Costa apuesta por histórica permanencia en el poder en Portugal

La campaña electoral para las legislativas anticipadas de mañana en Portugal se acabó ayer con un pronóstico incierto, con los socialistas del primer ministro saliente António Costa, hasta ahora favoritos, codo a codo en los sondeos con la oposición de centroderecha.

Y el desafío no es menor para Costa. Bautizado por la prensa lusa como el “político Duracell”, el líder socialista no solo busca revalidar su triunfo en las urnas, sino también convertirse en el político que más tiempo ha estado al frente del gobierno desde la Revolución de los Claveles, la histórica revolución ciudadana que puso fin a la dictadura en ese país, en abril de 1974.

A estas elecciones anticipadas se llegó luego que, en noviembre de 2021, el Parlamento rechazó el presupuesto para 2022 presentado por el gobierno socialista de Costa. Producto de ello, el Presidente del país, Marcelo Rebelo de Sousa, firmó un decreto que disolvió el Parlamento y convocó a los comicios legislativos para este 30 de enero.

A Costa se le conoce como alguien que rompe tabúes. Y el artilugio que lo hizo famoso en la socialdemocracia europea fue el de 2015, cuando se convirtió en primer ministro gracias a una inimaginable alianza de gobierno, la famosa Gerigonça, entre el Partido Socialista, el Bloco de Esquerda y el Partido Comunista Portugués.

Se trata de un modelo de gobierno que incluso ha inspirado al Frente Amplio de Chile. “Uno de los modelos que miramos y que en el Frente Amplio discutimos es el de Portugal. El caso portugués nos inspira porque constituyó una innovación política en Europa y en el mundo”, comentó a principios de mes a La Tercera el senador de Revolución Democrática (RD) y parte del equipo de Gabriel Boric, Juan Ignacio Latorre. “Necesitamos un acuerdo en el Parlamento como Portugal para que las fuerzas políticas y sociales respalden al gobierno”, señaló el legislador en esa oportunidad.

Y la Gerigonça le ha rendido frutos a Costa. Cuando ganó las elecciones generales de 2019, el político socialista hizo un nuevo guiño a la izquierda parlamentaria.

Pero ahora la situación parece distinta. La ventaja de 13 puntos que tenía Costa a principios de noviembre, cuando el rechazo a sus presupuestos de 2022 por parte de su antiguos aliados de la izquierda radical provocó la disolución del Parlamento, se ha ido reduciendo.

Según dos sondeos publicados ayer por el diario Publico y el semanario Expresso, el Partido Socialista obtendría 35% o 36% de las intenciones de voto, frente al 33% para el Partido Socialdemócrata (de centroderecha) de Rui Rio, exalcalde de Porto.

“Debido a que ninguno obtendrá mayoría absoluta, tendrán que construir coaliciones para formar gobierno”, dijo a La Tercera Andrés Malamud, docente de la Universidad de Lisboa.