Columna de Catalina Castaño: Una receta para fin de año
Por Catalina Castaño, Psiquiatra infantojuvenil de Red de Salud UC CHRISTUS
Se acerca el fin de año y con esto a muchos se nos vienen sentimientos encontrados de alegría y estrés. Pueden haber desafíos importantes, como terminar el año escolar, rendir la PTU, pero también vienen las fiestas de fin de año, las elecciones, las vacaciones y tantas otras cosas. A este año se le suma, además, que es nuestro segundo año de pandemia, y que el año pasado todos los rituales debieron suspenderse. Si bien no existe una “receta de cocina” para sobrevivir al fin de año, aquí les dejo mi receta. ¡Espero que les sirva!
1. Mantener una rutina en momentos de estrés e incertidumbre es muy importante. Nos da la sensación de que aún mantenemos el control sobre lo que está pasando, y alivia la preocupación del día a día. En esta rutina es importante incorporar los momentos de ocio.
2. Dormir. Lo ideal es intentar acostarse a la misma hora y levantarse a la misma hora. La cantidad de horas de sueño varía entre una persona y otra, pero en general a menor edad, mayor necesidad de sueño.
3. Relajación por medio de actividades repetitivas. Puede ser algún tipo de deporte, tocar un instrumento, meditación o actividades manuales (pintura, tejido). Cuando hacemos esto, realizamos actividad física/intelectual repetitiva, en la que nuestros pensamientos se encuentran ocupados en algo placentero y mecánico, centrándonos en el presente.
4. Ser realista. El desempeño escolar, en la PTU o en nuestros trabajos tendrá relación con nuestro trabajo previo. No subiremos nuestro promedio en la última semana.
5. Cuidarse de las RRSS. Las redes sociales nos dan la sensación de estar relajados y conectados, pero consumen mucho tiempo, y nos sobreexponen a información que muchas veces es irrelevante, que nos quita la posibilidad de hacer otras cosas y nos desconcentran.
6. El Teletrabajo ha generado estar conectados con el trabajo/colegio todo el día, lo que genera dificultad en la regulación de los horarios y espacios de trabajo.
7. Pedir ayuda y decir que no. Suele ocurrir a fin de año que hay muchas actividades.
8. Mantenerse conectado con la familia y amigos. Muchas veces al estar estresados tendemos a aislarnos. Compartir nuestras preocupaciones y alegrías con otro, nos ayuda a ponerlas en perspectiva y tener otra opinión. “Dos cabezas piensan más que una”.