Por Alvaro Peralta Sáinz, cronista gastronómico
Más que ganas de ir a un sitio especializado en carnes a las brasas (a la brasa dicen ahora algunos), quería simplemente un trozo de carne con ensalada y una copa de vino. Afortunadamente me quedaba a la mano este pequeño local que ofrece justamente carne a la parrilla en una barra con vista a la misma parrilla y con el resto de las mesas ubicadas simplemente sobre la vereda. Justamente ahí fue que nos instalamos con un amigo y pedimos unos schops Heineken ($3.400) para refrescarnos mientras revisábamos la carta. Al final, el pedido fue fácil, para mí un ojo de bife ($9.900) y un mix de hojas ($2.900) y para mi acompañante el menú ejecutivo ($8.400), que ese día consistía en un bife ancho en costra de pimienta y reducción de oporto, pastel de berenjena y un mix verde con crutones más una copa de vino tinto. Para compartir pedimos unos bastones de camembert ($4.900) -porque no les quedaban mollejas- y papas fritas ($2.500).
Partimos por los bastones de camembert que, de verdad, puedo vivir sin ellos. Luego llegaron las papas fritas, que aunque les faltaba un pelín de cocción, estaban bien. Luego llegó mi ojo de bife, no muy grande, pero en el punto de cocción solicitado (bien jugoso), blandito y sabroso. El “mix de hojas” tenía, además de hojas, algo de queso y tiras de zapallo italiano. Aún con tanta creatividad, no estaba mal, pero si hubiese sido solo “hojas” habría estado mucho mejor. También probé el plato ejecutivo. Y aunque al bife ancho no se le sentía el oporto, estaba bien rico. Además, el pastel de berenjena resultó ser una grata sorpresa, lleno de sabor y texturas, muy bien cocinado. Gran acompañamiento, tanto así que el “mix verde” que venía adjunto simplemente no se tocó. ¿Algo más? La copa de vino tinto, de la cual no se nos dio más información también cumplía. Generosa, tomable y levemente enfriada; lo que se agradece en un día de calor.
Raya para la suma: si se quiere comer un trozo de carne a la parrilla con ensalada, este lugar cumple bastante bien. Y si se opta por el menú ejecutivo la experiencia también termina siendo positiva. Sin embargo, todo sería mejor con menos embelecos, quesos, crutones, salsas y demases. Además, para ser un boliche de carnes en pleno Providencia, los precios están bastante decentes y la cuenta no se va de las manos. Solo les falta centrarse en la parrilla, complicarse menos y ser un poco mas ágiles en la atención. Con todo, el final en boca es agradable.
CONSUMO TOTAL
$35.400
DIRECCIÓN
Pedro de Valdivia 47, teléfono 961064223, Providencia.
HORARIO
Martes a domingo, 13 a 22 hrs.
ESTACIONAMIENTO
En la calle.
PÚBLICO
Apto para todas las edades.
EVALUACIÓN
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Calificaciones:
✮✮✮✮✮ Sobresaliente / ✮✮✮✮ Excelente / ✮✮✮ Satisfactorio / ✮✮ Mucho que mejorar / ✮ Para no volver