Por Francisco Soto, Director de Investigación Facultad de Derecho U. de Chile
La aprobación, en general, de los diversos textos reglamentarios elaborados por las comisiones provisorias, es, sin duda, un importante éxito para el itinerario constituyente propuesto por la mesa de la Convención que encabeza Elisa Loncón.
En dos meses de trabajo, las comisiones provisorias se dieron el tiempo para recibir, en extensas jornadas, audiencias públicas donde las organizaciones de la sociedad civil hicieron sus aportes. Sólo en la Comisión de Reglamento, se realizaron más de 100 audiencias, que tuvieron que ser sistematizadas para nutrir el trabajo de las comisiones.
De hecho desde el proyecto “Tenemos que Hablar de Chile” (impulsado por las Universidades de Chile y Católica), por una petición de la presidencia de la comisión de reglamento, sistematizamos en una semana los más de 76 documentos acompañados en las referidas audiencias. Por lo que me tocó vivir de cerca la seriedad con que fue tratada la participación de la ciudadanía en esta etapa.
De las ocho comisiones provisionales, cinco elaboraron textos reglamentarios. Todos los textos fueron aprobados por amplia mayoría. Particularmente, la propuesta de Reglamento (en general) logró la más alta aprobación, 145 convencionales de 155 lo aprobaron.
Con todo, quizás lo más importante de este proceso reglamentario se produjo en el debate generado en la aprobación en general. La paulatina deliberación de los meses iniciales ha permitido despejar para la mayoría de los convencionales los prejuicios que existían sobre los acuerdos de noviembre, en particular los referidos a la regla de los dos tercios. De ahí que lentamente se esté imponiendo el enorme desafío de construir una Constitución que surja de un amplio consenso entre los chilenos y chilenas y no del interés legítimo de algún sector.
Con todo, queda pendiente la votación en particular que deberá desarrollarse la próxima semana. El desafío es grande, ya que todos los sectores que agrupan a los convencionales, han trabajado extensas indicaciones al texto y que debieran ser aprobados en tres días para, por fin, iniciar la discusión de fondo.