De “monos peludos” a “patipelados”: el léxico heredado por la clase política
Exabruptos, rencillas y ‘soltadas de lengua’ de políticos han sido fuente de términos y frases que quedaron -algunas, incluso, de forma permanente- en el imaginario colectivo de los chilenos. En varios casos, sus autores -tras recibir una reprimenda por parte de sus pares- han debido salir a disculparse.
Monos peludos
Es el término más reciente de esta lista. La presidenta del PPD, Natalia Piergentili, lo acuñó la semana pasada en entrevista con La Tercera Domingo. No hacía referencia a un animal, sino que a los votantes oficialistas, a los que también llamó “el 30%” -en referencia a la aprobación que actualmente tiene el gobierno del Presidente Gabriel Boric, según distintos sondeos de opinión- y “les compañeres”, haciendo alusión al lenguaje inclusivo.
Sus dichos fueron condenados fuertemente por buena parte el oficialismo. El presidente de Comunes, Marco Velarde, publicó en Twitter que “como ‘mono peludo’ y parte de las disidencias sexogenéricas afirmo que este gobierno ha trabajado por construir mayorías más grandes que nuestras propias agendas. La entrevista que leímos todEs (SIC) le falta el respeto a una importante base de apoyo al gobierno”.
La cuenta de Twitter de Convergencia Social Ñuñoa también hizo propio el concepto. “Monos y monas peludas, ¡uníos!”, publicaron en respuesta a Piergentili, quien se disculpó en reiteradas ocasiones.
Partidos callampa
El PPD, la Democracia Cristiana, el Partido Radical, Evópoli y Comunes. Si bien no los mencionó, esos son algunos de los partidos a los que el comisionado Teodoro Ribera (RN) hizo referencia con el término “partidos callampa”.
“Una cláusula de un 5% va a eliminar, perdonando la expresión, a los ‘partidos callampa’ y va a hacer florecer partidos más grandes”, dijo a comienzos de abril, en referencia a la norma aprobada por la Comisión Experta que busca combatir la fragmentación política al establecer un porcentaje mínimo de votos necesarios para que un partido pueda conseguir escaños en el Congreso.
Como era de esperar, sus comentarios no fueron bien recibidos entre las colectividades aludidas. Esta semana, el presidente del Partido Radical, Leonardo Cubillos, sostuvo que “ya que al comisionado Ribera le gusta callampear a diestra y siniestra, a mi juicio, lo señalado por él (...) es una opinión que vale ‘callampa’”.
Cherry picking
No es un término inventado por el Presidente Gabriel Boric, pero sí fue popularizado por él. En español, se traduce como “elección de cerezas”, pero lo que quiere decir es escoger solo lo que a uno le favorece y dejar el resto de lado.
El Mandatario utilizó la expresión en agosto del año pasado, cuando, en entrevista con Chilevisión, se le planteó que la tasa de victimización alcanzó un mínimo en 2021, pero que, en marzo de 2022 -cuando él asumió-, los robos violentos de vehículos aumentaron en un 60% y los homicidios, en un 34%.
Ante eso, Boric respondió: “Cuando uno hace un cherry picking de los datos para poder decir que todo está mal…” y acusó que no se estaba incorporando otros antecedentes. “No hay que contar solamente un lado de la película”, concluyó.
Patipelados
En 2019, cuando era senadora y presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe fue consultada por 24 Horas por un eventual ajuste en la dieta parlamentaria. Ella advirtió que si se bajara, sería “difícil encontrar gente buena que se dedique a la política”. Pero además, en referencia a las críticas que recibía por su postura, sostuvo que “cualquier patipelado se siente con el derecho a insultar a alguien que trabaja en el servicio público”.
Lejos de disminuir las críticas, el uso de la expresión “patipelado” provocó el efecto contrario. Incluso hubo manifestaciones ciudadanas que se hicieron llamar “marcha de patipelados”. En consideración de los cuestionamientos, Van Rysselberghe tuvo que admitir que no era la mejor palabra. “Me refería a que hay gente que se ampara en el anonimato (...) para insultar, agredir”, explicó.
Para trivializar el asunto, el entonces diputado Jaime Bellolio (UDI) -adversario de la senadora en la interna de esa tienda- compartió una foto de sus pies descalzos en redes sociales. “Aquí en el Congreso, trabajando por todos los patipelados”, posteó.
Jauría
Fue después del discurso de Vlado Mirosevic, que recién había asumido la presidencia de la Cámara en 2022, cuando la diputada Carmen Hertz (PC) pidió la palabra. “Me veo en la obligación de hacer uso del derecho consagrado en el artículo 33 de nuestro reglamento, en razón de los dichos injuriosos y lesivos a mi honra, espetados por el diputado Cristián Labbé (UDI), acusándome de negacionista”, dijo Hertz, quien previamente había cuestionado la gestión del exdirector del INDH Sergio Micco.
“El diputado Labbé, que pertenece a un partido político que nació como defensor de los crímenes de la dictadura de Pinochet (…)”, decía Hertz. Pero no podía terminar de hablar, pues continuamente era interrumpida por diputados de la UDI.
Fue ahí cuando la parlamentaria gritó: “¡Por favor, cállense!”. Como su llamado de atención no fue suficiente, le preguntó a Mirosevic si “¿podría llamar al orden a esta jauría que tengo al frente?”.
