Crítica gastronómica de Don Tinto: La Panera Rosa, un tango triste
Por Álvaro Peralta Sáinz, cronista gastronómico
Esta franquicia argentina se caracteriza por tener su carta completa -desayunos, almuerzos, pizzas, sandwiches y meriendas- disponible a cualquier hora del día. Por lo mismo, un jueves bien entrada la tarde decidí almorzar ahí. Hacía frío y aunque había algo de gente, logré encontrar una mesa al interior del local. Lamentablemente, a pesar que el restaurante estaba bien temperado, un chiflón de aire frío que entraba por el orificio de una puerta de vidrio que estaba a mi espalda me acompañó durante todo mi almuerzo.
Tras revisar la carta que se veía bastante apetitosa me tenté con la milanesa de bife de chorizo ($14.900), una copa de Riccitelli Hey Malbec ($4.500) más una vaso de agua con hielo. Curiosamente, el vino llegó en una copa que estaba tibia, como recién salida del lavavajillas o pasada por agua caliente, lo que al final no hacía más que calentar su contenido. Afortunadamente el chiflón que entraba por mi espalda ayudó a bajar la temperatura de la copa mientras esperaba la milanesa que finalmente llegó. Se trataba de un plato ovalado no muy grande con una milanesa mediana, algo gruesa y blandita. Sin embargo, no tenía mucho gusto y -lo peor- el queso fundido que traía encima o era poco o pasó mucho tiempo en el horno; porque el asunto es que apenas se notaba tras prácticamente haberse fundido y mimetizado con las finas lonjas de tomate y la milanesa. Para colmo, un tenue dulzor (que no era del tomate) invadía toda la preparación.
Las batatas de acompañamiento estaban bien asadas y combinaban con la “mayonesa de chimichurri” que traía el plato pero que no era más que mayonesa industrial con un poco de orégano y pimentón dulce. En resumen, un plato decepcionante que al final se salvaba por lo blando de la carne. Nada más. Afortunadamente con el Lemon Pie ($4.900) que pedí de postre me fue mejor, ya que estaba como debe ser. Es decir, con una base de masa delgada, una buena cantidad de crema de limón bien ácida y la respectiva capa de merengue por encima. Pero claro, uno no fue a este lugar precisamente por el postre.
La verdad es que uno espera más de un restaurante franquiciado que arrastra ya con cierta fama y que está ubicado en uno de los sectores más exclusivos de la ciudad. Sin embargo, la experiencia de esa tarde de jueves fue menos que regular. Fueron demasiadas fallas, desde el chiflón de aire hasta la copa caliente, además de los errores en el plato principal. Esperemos que solo haya sido un mal día, que para mala suerte mía -y del restaurante- coincidió justo con mi visita.
CONSUMO TOTAL:
$24.300
DIRECCIÓN:
Isidora Goyenechea 3275 Local 2, teléfono 940562213, Las Condes.
HORARIO:
Lunes a sábado 8 a 22 hrs. Domingo 8 a 18 hrs.
ESTACIONAMIENTO:
Subterráneo en Plaza Perú (pagado).
PÚBLICO:
Todas las edades.
EVALUACIÓN:
✮✮
Calificaciones:
✮✮✮✮✮ Sobresaliente / ✮✮✮✮ Excelente / ✮✮✮ Satisfactorio / ✮✮ Mucho que mejorar / ✮ Para no volver