Más de siete mil kilómetros de ruta separan a Santiago de Caracas, sin embargo, los últimos acontecimientos en el país caribeño han penetrado la política chilena. En el gobierno ha primado una posición intermedia entre la postura de los países que han reconocido a Edmundo González como presidente electo y los que siguen pidiendo transparencia y publicación de las actas.

En el oficialismo, en tanto, hay tensiones y se pueden encontrar desde maduristas duros a antimaduristas furiosos.

Los tonos abundan incluso al interior de las coaliciones, como el PC, que inicialmente, a través de un comunicado, dijo que confiaba en “la institucionalidad electoral de Venezuela”, y luego mostró voces distantes al líder chavista, como la de la presidenta de la Cámara, Karol Cariola.

Los rojos

El presidente del PC, Lautaro Carmona, fue más allá de la declaración de su propia colectividad y dijo que “a mí no me toca reconocer, me toca validar un procedimiento de un Estado. (...) No tengo otra alternativa, al igual que nadie más, que no sea asumir los resultados entregados por su institucionalidad”.

Una línea similar, incluso más tajante, ha planteado la diputada Lorena Pizarro. Previo a las elecciones ya negaba que el régimen de Venezuela sea una dictadura y validaba su sistema electoral.

“Qué triste resulta que se catalogue de régimen o dictadura a gobiernos que tienen sus procesos democráticos electorales.(...) Sin embargo, no debe estar tan mal si aún el pueblo sigue respaldando el proyecto bolivariano de Venezuela”, afirmó Pizarro.

Mientras que Juan Andrés Lagos, antes de las elecciones dijo en Radio Nuevo Mundo que “hay un proceso democrático que se ha ido consolidando”. Además, criticó a quienes cuestionaban el régimen.

Una vez conocidos los resultados y ante los cuestionamientos oficialistas, Lagos condicionó la permanencia de los comunistas en la coalición de gobierno. “Vamos a tener que analizar esa situación. Estamos en congreso, y uno de los temas del partido son sus alianzas”, dijo el dirigente en Radio Universidad de Chile.

Los naranjos

“Es mejor tomar distancia, hacer una declaración como la que se ha leído, y esperar todos los datos que van a entregar el CNE y los veedores internacionales”, dijo la secretaria general del PC, Bárbara Figueroa, mostrándose en una posición intermedia.

El candidato a gobernador por la Región del Biobío Alejandro Navarro esta semana pasó de madurista a distante. Esta semana negó haber dicho que era “soldado de Maduro” y se sumó a los llamados a que exista mayor transparencia en las elecciones.

Los amarillos

La presidenta de la Cámara de Diputados, Karol Cariola, votó a favor de que se leyera un texto solicitado por la UDI, el que calificaba al régimen de Maduro como una dictadura. Y la mesa de la corporación que ella encabeza publicó un comunicado en el que respalda la postura del Presidente Gabriel Boric de solicitar transparencia en los resultados.

El Mandatario ha sido crítico con la situación venezolana y en su calidad de Jefe de Estado optó por continuar exigiendo las actas, pero sin reconocer a Edmundo González como triunfador de los comicios.

La expresidenta Michelle Bachelet tardó algunas horas en pronunciarse, pero luego lo hizo a través de un comunicado. “Quiero expresar mi profunda preocupación y firme apoyo a la necesidad de una total transparencia sobre los resultados de las elecciones en Venezuela”, dijo.

Los azules

El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara, Vlado Mirosevic (PL); la presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic; el senador PPD Ricardo Lagos Weber y la diputada del Frente Amplio Maite Orsini se manifestaron esta semana como los más férreos críticos del régimen de Maduro y lo calificaron de dictadura.

La timonel del PS dijo en Radio Pauta que “evidentemente, el régimen de Maduro hace mucho tiempo dejó de ser democrático”.

Orsini, a su vez, sorprendió con el tono de su declaración en la que dijo que “el régimen de Maduro ha desmantelado las instituciones democráticas (...). En Venezuela se violan los derechos humanos, se persigue a la oposición y se acalla a la prensa”.