La noche del jueves pedimos comida a este restaurante -con locales en Providencia, Ñuñoa y La Reina- especializado en pescado frito -y otras cosas- que ya tiene sus años pero que con la pandemia se ha hecho fuerte en el delivery. Pensando en una comida compartida entre dos, pedimos de todo un poco. Para probar la materia prima de la casa, optamos por un ceviche de reineta ($8.700). Tampoco podíamos dejar pasar el plato estrella de Mister Fish y que es algo así como el corazón del estilo de sus preparaciones: Fish and Chips, aunque en este caso en la llamada Tabla para Compartir ($14.900). Para cerrar, un sándwich de merluza frita ($.7600), que según supe está entre los más pedidos de su carta. Cabe destacar que la carta de delivery es muy amplia, incluyendo también vinos, cerveza y hasta cocteleria. Tal vez el único pero -y que es un tema del delivery en general- es que resulta algo excesivo pagar, además de por la comida, propina y envío. En una de esas sería más simple subir un poco el ticket total y eliminar esos “extras”.
En poco más de media hora llegó todo. Obviamente el ceviche venía frío, mientras que el resto de la comida a excelente temperatura, lista para ser consumida. Vale destacar todo el sistema de packaging usado por Mister Fish, con papeles encerados y cajas de cartón para las preparaciones calientes más un pote sellado para el ceviche. Todo muy bien presentado, como para llevar a la mesa, y sin derrame alguno.
¿Qué tal los platos? El ceviche, a pesar de venir nadando en una suave leche de tigre, se dejaba comer. Tenía una buena cantidad de cubos de reineta más abundante pimiento (rojo y verde) picado bien pequeño, lo mismo la cebolla morada y el ají verde; que venían en una proporción muchísimo menor. Es cierto, sobraba líquido, se extrañaba el cilantro y algo de picante pero aún así era un ceviche fresco y sabroso, se disfrutaba. El pescado se notaba fresco, sin olores ni gustos raros y con una textura muy agradable en boca. Luego seguimos con el fish and chips. Una preparación contundente con trozos de trucha, reineta y merluza austral muy bien fritos; con un rico batido y sin excesos de aceite ni presencia de impurezas. Obviamente la merluza es el pescado que mejor funciona frito y -en mi opinión- la reineta no es buena para este formato. Para acompañar, tres salsas a elección, que en este caso fueron coleslaw, ácida y tártara. Las tres bien “de autor” pero muy ricas.
¿Las papas fritas? Muy buenas, cortadas en gajo y con cáscara, costaba dejar una. También muy ricos los aros de cebolla aunque pocos (tres). Al final, un platazo de muy buen sabor; aunque un poco más de condimento -y un par de limones- no le habría venido mal. Al final, aunque ya con muy poca hambre, compartimos el sándwich de merluza frita que venía con ensalada chilena, salsa tártara y alioli más abundantes papas fritas (las mismas del pescado) que se tuvieron que reservar para otro momento. En cambio el sándwich voló, porque estaba muy pero muy bueno. Y ojo, podría estar mejor, porque el tomate tipo larga vida que llevaba aportaba solo textura y la marraqueta usada se parecía mucho a ese pan precocido que se vende congelado ahora por todas partes. Pálido, lacio y desabrido. Aún así, los ingredientes del sándwich hacían la pega y tapaban los errores. Ajustando esos detalles, este sándwich puede quedar entre los destacados de la ciudad.
Hay que reconocer que la propuesta de este lugar es muy buena, con productos de calidad y un excelente manejo de las fritura. Pienso que para iniciar a los niños en el mundo del pescado -y a los mañosos en general- este lugar es ideal. Para el resto, falta un poquito de picardía en los aliños. Aún así, no está nada de mal.
CONSUMO TOTAL:
$36.200
DIRECCIÓN:
HORARIO:
Lunes a sábado: 12:30 a 23 hrs.
Domingo: 12:30 a 18 hrs
PÚBLICO:
Apto para todas las edades
EVALUACIÓN:
✮✮✮
Calificaciones:
✮✮✮✮✮ Sobresaliente / ✮✮✮✮ Excelente / ✮✮✮ Satisfactorio / ✮✮ Mucho que mejorar / ✮ Para no volver
