Gastón Saavedra, senador PS: “Si la reforma de pensiones se cae por descuelgues oficialistas, sería un fracaso rotundo del gobierno”

El jefe de la bancada de senadores socialistas y uno de los dos integrantes oficialistas de la Comisión de Trabajo, donde se negocia la reforma previsional, Gastón Saavedra, levanta la voz tras la incipiente rebelión de diputados -que van del PC al PPD, hasta ahora-. Advierte que si la iniciativa no prospera, será la “ciudadanía” la que castigue a los díscolos.

Esta semana estuvo marcada por los cuestionamientos oficialistas a la reforma. ¿Se equivocan quienes han hecho ver sus reparos?

Más que ayudar a que avance la reforma, esto la debilita, provoca demora, porque hay que distraer energía para ordenar las huestes amigas. Además, en el escenario en que se da esta reforma… No olvidemos que en el Senado la derecha cuenta con 27 votos y el oficialismo con 23. Con eso es prácticamente imposible sacar una reforma con todas las cosas que yo quisiera. Más bien se saca en la medida de lo posible. Hoy día somos minoría y tenemos un compromiso, que es mejorar las pensiones a los chilenos.

Las voces más críticas argumentan que la reforma se aleja mucho de la iniciativa original, que ya no es una reforma realmente. ¿No lo ve así?

No. Yo creo que si pasa la licitación del stock, el término de las comisiones fantasmas, si efectivamente aprobamos una garantía para aumentar las pensiones ahora, si logramos un seguro para cuidadores, habremos avanzado. Y ya no va a ser el mismo sistema de pensiones que está vigente desde el 81.

Cree, entonces, que aún hay margen para un buen acuerdo.

Yo siento que sí, que estamos dentro de los márgenes.

¿Es decepcionante para usted, como militante PS, escuchar a socialistas advertir que podrían oponerse a la reforma?

Es decepcionante, porque con esas opiniones se debilita la posibilidad de un acuerdo, se hace poco confiable. Quienes somos integrantes de una fuerza política como el PS tenemos que dar confianza a nuestros contradictores para lograr acuerdos. Es prácticamente imposible avanzar en una reforma si estamos cambiando permanentemente las opiniones.

¿A qué atribuye que en la Cámara se levanten estos cuestionamientos?

Tiene que ver con el factor electoral, pero también con el sistema político, que permite que haya mucho de independentismo e indisciplina.

¿Sería un fracaso político para el gobierno que la reforma caiga por descuelgues oficialistas?

Si la reforma de pensiones se cae por descuelgues oficialistas, porque este mundo no es capaz de ponerse en posición de colaboración con el gobierno y sacar adelante la reforma, sería un fracaso rotundo del gobierno y una derrota política. Significaría que no somos capaces de autodisciplinarnos, de cumplir un compromiso con la ciudadanía y privilegiando, tal vez, intereses pequeños, como alguna reelección por ahí. Eso sí que es un fracaso político para el gobierno, porque el gasto de energía, de tiempo, de equipo para sacar esto…

¿Y ve posible que eso pueda pasar? Que se pierda la reforma por descuelgues oficialistas.

Hay gente que capaz que se mantenga, pero yo tengo confianza en que los votos sean favorables para lograr la reforma.

¿Es necesario que la ministra Jara tenga una relación más activa con las bancadas para evitar los descuelgues?

Hoy día la reforma está en el Senado y ahí la ministra tiene relación con las bancadas. Hoy día no les corresponde a los diputados. Cuando les corresponda, ahí levanten la voz. Pareciera ser que como no hay tema, no hay nada mejor que salir con una oposición abrupta que socava los acuerdos.

Imagino que de todas formas coincide con los diputados en que la reforma se aleja bastante de lo que se prometió. El gobierno quería poner fin a las AFP y hoy se da por hecho que los actores privados tendrán un rol que jugar.

Es que ocurrieron hechos que hay que considerar. Hubo una primera vuelta y el Presidente Boric perdió, fue derrotado por Kast. Ahí hay una clara muestra de que el programa que se presentó no fue aceptado por la ciudadanía. Después hubo un plebiscito, el del 4 de septiembre, que perdimos. Ahí se vuelve a reponer el tema de la reforma previsional y también fuimos derrotados. Hay que escuchar más al pueblo en función de lo que sí quiere, que es que se les aumenten las pensiones.

¿Ha podido hablar con los diputados socialistas para pedirles calma, paciencia?

Son personas grandes. Yo creo que debieran tener capacidad de reflexionar de cuán temerarias son sus opiniones en este minuto.

¿Cree que la derecha ha dado más garantías de querer llegar a acuerdo que estos sectores más críticos de la alianza?

Eso está por verse en la votación. Con la derecha llegamos a un acuerdo de trabajar colaborativamente, de formar una mesa técnica. Se llegó al acuerdo de seguir avanzado para que hubiera acuerdos políticos. Han dado garantías de aquello. La preocupación que tenemos es que la disciplina en nuestro sector se manifieste.

El PS suele quejarse de que el PC y el FA se desmarcan de los proyectos del gobierno. ¿Amerita que exista una sanción para los socialistas que lo hagan?

Siento que en esta reforma, si hay desafección, van a sufrir el castigo de la ciudadanía. Eso para mí es suficiente.

Como integrante de la Comisión de Trabajo, ¿qué llamado haría a la alianza de gobierno?

Mucha serenidad, templanza y compromiso con nuestras personas mayores.