Por Álvaro Peralta Sáinz, cronista gastronómico

Una salida hacia el sur un domingo en medio de estas largas vacaciones de invierno se transformó en la excusa perfecta para hacer una parada en este clásico restaurante de orilla de carretera. La verdad es que tenía ganas de comerme una escalopa con puré de papas, plato del que tenía gratos recuerdos. Además, también pensaba llevarme de la rotisería de este lugar una pieza completa de arrollado huaso a mi lugar de destino. Sin embargo y para mi sorpresa -según me contaron en Bavaria- desde el año 2015 en este local (el del costado poniente de la carretera) solo hay servicio de cafetería. ¿Y la rotisería? No abre los domingos. Mala cosa. Aún así, aprovechamos de comer algo.

La carta en este Bavaria es casi exclusivamente de sándwiches, por lo que junto a mi hijo eso fue lo que pedimos. Un Barros Luco ($6.850) para él y para mí una Pierna Praga Bavaria ($8.250). Para compartir unas papas fritas ($3.600) más una bebida ($2.250) y un schop ($3.300). Todo llegó muy rápido y lo cierto es que de entrada tuvimos una decepción: las papas fritas, que eran de las que vienen congeladas y se echan a freír. Es decir cero cariño, sabor y textura. ¿Los sandwichs? Ahí mejoró un poco la cosa. El Barros Luco traía una buena y equilibrada cantidad de carne (rica y blandita) y queso. Tal vez el punto débil podría ser el pan, demasiado voluminoso y muy industrial. Es decir, mucho pan. Por su parte la Pierna Praga Bavaria llevaba carne de la clásica pierna de chancho asada en el local -bien tierna, jugosa y sabrosa- más palta, tomate, mayonesa, chucrut y salsa americana. Una bomba de sabor, temperaturas y texturas que funcionaba muy bien y que ahora sí justificaba una frica de pan tan grande y maceteada. Sin duda alguna este fue el punto alto de la jornada. Eso y la atención, porque nos tocó un garzón que no solo nos detalló la oferta completa de la carta y nos atendió ágilmente ante todos nuestros requerimientos, sino que también nos explicó lo que había pasado con el extinto restaurante Bavaria (y un poco famoso italiano que lo sucedió) que ahora permanece cerrado al lado de esta cafetería, como mudo testimonio de otros tiempos que vivió esta clásica cadena.

Es difícil salir victorioso de un lugar cuando uno lleva expectativas tan altas. Sin embargo, gracias a los sandwichs y la atención que encontramos en esta -ahora- cafetería, podríamos decir que salimos jugando de buena forma. Pendiente queda que pudiesen reforzar su carta con al menos un par de platos más y -sobre todo- revisar el horario de funcionamiento de su tan buena rotisería.

CONSUMO TOTAL:

$24.250

DIRECCIÓN:

Parcela 111, Local 3, teléfono 232350423, Paine.

HORARIO:

Lunes a jueves 9 a 20:30 hrs. Viernes y sábados 9 a 21 hrs. Domingos y festivos 12 a 20 hrs.

ESTACIONAMIENTO:

Propio, en el mismo lugar.

PÚBLICO:

Apto para todas las edades.

EVALUACIÓN:

✮✮✮

Calificaciones:

✮✮✮✮✮ Sobresaliente / ✮✮✮✮ Excelente / ✮✮✮ Satisfactorio / ✮✮ Mucho que mejorar / ✮ Para no volver