Columna de Soledad Hormazábal: Una paradoja aparente
Por Soledad Hormazábal, Centro de Estudios Horizontal
Recientemente hemos visto que a pesar de que el Banco Central está bajando la tasa de política monetaria (TPM), las tasas hipotecarias siguen subiendo. Si bien la TPM impacta las tasas de corto plazo, sabemos que se demora más tiempo en afectar a las tasas largas, ya que éstas son, explicadas de manera simple, un promedio de las tasas cortas esperadas. Entonces, ¿por qué siguen subiendo las tasas hipotecarias (que son tasas de largo plazo) si la TPM está bajando? Veamos.
Por un lado, se debe considerar el rezago del traspaso de la baja de tasas de corto plazo a las de largo plazo, es decir el efecto de la TPM sobre las tasas de largo plazo no es inmediato. Sin embargo, lo más importante para explicar esta subida de las tasas hipotecarias es que las tasas de largo plazo en el resto del mundo, especialmente en Estados Unidos, están subiendo y eso se traspasa a las tasas en Chile.
Las tasas en EE.UU. están subiendo debido a que el gran aumento del gasto público para la pandemia generó inflación y por lo tanto la Fed debió comenzar a subir, de manera muy rápida y fuerte, la tasa de política monetaria desde el año pasado. Se esperaba que la actividad se ralentizara, pero la economía estadounidense ha continuado muy dinámica –recientemente supimos que el crecimiento anualizado de segundo trimestre superó las expectativas y llegó a 4,9%–, por lo que la Fed debería continuar subiendo la tasa y ésta se mantendría alta por más tiempo.
La política fiscal en EE.UU. también ha explicado el aumento de las tasas, ya que el gasto público se mantiene elevado y creciendo. Esto explica parte del dinamismo de la economía norteamericana que obliga a la FED a mantener las tasas altas, pero además para financiar el aumento del gasto público, el gobierno ha tenido que emitir más deuda de largo plazo, presionando al alza los tipos de interés.
En definitiva, a diferencia del alza de las tasas hipotecarias en Chile en 2021, que se debió a los retiros y la consecuente menor disponibilidad de ahorro de largo plazo en nuestros mercados financieros, esta vez buena parte de las últimas alzas se debe a un juego que no se está jugando en nuestra cancha.