El enojo era evidente y no quisieron ocultarlo. El miércoles en la noche, entre los convencionales del Frente Amplio (FA), había un disgusto profundo con el Colectivo Socialista y, principalmente, con los miembros de Independientes No Neutrales (INN), durante la votación del pleno del segundo informe del Sistema Político.
Minutos antes integrantes de este último grupo habían rechazado o se abstuvieron en el controvertido artículo 28 que establecía las atribuciones para la Cámara Regional que reemplazaría al Senado, así como también el que contemplaba las atribuciones para el Congreso de Diputadas y Diputados.
Ambas materias formaban parte del acuerdo alcanzado en la comisión de Sistema Político entre la mayoría de los colectivos -salvo la derecha, el Colectivo del Apruebo y Renato Garín (IND)-, el pasado 28 de marzo.
El desmarque se hizo evidente cuando el conteo del FA -plasmado en un Excel y que comenzó a ser difundido por WhatsApp entre los convencionales- reveló, ya a las 18.11 horas, cuando recién se habían votado 18 artículos de 66 (cerca de 27% del informe de reemplazo), que los 13 integrantes de INN lideraban el porcentaje de incumplimiento.
Según ese seguimiento los INN llevaban un 41% de incumplimiento, mientras que en segundo lugar estaba la Coordinadora Plurinacional con un 19,9% y, en tercer lugar, el Colectivo Socialista con un 18,8%.
“No se puede creer”, transmitían en esos momentos en el FA. En una misma línea se encontraban los convencionales del PC que sinceraron su enojo ese mismo día. Así lo hizo Bárbara Sepúlveda (Chile Digno), quien dijo que “quienes eran parte de un acuerdo se han desmarcado patentemente de su propia palabra empeñada en un trabajo colectivo de días, horas de trabajo que en este momento se desdibujan por algo que realmente es difícil de comprender”. Sepúlveda, además, precisó que sus críticas se dirigían a los socialistas y a INN.
La misma incomodidad existía al interior de los mismos convencionales de INN -que entre otros integran Patricia Politzer, Gaspar Domínguez, Benito Baranda, Carolina Sepúlveda y Juan José Martin. En especial Politzer y Guillermo Namor, quienes habían firmado el acuerdo como integrantes de la comisión de Sistema Político y respetaron la mayor parte éste durante la votación.
En el FA hacían -en todo caso- esa distinción y las críticas no iban dirigidas a Namor y Politzer, sino más bien al resto del colectivo. Sin embargo, se lamentaba que ambos no hayan sido capaces de alinear a los suyos, pese a sus gestiones.
La molestia en Namor y Politzer fue tal que no participaron de una comida a la que sí asistió el resto del colectivo en medio de una de las pausas sanitarias que se dio durante la votación miércoles.
Las razones de los INN que se desmarcaron del acuerdo son principalmente dos: que no pudieron estudiar a fondo el informe de reemplazo y, en segundo lugar, a que creen que se deben mejorar algunos aspectos de la propuesta, por ejemplo, darle más atribuciones a la Cámara de las Regiones.
“Nos faltó tiempo para lograr tener todos los votos totalmente alineados detrás de un tema que es tan estructural”, reconoce Namor.
En el colectivo, en todo caso, desdramatizan las diferencias de sus integrantes a la hora de las votaciones y recalcan que, al no ser militantes de ningún partido, nunca han tenido “instrucciones” a la hora de votar. Así lo reafirmó Javier Fuchslocher (INN): “No somos un partido político y tenemos un profundo respeto por las diferencias de opinión y la libre voluntad de cada uno para votar en consecuencia”.
Además, Fuchslocher agregó que “cuando otros colectivos no cumplen sus acuerdos nunca hemos cuestionado públicamente la responsabilidad de estos. Para nosotros el respeto mutuo es fundamental para los espacios de diálogo”.
En esta línea, frente a los cálculos de los colectivos de izquierda que responsabilizan a INN de la caída de parte del acuerdo, Juan José Martin (INN) argumentó que “es un error de interpretación de ellos. El que se enoja pierde. Todos tenemos la intención genuina de mejorar las cosas”. Y agregó que “no se cayó solo por nuestro colectivo, las responsabilidades están compartidas”.
Entre los colectivos de izquierda no pasaron desapercibidas las gestiones de convencionales de la derecha -como Cristián Monckeberg- y del Colectivo del Apruebo -como Fuad Chahin- quienes intentaron persuadir a los INN durante toda la jornada de rechazar el acuerdo.
Nueva etapa de negociación
Los ánimos para volver a negociar en el futuro entre los integrantes de la Comisión del Sistema Político no son los mejores, según reconocen distintos convencionales. De hecho, desde el Frente Amplio manifiestan que es complejo volver a confiar, tomando en cuenta que el Colectivo Socialista también vulneró el primer acuerdo.
Sin embargo, todos admiten que están obligados a dialogar. Por un lado, porque el plazo para presentar nuevas indicaciones sobre los artículos rechazados vence el viernes 22 a las 23:59.
En segundo lugar, porque en el pleno se aprobó solo las estructuras del Congreso de Diputadas y Diputados y de la Cámara de las Regiones, pero sin ninguna atribución. Y, por último, porque esta sería la última oportunidad que tiene la comisión para lograr la aprobación del pleno sobre sus propuestas. Si estas no consiguen los dos tercios la próxima vez, serían descartados del debate constituyente.
En el caso de los INN el convencional Namor afirmó que “lo que pasó supone un costo a nivel personal en términos políticos de cara a la conversación y hasta dónde podemos asegurar nuestros votos. Vamos a tener que asumir, e ir recomponiendo las relaciones”.
Entre los convencionales reconocen de todas formas que después del rechazo han habido algunos acercamientos. Jaime Bassa (FA), afirman las mismas fuentes, se contactó con Monckeberg, Chahin y también con algunos INN para empezar a pavimentar el camino a un nuevo acuerdo. También se espera que durante este fin de semana haya reuniones de cada colectivo y que existan diálogos uno a uno entre los distintos sectores.