Hay quienes dicen que para el fallecido expresidente Sebastián Piñera los Liceos Bicentenario (LB) eran el programa más querido de todos los que se impulsaron durante sus gobiernos. Y que por eso, a pesar de haberse ido de La Moneda y que los recursos para esos establecimientos son responsabilidad del Estado, nunca les soltó la mano. Muy por el contrario: hasta poco antes de morir organizó conversatorios y encuentros sobre ellos. ¿El más relevante? Uno que simbólicamente lo tuvo como anfitrión en Lago Ranco de un encuentro de directores de su proyecto estrella en educación, y que es visto con distancia en este gobierno.
Y es que la lápida que le había puesto el Mineduc de Marco Antonio Ávila a los LB en 2022 y que luego fue forzado a retrotraer en la discusión presupuestaria, sirvió como impulso para que Piñera les prestara incluso más atención, como una suerte de reto personal: meses después -primer semestre de 2023- creó el programa ‘¡Vivan los Liceos Bicentenario!’, bajo el alero de sus tres fundaciones (Futuro, Piñera Morel y Parque Tantauco) y que nació “como parte de su compromiso por seguir impulsando y fortaleciendo la educación de calidad en Chile”, según su web.
Cada vez que podía, el exmandatario aprovechaba de destacar el proyecto iniciado en su primer periodo. Durante sus mandatos 320 liceos recibieron el sello Bicentenario y otros 80 se sumaron en el gobierno de Gabriel Boric, a pesar de la idea del actual Ejecutivo de terminar el programa.
Con ese contexto, el año pasado los directores de LB recibieron una invitación firmada por el propio Piñera para el ‘Primer encuentro nacional de directores de LB’, los días 17, 18 y 19 de noviembre y que según su invitación tenía por objetivo fortalecer la comunidad de los LB mediante talleres, charlas y actividades recreativas. ¿La idea de fondo? Darles el mayor realce posible a los liceos de un programa que meses atrás quiso ser descontinuado.
Por eso en las esferas del gobierno el encuentro, según detallan algunos miembros coloquialmente, fue visto como una “tocada de oreja” del exmandatario, porque ese programa compete al Mineduc. La instancia, según dicen las mismas fuentes, fue traducida como un intento por demostrar quién llevaba la batuta y por eso su puesta en escena: la invitación del exmandatario incluía gratuitamente alojamiento, alimentación, charlas y buses de acercamiento.
Y así, cerca de las 18 horas del viernes 17 fueron apareciendo en Bahía Coique, a orillas del lago Ranco, los 92 directores que fueron parte del encuentro, los que llegaron desde zonas tan diversas como Freire, Alto Hospicio, Casablanca o La Pintana.
Una de ellas fue María Luisa Salinas, del Rinconada de Los Andes, que obtuvo el sello en 2023. “Los directores antiguos decían que una vez terminado el gobierno de Piñera nunca más los convocaron a una reunión. Se sentían huérfanos de ese apoyo y por eso valoraban la convocatoria”.
Fue el propio expresidente el que les dio la bienvenida a la jornada que se realizó en el Restaurante Ulmo. Después del desayuno de ese 18 vino la conferencia ‘LB: una mirada desde el mérito, la movilidad social y una sociedad libre’, del exministro de Educación Raúl Figueroa. “El programa es uno de sus grandes legados”, señala el exsecretario de Estado, quien suma que estos liceos “representan muy bien su ideario de libertad y autonomía”. Por eso, añade, “nunca dejó de preocuparse de ellos”.
Después de Figueroa hubo un panel de conversación del que participaron cinco directores, moderados por Camila Romero, excoordinadora del programa. “Al notar la falta de respaldo del gobierno actual colaboró con las fundaciones para abordar las necesidades de los liceos, fortaleciendo la red, culminando en el encuentro de noviembre”, asegura Romero, quien añade que esa cita era “de gran importancia” para Piñera, “marcando el inicio de un respaldo continuo”.
El encuentro siguió con la conferencia de Johanna Kotkajärvi, embajadora de Finlandia en Chile. Así llegaron la fotografía oficial, el almuerzo y las actividades recreativas, tras las cuales vino una presentación de las fundaciones de la familia Piñera a cargo de Magdalena Piñera, hija del exmandatario. Tras la muerte de su padre ella asumirá el liderazgo del programa que impulsa los LB desde las fundaciones familiares, tomando el testimonio del exmandatario, quien, aunque no estaba en el programa, también realizó una exposición en Ranco.
“Los LB son la prueba elocuente de que sí se puede mejorar la educación en forma significativa y en plazos razonables”, señaló el expresidente esa vez. Y agregó: “Pensar que hubo algunos que quisieron terminar con los LB... a ellos les señalo que lo importante y que hay que relevar son los niños”. Las alusiones a la entonces crisis educativa de Atacama tampoco faltaron. “No le hace bien a la educación chilena; los LB sí. Por eso esperamos que el gobierno, en lugar de querer cerrarlos, se dé cuenta que lo hay que hacer es impulsar y desarrollar los 400 LB que tenemos”.
Dos actividades cerraron la jornada: un taller de Teresita Janssens, excoordinadora de Convivencia Escolar del Mineduc, y una conferencia sobre inteligencia artificial de Mauricio Bravo, vicedecano de la Facultad de Educación UDD. “El expresidente escuchó todas las exposiciones y participó activamente. La gente destacaba mucho eso”, señala Bravo, quien dice que los directores presentes “compararon el encuentro con el evento cuando el gobierno actual dio el sello a los nuevos LB. Decían que la calidad fue muy distinta”.
Después de Bravo llegó la comida del sábado, tras la cual Piñera se envalentonó y las hizo de DJ en el karaoke de sobremesa. Y aunque su figura ya no está, desde ya las fundaciones de la familia Piñera prometen un segundo encuentro. Pero esa será otra historia, ya sin Sebastián Piñera como anfitrión.