Por Álvaro Peralta Sáinz, cronista gastronómico.
Hace rato que los restaurantes de comida coreana dejaron de estar concentrados solamente en el tradicional sector de Patronato y comenzaron a desperdigarse por diversos puntos de la ciudad. Un claro ejemplo de este fenómeno se da en Providencia, donde los restaurantes de este tipo -y también las tiendas especializadas en productos alimenticios asiáticos- abundan. Y mal no les debe ir, porque un viernes caminando por la calle General Holley a la hora de almuerzo pude comprobar que la mayoría de estos recintos estaban repletos de clientes, en su inmensa mayoría, muy jóvenes. De hecho, decidí almorzar en The Rice porque fue el único que en ese momento tenía una mesa disponible en su terraza.
Tras revisar la carta me decidí por un Ramen Coreano Original ($6.200) con unas Mandu ($1.500) más un jugo de pera ($2.500). Y luego a esperar. Sí, porque deben haber pasado unos diez minutos hasta que llegó solamente el jugo de pera y probablemente unos cinco más para que llegara el ramen. Bastante para un plato que se hace en base a un caldo que ya está hecho. Más allá de eso debo decir que el mentado plato constaba de fideos delgados en un caldo de carne levemente picante más un huevo cocido en el mismo líquido y algunas verduras crudas. Encima venían las mandu (3), que son unas pequeñas empanaditas fritas rellenas con verduras y carne de chancho. Se trataba de un plato grande. Los fideos habían absorbido bien el sabor del caldo, por lo que estaban muy sabrosos. Lo mismo que el huevo, aún con su yema levemente cremosa y permeado con los sabores del caldo. Las verduras, básicamente repollo y zanahoria, se hacían más suaves al entrar en contacto con el caldo. Lo mismo las mandu, que quedaban simplemente exquisitas tras ablandarse levemente. En resumen, un plato muy rico y contundente, con una excelente relación precio-calidad. Lo malo, hay que decirlo, es que el plato en que venía este ramen estaba saltado. Algo impresentable salvo que se esté comiendo en la calle, y no era este el caso.
Mención aparte merece el jugo de pera, que venía en lata y era de origen coreano. Más que fruta licuada parecía un agua a la que se le había agregado un poco de pulpa de pera, lo que lo hacía muy suave y apenas dulce. Muy rico y muy necesario para acompañar este ramen que, entre el picante y lo caliente que venía, hacía transpirar. Claro está, si el hielo solicitado hubiese llegado antes habría sido mucho mejor. Pero de que estuvo rico, lo estuvo.
CONSUMO TOTAL: $10.200
DIRECCIÓN: General Holley 2380, teléfono 994443990, Providencia.
HORARIO: Lunes a sábado 12:30 a 19:30 hrs.
ESTACIONAMIENTO: No tiene.
PÚBLICO: Todo público.
EVALUACIÓN: ✮✮✮
Calificaciones: ✮✮✮✮✮ Sobresaliente / ✮✮✮✮ Excelente / ✮✮✮ Satisfactorio / ✮✮ Mucho que mejorar / ✮ Para no volver