Crítica gastronómica de Don Tinto: Café Cité, para cualquier momento del día

Café Cité
Foto: Instagram Café Cité


Por Álvaro Peralta Sáinz, cronista gastronómico.

A pesar del frío que se ha sentido durante los últimos días en Santiago, la verdad es que a eso de las dos o tres de la tarde y con sol, se hace bastante agradable caminar. Eso fue lo que hice el jueves, cuando me bajé en la estación Unión Latinoamericana del Metro y caminé por calle Libertad hasta la esquina con Compañía. Fueron varias cuadras de tranquilidad, casas de fachada continua y mucha gente de la tercera edad aprovechando a esa hora los rayos del sol. Un panorama muy distinto del sector a lo que se ve en la televisión y a lo que -me comentaron- se vive algunas noches.

El asunto es que finalmente llegué a Café Cité, un sitio que hace rato me habían recomendado, pero que no había tenido la oportunidad de visitar. Eran ya pasadas las tres de la tarde, por lo que me sorprendió ver el café tan lleno. Luego me explicaron que por lo general suelen tener mucho público a toda hora del día y sin mucha diferencia entre mañana, almuerzo y tarde.

Tras pedir agua fría para refrescarme y revisar una carta con una buena cantidad de tés y cafés, además de tostadas, omelettes, ensaladas, sandwichs y hasta una pasta del día; me decidí simplemente por un Espresso ($2.500) y unas Tostadas Tocino Benedictino ($6.900). Porque claro, se sabe que los huevos benedictinos no fallan para testear si en la cocina de un boliche están atentos y saben lo que hacen.

Al poco rato llegó el espresso, que según me explicaron tenía doble carga de café y era de origen colombiano, pero con un tueste realizado en una pequeña tostaduría de Providencia llamada Draga. ¿La verdad? El café estaba increíble, sin ese dejo de acidez que tanto se siente ahora y con una textura cremosa y su correspondiente pequeña capa de espuma que lo hacía realmente perfecto. Luego llegaron las tostadas (2), cortadas finas y cada una con varias lonjas de un tocino levemente crocante pero aún jugoso. Encima dos mitades de huevo pochado impecables, todo esto bañado con una muy buena salsa holandesa. Lo cierto es que la mezcla anduvo muy bien, porque la salsa y el interior del huevo ablandaban levemente el pan -que igual resistía-, mientras que el tocino le daba un sabor increíble a todo el plato. De los buenos benedictinos que me he comido en el último tiempo.

Al final, se trató de una mezcla perfecta que puede servir como desayuno, almuerzo ligero o una merienda de media tarde. Todo eso más una muy esmerada -e informada- atención y un lugar y entorno muy acogedores. Dicen que alguna vez se ha visto al Presidente por estos lados (vive a media cuadra), pero ésta no fue la ocasión. A ver si para la próxima nos topamos.

CONSUMO TOTAL: $9.400

DIRECCIÓN: Compañía de Jesús 2820, Santiago.

HORARIO: Lunes a viernes 8:30 a 21 hrs. Sábado y domingo 9:30 a 19 hrs.

ESTACIONAMIENTO: No tiene.

PÚBLICO: Todo público.

EVALUACIÓN: ✮✮✮✮

Calificaciones: ✮✮✮✮✮ Sobresaliente / ✮✮✮✮ Excelente / ✮✮✮ Satisfactorio / ✮✮ Mucho que mejorar / ✮ Para no volver