De manera reservada, el viernes 24 de mayo, el presidente y la secretaria general de RN -Rodrigo Galilea y Andrea Balladares, respectivamente- se trasladaron hasta Temuco.
Ahí sostuvieron un encuentro con el gobernador de La Araucanía, Luciano Rivas, con el objetivo de abordar uno de los principales nudos que hay en las negociaciones que lleva adelante la derecha de cara a las elecciones de octubre de este año: su repostulación al cargo.
Así, los dirigentes escucharon a Rivas, pero no le entregaron ningún respaldo cerrado. De hecho, si bien RN de la región lo apoya, la mesa nacional no se ha pronunciado al respecto.
Aunque en Chile Vamos y el Partido Republicano han estado concentrados en la designación de alcaldes, lo cierto es que la búsqueda de candidatos a gobernadores comenzó a tensionarse esta semana, por disputas principalmente en el mismo sector.
Hasta ahora la derecha solo tiene a Rivas como gobernador. Por lo mismo, apuestan a crecer en estos comicios, donde van divididos como sector. El Partido Republicano anunció que competirá en la mayoría de las regiones, argumentando que -como existe una segunda vuelta- la dispersión de votos no afectará los resultados de la oposición.
A eso se suman conflictos entre los propios dirigentes de Chile Vamos, que se disputan por llevar un candidato u otro.
Durante esta semana las reuniones por negociaciones municipales se reanudaron, pero solo a nivel de Chile Vamos, sin republicanos. En paralelo, algunos en la UDI, RN y Evópoli comenzaron realizar gestiones para que se instauren pactos por omisión en gobernadores.
La situación en regiones
Evópoli -partido que preside Gloria Hutt, donde Rivas compitió en cupo como independiente- no ha entregado tampoco un respaldo cerrado a Rivas.
De hecho, el viernes de la semana pasada Hutt -en entrevista con UATV- puso en duda la reelección del gobernador de La Araucanía.
La exministra afirmó que hay que ver cómo evoluciona la investigación en el denominado ‘caso convenios’ -donde Rivas se ha visto involucrado-, y planteó que existen otras alternativas como el exdiputado Andrés Molina.
Sus dichos provocaron molestia entre parlamentarios de RN que respaldan al gobernador. Por lo mismo, se realizó la reunión entre dirigentes de ese partido y Rivas.
Para Chile Vamos es clave despejar la Gobernación de La Araucanía, ya que en ese lugar también tienen pretensiones los republicanos.
Pero ese no es el único lugar con tensiones. En Valparaíso existe otra disputa entre la UDI y RN. Ahí la secretaria general del gremialismo, María José Hoffmann, busca ser la candidata, mientras que el partido que encabeza Galilea postula al exdiputado Luis Pardo. Para esa zona no se inscribieron primarias, y las tiendas deben apostar por uno u otro, mientras que republicanos llevará a Francesco Venezian.
Chile Vamos ha barajado realizar encuestas como método de resolución de candidaturas. Sin embargo, no ha existido consenso en la fórmula.
Por lo mismo, han escalado los nudos, sobre todo porque para la tienda fundada por José Antonio Kast, Valparaíso es una de las zonas que más les interesa.
Además han existido recriminaciones cruzadas entre la UDI y RN. A Hoffmann la acusan de usar la postulación como un trampolín para las senatoriales de 2025, mientras que a Pardo le enrostran que no es competitivo.
En Biobío también hay conflicto, pues la UDI promueve con fuerza a Sergio Giacamán, mientras que republicanos quieren llevar a Fernando Peña. En el Maule, en tanto, se evalúa a Pedro Pablo Álvarez-Salamanca por Chile Vamos, mientras que los republicanos empujan el nombre de Juan Eduardo Prieto.
En Coquimbo y Aysén, Chile Vamos inscribió primarias con sus candidatos, pero republicanos quiere llevar a sus propios postulantes en esas regiones.
Duelo de exministras
En la Región Metropolitana también se está generando una dura disputa entre dos exministras de la Mujer. Chile Vamos promueve a Isabel Plá (UDI), mientras que los republicanos apuestan por Macarena Santelices.
Durante los últimos días algunos en la coalición de derecha han emplazado a los republicanos a generar una lista única, lo que ha desatado la molestia de la colectividad presidida por Arturo Squella.
Mientras que el bloque les endosa a los republicanos no buscar la unidad, en esta última tienda se quejan de que ellos tienen indefiniciones en varias zonas y no ha transparentado todas sus candidaturas.
Si bien en republicanos argumentan que con la segunda vuelta no se arriesga la victoria, en Chile Vamos sostienen que el hecho de llevar más de un candidato aumenta el umbral de votación requerido desde un 41% -que se necesita para la segunda vuelta- hasta un 51%.
De todas formas, algunos desdramatizan el escenario, debido a que la izquierda también está dividida en algunas zonas. Por ejemplo, en la Región Metropolitana el incumbente Claudio Orrego se enfrentará a la comunista Gloria Jara, además de Nathalie Joignant, de los regionalistas verdes. En Valparaíso, Rodrigo Mundaca también se medirá con una izquierda dividida.
En la derecha, en todo caso, recalcan que todavía queda tiempo para el plazo fatal de julio, en que se deben inscribir las candidaturas, y que seguirán haciendo tratativas para conseguir llevar postulantes únicos.