Crítica gastronómica de Don Tinto: Streat Burger, al paso
Por Álvaro Peralta Sáinz, cronista gastronómico
Hace más de una década un reputado cocinero chileno me dijo: “Las hamburguesas nos gustan mucho, nos quedan bien y tienen un excelente margen, así que nos vamos a llenar de hamburgueserías”. Y así nomás fue. A tanto ha llegado este fenómeno que hasta en las secciones de economía de los diarios suelen aparecer noticias en relación a franquicias de hamburguesas que llegan a Chile o que sufren cambios en su propiedad.
¿A qué viene todo esto? A que durante esta fría semana un día me encontré en un strip center ñuñoino -la verdadera nueva cara de esta comuna, más allá de las caricaturas en relación al Frente Amplio- con un local de Streat Burger que no conocía, y como ya era hora de almuerzo me tenté y pasé a probar.
El local consistía en un mesón para hacer pedidos más algunas mesas ubicadas en el exterior, afortunadamente al sol. Finalmente me decidí por un combo Bacon ($8.500) que consistía en una hamburguesa con queso, tocino y “salsa Streat” más papas fritas y una bebida. A diferencia de otros Streat Burger, en este no vendían alcohol. Tras pagar me pasaron una especie de control remoto que vibraría cuando mi pedido estuviera listo, por lo que aproveché de ubicarme en la mesa más soleada que encontré. A pesar que no había nadie, salvo un par de motoristas de delivery que esperaban por si les caía algún pedido, igual mi hamburguesa tardó algunos minutos… hasta que el aparato de marras comenzó a vibrar y me paré a buscar mi pedido.
De vuelta en la mesa partí por las papas, que estaban bastante crocantes pero con exceso de sal y sobre todo aceite. Luego pasé a la hamburguesa, que no era muy grande, lo que es prácticamente un sello de Streat Burger. El pan era suave y apenas contenía los ingredientes. La carne de la hamburguesa estaba muy bien, con sabor a carne, algo que no siempre se puede decir en estos sitios. Buen queso fundido y bastante tocino. Sin embargo, este último más que crocante estaba levemente duro, lo que por momentos no hacía muy agradables los bocados. La salsa del local aportaba más humectación que sabor y con un toque de kétchup debo decir que la hamburguesa en su conjunto -salvo por lo del tocino- estaba bastante bien.
Es cierto, hay locales más cómodos que este para disfrutar de una hamburguesa y mejores versiones de este emparedado en otros puntos de la ciudad. Sin embargo, para comerla así al paso no estuvo mal. Además, supe que Streat Burger -que en rigor es una copia de la estadounidense Shake Shack- acaba de ser comprada por Copec. Y claro, pensando en las hamburguesas de los Pronto, estas son infinitamente superiores.
CONSUMO TOTAL: $8.500
DIRECCIÓN: Av. Salvador 1622, Ñuñoa
HORARIO: Lunes a domingo 12 a 01 hrs.
ESTACIONAMIENTO: En el strip center (gratis).
PÚBLICO: Todo público.
EVALUACIÓN: ✮✮✮
Calificaciones: ✮✮✮✮✮ Sobresaliente / ✮✮✮✮ Excelente / ✮✮✮ Satisfactorio / ✮✮ Mucho que mejorar / ✮ Para no volver
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