer alusión a ningún funcionario en particular.
“El problema mayúsculo fue que, al realizar la calificación de la consulta popular, el máximo tribunal del país se metió también a modificar la pregunta original. Entonces, como para quedar bien con el Presidente de la República, la mayoría de los ministros hicieron una nueva pregunta, ininteligible, vaga y sobre todo cuyas implicaciones no sabemos en qué consisten. De ahí que parecería que este ejercicio, que por sí mismo debería ser algo valioso y algo que fomente cada vez mejores formas de democracia en México, al final del día, se está leyendo como una farsa, como una consulta que no sabe qué consulta”, comenta a La Tercera Juan Jesús Garza Onofre, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Así, la pregunta sometida a consideración y que aparecerá en la boleta será: “¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?”.
Sin embargo, según destaca la revista Expansión, López Obrador asegura que el trasfondo de esta consulta es decidir si se lleva o no ante la justicia a quienes tuvieron la investidura de Presidente de la República desde 1988; es decir, Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000), Vicente Fox Quezada (2000-2006), Felipe Calderón (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018).
Para que la consulta tenga validez jurídica y sea vinculante necesita tener 37,4 millones de votos, el 40% de la lista nominal de electores. “Dudo que se alcance el umbral para su validez y entonces el peor de los escenarios es que nada pase, que la consulta sirva solo como instrumento político y la impunidad en el país siga rondando los índices del 92% de delitos. Mucho discurso, retórica, propaganda, narrativa, pero al final, el mayor peligro para la siempre endeble democracia mexicana radica en no hacerla efectiva”, señala Garza Onofre.
En ese sentido, Enrique Quinta, columnista del diario El Financiero, ya visualiza la reacción de AMLO en su conferencia “mañanera” de este lunes. “De por un hecho que el presidente de la República señalará que se trató de un ejercicio democrático exitoso en el cual los ciudadanos mostraron su acuerdo en que se investigue a los expresidentes. Sin embargo, lo más probable es que señale que esa es una tarea que deberá decidir la Fiscalía General de la República pues tiene un carácter independiente. Pero no sería raro que ese mismo día, como colofón del ‘show’ se anuncie la formación de la Comisión de la Verdad para investigar los hechos en los que señalan responsabilidad de los exmandatarios, desde la privatización de empresas públicas, actos de corrupción, hasta fraudes electorales”, escribió.
Y Quinta no parece estar muy equivocado. Mario Delgado, presidente nacional del partido oficialista Morena, anunció que “independientemente del resultado de la consulta popular, vamos a buscar la ruta para que se cree una Comisión de la Verdad y los expresidentes paguen por los crímenes que cometieron”. “No vamos a descansar hasta que se haga justicia”, aseveró.
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