Crítica gastronómica de Don Tinto: Lumberjak’s Grill, en el horno

Lumberjack’s Grill
Crítica gastronómica de Don Tinto: Lumberjak’s Grill, en el horno. Instagram: Lumberjack’s Grill.


Por Álvaro Peralta Sáinz, cronista gastronómico.

Uno de los agitados días previos a la Navidad me pilló por la comuna de La Reina justo a la hora de almuerzo, por lo que junto a mi hijo decidimos almorzar en el primer lugar que encontramos abierto y con estacionamiento disponible, ya que andábamos en auto. Fue así que dimos con este sitio especializado en hamburguesas, cervezas y algunas preparaciones más como chorrillanas, chicharrones y alitas de pollo. Todo muy ecléctico.

Cuando llegamos el local estaba semivacío tanto en su pequeño interior como en su terraza. Pensando en que estaría algo más fresco nos instalamos en el exterior. ¿La verdad? Se echaba de menos un ventilador, un toldo, ¡algo! Porque el calor era mucho y me dio la impresión que adentro, con cocina abierta, la cosa era peor.

Calor aparte, para ordenar nos indicaron que escanéaramos un código QR el que, curiosamente, no nos llevaba a una carta sino que a un número de WhatsApp donde se debía solicitar la misma. Es decir, una vuelta de más. Innecesaria. Más allá de lo anterior pedimos una hamburguesa Cheese & Bacon ($10.990) para mi hijo y una Classic (9.200) para mí. ¿Para beber? Dos bebidas ($2.700). Mala cosa andar manejando cuando se visita un lugar con buena oferta cervecera. Las bebidas llegaron prontamente y con mucho hielo, lo cual se agradeció. Las hamburguesas demoraron algo más, lo cual resultó incomprensible ya que no éramos más de tres mesas de dos personas cada una a esa hora en el local.

Partamos por la hamburguesa de mi hijo que se pidió sin cebolla, salsa tártara (raro ingrediente para esta preparación) ni pimientos y así tal cual llegó. Bien ahí. El pan era muy bueno y la hamburguesa de 150 gramos venía cocinada tres cuartos, con una buena dosis de queso cheddar más un par de tiras de tocino ahumado. La verdad es que estaba bastante bien. Solo le hacía falta una pasadita por la plancha al tocino para que botara un poco de grasa y tomara mejor sabor y textura. ¿Y mi hamburguesa? Mismo pan y misma carne, ahora con queso cheddar, tomate, lechuga, cebolla morada y pepinillos más ketchup y mostaza. Es decir, una hamburguesa bien clásica y bien buena. Mención aparte merecen las papas fritas que acompañaban a las hamburguesas. Cortadas en gajos, bien crocantes por fuera y cremosas por dentro. Más que aprobadas. Dato curioso: ambas hamburguesas venían con un pocillo de coleslaw que no estaba mal pero no le pegaba mucho al conjunto.

Al final buenas hamburguesas y buenas papas, lo que uno busca en este tipo de sitios. Sin embargo, con el nivel de calor que hacía, costó disfrutar el almuerzo. Mi consejo: no toquen la cocina pero hagan algo con la temperatura. Urgente, porque quedan como tres meses de calor en Santiago.

CONSUMO TOTAL: $25.590

DIRECCIÓN: Larraín 5960, teléfono 992285320, La Reina.

HORARIO: Domingo a miércoles mediodía a 22 hrs. Jueves a sábado mediodía a medianoche.

ESTACIONAMIENTO: Algunos pocos, justo afuera del local.

PÚBLICO: Todo público.

EVALUACIÓN: ✮✮✮

Calificaciones: ✮✮✮✮✮ Sobresaliente / ✮✮✮✮ Excelente / ✮✮✮ Satisfactorio / ✮✮ Mucho que mejorar / ✮ Para no volver

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