Por Álvaro Peralta Sáinz, cronista gastronómico
En el último tiempo esta clásica sangucheria ha hecho noticia por cualquier cosa menos por su comida. Lo han pasado mal a partir de octubre de 2019 y luego con la pandemia. Separaron aguas con sus socios de Providencia -por lo que cambiaron de nombre- y por alguna extraña razón la violencia que aún estalla de tanto en tanto en Plaza Baquedano pareciera siempre estar dirigida hacia ellos. Por lo mismo, lo último que se supo de la Antigua Fuente es que demandó al Estado por no resguardar la zona en que trabajan. Más allá de todo esto, decidí visitarlos.
A pesar de tener una fachada semi tapeada y que en su cuadra no queda casi ningún local funcionando, el mediodía que visité la Antigua Fuente debí hacer una fila por largos minutos afuera en la vereda hasta que se desocupó un asiento al fondo de la barra. ¿Para pedir? Lo de siempre. Es decir, un Rumano Completo ($7.900) y un Schop ($3.000) que llegó casi al instante. La espera del Rumano se hizo levemente más larga que de costumbre. Se nota que la plancha también se debe compartir ahora con los pedidos para llevar, los que no eran pocos a esa hora.
Hasta que llegó mi sándwich… simplemente brutal. Ese pan lo suficientemente suave para permitir una buena mascada pero aún así resistente ante la humedad de lo que soporta. Esa cuasi hamburguesa que mezcla carne de vacuno y de chancho, ajo y ají más algún ingrediente secreto que llevo décadas sin poder descifrar. Y encima una contundente cantidad de chucrut, la salsa de tomates de la casa y esa joya de mayonesa que caracteriza al local. Y el toque personal, una buena dosis de esa mostaza también clásica y deliciosa. ¿Qué se puede decir? ¡Brutal! Todos los ingredientes juntos o sacándolos de a poco con el tenedor. Como sea, este es el mejor sandwich que se puede comer en la ciudad. Y tal vez en Chile. Contundente, muy aliñado y con esa mezcla de temperaturas que gusta y asusta. Igual que antes de la pandemia e igual que cuando lo pedí por delivery en días de encierro, este Rumano Completo sigue siendo espectacular. O mejor dicho, brutal.
Sin embargo, también resulta brutal tener que recorrer un barrio semi destruido para comer un sándwich. Y es brutal que el local esté a media luz porque sus ventanales están tapados con latas. También es brutal comer en estas condiciones, pero peor aún es tener que trabajar así. Como sea, todo se veía de maravillas en la barra de la Antigua Fuente, incluso el italiano vegetariano (sin vienesa) que comía una chicha sentada a mi lado. Y eso sí que es brutal.
CONSUMO TOTAL:
$10.900
DIRECCIÓN:
Av. Libertador Bernardo O’Higgins 58, teléfono 226393231, Santiago.
HORARIO:
Lunes a sábado 11 a 21:30 hrs.
ESTACIONAMIENTO:
No tiene.
PÚBLICO:
Todas las edades.
EVALUACIÓN:
✮✮✮✮
Calificaciones:
✮✮✮✮✮ Sobresaliente / ✮✮✮✮ Excelente / ✮✮✮ Satisfactorio / ✮✮ Mucho que mejorar / ✮ Para no volver