Hippie trasnochado
Veinte años atrás, Jaime Ravinet tenía su domicilio político en la centroizquierda, y se desempeñaba como ministro de Vivienda de Ricardo Lagos. Mientras ostentaba el cargo, participó de la entrega del Premio Nacional de Urbanismo. En esa instancia, fue increpado por un grupo de ecologistas, encabezado por el activista Luis Mariano Rendón, que terminaron por interrumpir el acto. “Hay unos niñitos, y es el señor Rendón el que nos instiga, que les gusta hacer show”, dijo el exsecretario de Estado por el micrófono.
Mientras los guardias de seguridad intentaban sacarlos, Rendón se acercó a Ravinet, quien rápidamente reaccionó con un empujón. “¿Pero, ministro, que está haciendo?”, preguntó Rendón mientras lo sacaban del lugar. “¡Miren cómo arruinan estos hippies trasnochados este acto! Estos son unos hippies trasnochados que no entienden nada de nada”, dijo antes de intentar retomar la actividad.
Cómplices pasivos
“Si buscamos responsables de lo ocurrido durante el gobierno militar (...), por supuesto que hay muchos (...). Hubo muchos que fueron cómplices pasivos: que sabían y no hicieron nada o no quisieron saber y tampoco hicieron nada”. La frase fue emitida en 2013 por el entonces Presidente Sebastián Piñera, en las postrimerías de su primer gobierno, en entrevista con La Tercera.
El concepto “cómplices pasivos” molestó a los sectores de la derecha más dura de ese entonces. Tanto fue el escándalo, que una semana después, Piñera evitó usar la misma expresión. En su lugar, habló de “resquebrajamiento de la democracia”.
Puterío
En enero de 2012, el entonces alcalde RN de Ñuñoa Pedro Sabat -quien esta semana fue condenado por dos delitos de negociación incompatible- participó de una entrevista en Radio Futuro. Ahí, en referencia a la toma del Internado Nacional Femenino de la comuna, dijo que “$ 200 millones nos va a costar rehabilitarlo (...). El internado era un puterío. Entraron muchísimos hombres y estuvieron conviviendo ahí durante meses. Eso no es tolerable. Las niñas tuvieron que irse a sus casas, porque había 13 niñitas que estaban con sus parejas…”.
Sus dichos causaron revuelo en la época, en consideración de que, por ese entonces, permanecía activo el movimiento estudiantil. Incluso su hija, la exsenadora Marcela Sabat (Renovación Nacional) cuestionó sus palabras. “Efectivamente, no es la mejor forma de expresarse para esa situación (...). Simplemente se equivocó”, dijo.
El año anterior, en todo caso, Pedro Sabat ya había señalado que las tomas de recintos educacionales se estaban convirtiendo en “casas de remolienda” que “se llenan de hombres”.
Centro espurio
En febrero de este año, luego de la inscripción de las listas para enfrentar la elección del Consejo Constitucional, el diputado y presidente de Convergencia Social, Diego Ibáñez, abordó en 24 Horas las diferencias entre ambas listas oficialistas.
Ahí aseguró que “hoy la democracia se ha convertido en una especie de pelea de audiencias (...): ‘Yo soy del Frente Amplio, les voy a hablar a los jóvenes’. ‘Yo como PPD le quiero hablar... no sé, a un centro espurio’”.
Sus palabras no cayeron bien en el PPD, partido que, junto a la DC y el Partido Radical, formaron una lista alejada de Apruebo Dignidad justamente para ‘capturar’ el voto de centro. Así lo dejó ver su presidenta, Natalia Piergentili, quien aseguró que abordaría con en él sus dichos en privado.
Pese a las críticas, al parecer, Ibáñez tenía un punto: en las elecciones del 7 de mayo los candidatos que fueron apoyados por sectores que se autocalifican como “de centro”, como Demócratas y Amarillos, no resultaron electos. De hecho, el PPD no logró obtener consejeros y fue de los partidos con un peor desempeño.
Lista del indulto
También en el contexto de la negociación por conformación de listas electorales para la elección del 7 de mayo pasado, el exsenador Guido Girardi (PPD) sostuvo en Radio Cooperativa que la gente que votó por la Concertación y que respaldaría al Socialismo Democrático en el nuevo proceso constituyente, no apoyaría una lista liderada por Apruebo Dignidad. “Menos después del indulto, cuando esa va a ser ‘la lista del indulto’”, espetó, en referencia al beneficio que otorgó el Presidente Boric a 12 reos condenados por delitos realizados en el estallido social y un exfrentista a fines del año pasado.
En esa campaña, no solo hubo descalificaciones dentro del oficialismo. Por el lado de la oposición, algunos republicanos hablaron de “derecha cobarde” o “derecha traidora” para referirse a Chile Vamos, por sus acercamientos con la izquierda para dar continuidad al proceso constituyente.
Auquénidos metamorfoseados
Los auquénidos son animales característicos de Latinoamérica, como el guanaco y la vicuña. Y fue uno de los insultos que más trascendió en la región. Lo dijo José Toribio Merino, quien fue comandante en jefe de la Armada durante la dictadura de Augusto Pinochet. “Son auquénidos metamorfoseados que aprendieron a hablar, pero no a pensar”, dijo en 1993, en referencia a los bolivianos.
Sus dichos fueron recordados por el expresidente Evo Morales en 2017, cuando publicó en Twitter que “los insultos de la oligarquía chilena no deben sorprendernos ni asustarnos, solo sirven para develar su pensamiento racista y discriminador”.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.