Por Álvaro Peralta Sáinz, cronista gastronómico.
Es sabido que para probar comida coreana en Santiago ya no es necesario desplazarse hasta Patronato, porque en varias otras comunas de la ciudad los restaurantes de este tipo de cocina comienzan a abundar. Es lo que pasa en Providencia, donde a cada rato aparecen nuevos restaurantes de este tipo además de pequeños almacenes con productos asiáticos. Uno de los últimos en abrir sus puertas -hace solo un par de meses- es el Koychi, ubicado en la placa comercial que une a las Torres de Carlos Antúnez y que dice ser especialista en “street food” de ese país.
Justamente hasta ese lugar llegué durante la semana a la hora de almuerzo con mucha hambre y también mucho calor. Por lo mismo, opté por evitar su terraza e instalarme en su interior donde había aire acondicionado y estaba más fresco. Lamentablemente también había una música ambiente realmente infernal.
Omitiendo ese detalle revisé su carta en código QR y pedí una porción de Kimchi ($3.500) más un Bibimbap de Vegetales ($10.990) y una bebida gaseosa coreana de melón ($3.490). El kimchi llegó rápidamente junto a unos banchan, esos pequeños platitos típicos de la comida coreana, los que traían zapallitos italianos encurtidos, algas en vinagre y un kimchi muy similar al que había pedido. Estaban bien sabrosas esas pequeñas porciones y sirvieron de aperitivo para la porción principal de kimchi, que traía tallos de acelga, zanahorias ralladas y hojas de repollo fermentadas más salsa de camarón y un toque picante que no era para volverse loco pero igual lo hacía muy agradable. En resumen, un buen kimchi.
Luego vino el bibimbap, un plato frío que consiste en arroz blanco más kimchi, espinacas hervidas, zapallitos italianos en vinagre, zanahoria rallada con un aderezo dulce y dientes de dragón más un huevo frito encima con un poquito de semillas de sésamo tostado y unas tiras finas de nori. Un plato contundente y gustoso en el que el arroz actúa como una verdadera esponja de los sabores ácidos, dulces y suaves de las diferentes verduras y que se ligan con la yema del huevo frito. Además, venía con una salsa agridulce aparte, levemente picante pero muy rica. Al final, un plato potente y lleno de sabor.
Con tantos sabores, se agradeció la muy buena bebida de melón y el que viniera con mucho hielo. Lo que no se agradeció fue la música, que jamás en la poco más de media hora que estuve en el local mejoró o se hizo al menos soportable. Por lo mismo, recomiendo visitar este lugar con audífonos. Aún así, la comida está bastante bien.
CONSUMO TOTAL: $17.980
DIRECCIÓN: Nueva Providencia 1681, Providencia.
HORARIO: Lunes a domingo, 13 a 21 hrs.
ESTACIONAMIENTO: No tiene.
PÚBLICO: Todo público.
EVALUACIÓN: ✮✮✮
Calificaciones: ✮✮✮✮✮ Sobresaliente / ✮✮✮✮ Excelente / ✮✮✮ Satisfactorio / ✮✮ Mucho que mejorar / ✮ Para no volver