Juan Sutil (ind. RN), candidato a consejero: “Ser empresario no lo inhabilita a uno, la diversidad enriquece el debate”
El postulante independiente en cupo RN por O’Higgins espera cambiar la Constitución actual por una con “reglas claras”. Eso, dice, permitirá generar estabilidad y certidumbre en el país.
Reuniéndose con pymes ha estado por estos días el candidato independiente en cupo de RN, Juan Sutil (61), en medio de su campaña al Consejo Constitucional.
El exlíder de la Confederación de Producción y del Comercio (CPC) es una de las apuestas fuertes de esa tienda para el nuevo órgano con que se espera cambiar la Constitución actual.
¿Por qué un dirigente empresarial se interesa en candidaturas?
Para hacer una buena Constitución que una a los chilenos, que mandate claramente los temas que hoy son prioridad para la ciudadanía, como seguridad y derechos sociales. También hay problemas de gobernabilidad. La experiencia que uno tiene a lo largo de una vida contribuye. La gente sabe perfectamente lo que pienso. No son condiciones que deshabiliten, sino que pueden habitar perfectamente. La Constitución son los cimientos para un país del futuro, y no para un programa de gobierno.
¿Faltaron voces del mundo empresarial en el proceso anterior?
Nosotros tratamos de participar a través de las iniciativas populares de normas. No lo logramos, porque los convencionales no nos escucharon. Todos tenemos el derecho y el deber de participar.
¿Cuál será su bandera de lucha?
Tener una Constitución que sea estable en el tiempo. Los temas de seguridad son fundamentales. La seguridad en su conjunto, poder vivir en paz. Y también que la libertad esté presente, como es la de informar, la de prensa, la de educación. Que los padres puedan elegir el proyecto educativo de sus hijos, que la gobernabilidad sea mejor.
¿Y sobre emprendimiento?
Lo más importante para el emprendimiento y el desarrollo de las pymes es tener condiciones no solo habilitantes, sino que también claras para su desempeño futuro. En ese sentido, para mí una Constitución correcta, bien hecha, que interprete a todos los chilenos, también le va a permitir al emprendedor desarrollarse en plenitud. Con incertidumbre los países se estancan, con normas claras -en cambio- logran el desarrollo.
Es primera vez que cruza directo a la arena política. ¿Espera seguir incurriendo en este tema?
Lo mío es el mundo de la empresa y voy a contribuir desde ahí en lo que pueda. Pero ya he participado en todas las instancias, y creo que una Constitución bien hecha es la razón por la que quiero participar. Después de esto, volveré a mis cosas y podré contribuir desde ahí, y no estando en la primera línea de temas políticos que no son mi mundo.
¿Qué haría distinto del proceso anterior?
El principal error del proceso anterior fue que no se escuchó y no se participó adecuadamente. Esto tiene que ser un proceso más transversal en que se logren acuerdos mayores que permitan una Constitución estable en el tiempo, y que no sea un proceso refundacional como el anterior, que fue ampliamente rechazado.
¿Y hay algo que recogería?
Recojo todos los errores en que incurrió ese proceso para no cometer los mismos. Lo primero en la forma, y también en el fondo. En la forma, a mí no me parece que ningún convencional tenga que votar desde la ducha, disfrazarse o faltar a la verdad.
¿Este proceso genera incertidumbre para los inversionistas?
La mejor manera de evitar incertidumbre es redactando una buena Constitución, que sea estable, que contenga los pilares, las reglas básicas del país y que eso dé seguridad y confianza a todos, no solo a los inversionistas. A todas las personas que vivimos en Chile y que quieren invertir en Chile.
¿Cuáles son las preocupaciones de los empresarios?
Las empresas, más que los empresarios, requieren de estabilidad y reglas claras para poder desarrollarse. En esa materia, una Constitución tiene que generar reglas muy claras para que el desarrollo del país sea conocido por todos y que esas reglas nos permitan seguir avanzando.
Existe una concepción de que su presencia podría ser para cuidar los intereses empresariales.
Para nadie es una sorpresa como yo he actuado en mi vida. No es una sorpresa que siempre he tenido la facultad de buscar acuerdos, mantener el diálogo y encontrar un punto en común. El hecho de ser un empresario, o emprendedor, no es una condición que lo inhabilite a uno. Además que eso va a depender de quienes a uno lo eligen. La diversidad, al final, lo que hace es que enriquece el debate. Nunca me he sentido discriminado, menos aún en la campaña recorriendo la región con el cariño de la gente. Conociendo a los dirigentes sociales, dirigentes gremiales y a las personas en la feria. Veo y aprecio ese cariño y respeto. Lo que quiere la gente es que se haga una buena Constitución y que las personas que estén allí tengan una trayectoria.
¿Por qué le parece relevante cambiar la Constitución?
A mi juicio, hay una parte del país que considera que la Constitución actual no es adecuada y pienso que un proceso democrático constitucional como el que se va a realizar puede perfectamente lograr que todos queramos respetar una nueva Constitución y las nuevas reglas hacia el futuro. Especialmente reglas que permitan modernizar de acuerdo a cómo se ha modernizado la sociedad en materias ambientales.
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