Por Álvaro Peralta Sáinz, cronista gastronómico

Como las arepas y los perros calientes ya se pueden encontrar en diversas esquinas de la ciudad, preferimos visitar este restaurante de comida venezolana que se define como parrilla pero que en realidad tiene varias cosas más. De esta forma y en un salón con muy poca gente -todos venezolanos, menos nosotros- fue que nos instalamos.

Para partir pedimos una ración de Tequeños ($8.490) más una cerveza Zulia ($2.990) y un Pisco Sour ($3.790). Los líquidos llegaron rápido y lo único que puedo decir de estos es que el sour estaba simplemente olvidable. Afortunadamente después llegaron los tequeños, unos “deditos” (seis) de masa frita rellenos de queso blanco que en este caso era más que abundante y combinaba muy bien con la salsa tártara que los acompañaba. Para seguir dejamos a un lado las carnes y pedimos uno de los platos más famosos de Zulianísimo: el Pescado Frito ($27.990), que se sirve entero y con algunos acompañamientos, así que se aconseja compartirlo. ¿Para beber? Habría sido ideal una botella de vino blanco, pero no tenían. Ni por copas ni por botellas. Así las cosas, pedimos una copa de vino tinto ($4.490) de la única opción que tenían -y eso que es una parrillada- más una cerveza Polar ($3.490).

Hasta que llegó el pescado. Una corvina no muy grande pero entera (con cabeza y cola) frita en aceite bien caliente, acompañada de tostones de plátano, queso palmita también frito y una ensalada tipo coleslaw. ¿Qué tal el pescado? Húmedo y tierno por dentro, crocante por fuera. Ideal para ir picando poco a poco y combinando pequeños trozos de carne con tostones, queso frito y sobre todo la ensalada, que con ese dulzor lo dejaba muy bien. Definitivamente es un plato para compartir y para pedir otra copa de vino y otra cerveza. Aunque, sospecho, si lo hubiesen sacado un par de minutos antes del aceite habría estado aún mejor. ¿Postre? Pedimos -también para compartir- un Quesillo ($5.490), curiosamente, servido en el mismo pote plástico entregado por el proveedor de postres de este lugar y que se trataba de un flan bien cremoso y no tan dulce, a pesar del caramelo que lo bañaba. Ideal para refrescar el paladar después del pescado frito.

Para terminar el almuerzo quisimos tomar café pero la respuesta fue un rotundo: “no hay”. Así las cosas, pagamos y nos fuimos pensando en lo bueno de los tequeños, el pescado y el postre; pero también recordando todo lo que no había o falló en el almuerzo. Una vez más, una experiencia dispareja e incompleta que hace que la buena comida quede en segundo plano.

CONSUMO TOTAL:

$64.710

DIRECCIÓN:

Mallinkrodt 180, teléfono 941339460, Providencia.

HORARIO:

Domingo a jueves 11 a 23 hrs. Viernes 11 hrs a medianoche. Sábado 11 a 02 hrs.

ESTACIONAMIENTO:

En calles aledañas.

PÚBLICO:

Todas las edades.

EVALUACIÓN:

✮✮

Calificaciones:

✮✮✮✮✮ Sobresaliente / ✮✮✮✮ Excelente / ✮✮✮ Satisfactorio / ✮✮ Mucho que mejorar / ✮ Para no volver