Por Sergio Vargas, ex arquero de Universidad de Chile (1992-2002)
La U y Colo Colo llegan a este partido en diferentes momentos. En idea de juego, funcionamiento colectivo, resultados, en la tabla de posiciones y en condición anímica y de confianza, sin dudas es Colo Colo quien está mejor, pero esas diferencias no deben interesarles a los jugadores de la U. Ellos deben salir a jugar el partido como se juega un clásico, dejando las circunstancias de lado y buscando el triunfo a través de superar al rival en actitud, motivación, fortaleza mental y, muy importante, actuando colectivamente, siendo solidarios, estando muy juntos unos de otros para atacar y defender. Es fundamental mantener la concentración desde el inicio al final del partido y evitar cometer errores que pueda aprovechar el rival.
La U no puede entrar al partido para evitar ser derrotado antes que querer ganar. Debe reducir los riesgos al mínimo y potenciar sus cualidades al máximo. No debe esperar el error de Colo Colo, debe trabajar para provocar el error del rival.
Los jugadores deben atreverse a jugar sin tener miedo a fallar. Si quieren ganar, hay que tomar riesgos. Los partidos se pierden de cualquier manera y muchas veces se pierden más sacándose la responsabilidad de encima, regalando balones con pelotazos largos, que por arriesgar o por un pase mal dado.
La misión de Diego López para este partido debe ser de acercar a sus jugadores al máximo potencial que puedan expresar. En la elección de los jugadores que vaya a alinear, es importante no limitar su creatividad en el caso de Darío Osorio y en especial de Lucas Assadi. Jugar en la banda le condiciona.
Este clásico es una excelente posibilidad para muchos jugadores de este plantel de quedar en la historia de la U. De romper la mala racha que ya se extiende por nueve largos años. Espero que cada jugador visualice, sueñe, ambicione jugar el partido de su vida, ser el héroe y ser la figura del partido. Ese debe ser el motor de cada uno de ellos para regalarles un triunfo a los hinchas de la U, que tanto lo esperan y lo merecen.
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