Casi una hora después de que comenzara el horario de visitas en la Cárcel Anexo Capitán Yáber, las puertas del recinto penitenciario se volvieron a abrir, pero esta vez para que uno de sus reclusos saliera: Raúl Torrealba (ex-RN), exalcalde de Vitacura.
Quien dirigiera por 25 años la comuna dejó la cárcel el miércoles 14 de febrero, luego de 7 meses y 27 días en prisión preventiva.
Fue el 16 de junio del 2023 cuando el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago decretó prisión preventiva en su contra, luego de que se le imputaran 29 delitos de fraude al Fisco, además de lavado de activos, delitos tributarios y asociación ilícita. Su actuar le habría permitido defraudar al erario público en más de $700 millones.
Torrealba dejó el Anexo Capitán Yáber luego de que horas antes el tribunal capitalino acogiera la solicitud del cambio de medida cautelar a arresto domiciliario total, propuesto por su defensa y sin la oposición del Ministerio Público y el Consejo de Defensa del Estado (CDE), pues, según explicó el fiscal Francisco Jacir, el exjefe comunal entregó antecedentes que apuntan a una nueva arista política en el caso.
“No he reconocido delitos, le he relatado los hechos al señor fiscal”, señaló Torrealba al salir de la cárcel y ante las preguntas de la prensa. Sin embargo, entre los antecedentes de la causa existen variaciones en la versión que entregó inicialmente el también fundador de RN y la última declaración, la que terminó siendo clave para que tras ocho intentos finalmente se modificara su medida cautelar.
“El dinero de Vitacura está en...”
El 15 de junio de 2023 comenzó la audiencia de formalización del exalcalde, la cual se extendió por dos días. A su llegada, Torrealba señaló a la prensa que “se va a demostrar claramente que nunca ha llegado un peso de los Vita a mis cuentas. No hay ningún depósito que diga eso. Los dineros de mis cuentas son de mis cuentas”. Posición que meses antes, en su primera declaración del 1 de febrero del 2023, también había expresado ante el fiscal Jacir.
En ese testimonio, según dio a conocer La Tercera en aquel entonces, Torrealba aseguró que “todos los dineros habidos en mis cuentas bancarias tienen un origen legítimo y una explicación”; sin embargo, sí asumió haber recibido dinero en efectivo de parte de Antonia Larraín, directora de Desarrollo Comunitario (Decom), pero que “tenía por objeto hacer frente a gastos en los eventos que los Vita organizaban y que habitualmente participaba como alcalde”. Concluyendo que “el dinero de Vitacura está en Vitacura”.
Después de eso, el exalcalde declaró tres veces más, y siempre sostuvo que esos dineros fueron utilizados para gastos institucionales y que nunca estuvieron en sus cuentas bancarias. En su última declaración, el 12 de febrero pasado, sin embargo, confesó que dichos dineros “fueron depositados en mis cuentas bancarias. Es así como naturalmente se confundieron con el dinero que provienen de mis ingresos regulares”.
El destino de los fondos también tuvo un cambio de versión, en voz de Torrealba. Si bien el exalcalde insiste en que estos eran utilizados para gastos de su cargo, en su última declaración ante Fiscalía señaló -a diferencia de lo que había dicho antes- que desde que recibió por primera vez montos el 2014, “de dichos dineros utilicé una parte, no todos, en fines personales”.
Prieto y Larraín
En su primera declaración, Raúl Torrealba desmintió ante el fiscal las afirmaciones de Antonia Larraín y del director de organizaciones Vita, Domingo Prieto, quienes sostuvieron en sus comparecencias ante Fiscalía que el entonces alcalde de Vitacura les habría instruir entregar mensualmente $5 millones de parte de Prieto o de los contadores César Silva y Arnaldo Cañas. “Señalo que no es cierto aquello. Nunca di esa instrucción ni tengo recuerdo de haber recibido de ella (Larraín) esa suma de dinero. Tampoco la recibí de Domingo Prieto”, dijo.
Esta versión cambió en su última comparecencia. “La entrega de sobres comenzó con solicitudes de dinero puntuales y esporádicas que efectué a Domingo Prieto, a quien le pedí que obtuviera dineros de Vita Deportes”. De hecho, agregó: “Las entregas más periódicas comenzaron cuando ingresó Antonia Larraín a Decom, esto es a mediados de 2018″.
En esa misma línea, explicó que “ella era una persona de confianza y con su ingreso a Decom me atreví a solicitarle que coordinara ella directamente con Domingo Prieto la entrega de dineros, señalándole que debía entregármelos directamente a mí”, confesó en la declaración que le permitió salir de la cárcel.
De la carpeta al sobre
A lo largo de las cuatro declaraciones que prestó la otrora autoridad, también existió un reconocimiento de los montos y la periodicidad de los pagos. En su tercera comparecencia ante el fiscal -en diciembre del 2023- aseguró que en general recibía el dinero en efectivo unas “siete y ocho veces por año, y de aproximadamente $1.000.000 a $1.200.000, y en solo una oportunidad recuerdo haber recibido algo más, la suma de $2 millones”, debido a la pandemia.
Esta semana Torrealba sinceró a la Fiscalía que las “sumas que recibí bordeaban los 2 o 3 millones de pesos, y en ocasiones efectivamente pudieron haber llegado a los 5 millones de pesos”. Pero además de eso expuso que ese dinero “se me entregaba en un sobre en mi oficina de la municipalidad”, versión diferente a la de un año atrás, cuando señaló que le llegaban en una carpeta que guardaba en su oficina y no en sobres con el dinero que después era depositado en sus cuentas por sus choferes.
“Es importante mencionar que los sobres no tuvieron una periodicidad mensual, pero sí hubo meses en que no recibí sobres y otros que recibí más de una vez”, aclaró el 12 de febrero en compañía de sus abogados Francisco Veloso y Cristián Bawlitza.
El pago por encuestas
Otro de los puntos sustanciales de la última comparecencia fue que, como él mismo señaló, abrió dos nuevas aristas que ahora deberán ser investigadas por la Fiscalía. Una de ellas es sobre viáticos para viajes y la segunda está relacionada al pago a encuestadoras con dineros municipales.
“Se solicitó a esas encuestadoras que informaran el estado de las postulaciones políticas en algunas campañas municipales, en particular la del año 2016. Las encuestadoras también ofrecían, y así se hizo, encuestas de los distintos momentos políticos y en particular medición de quienes tenían cargos de elección popular en la comuna y en el distrito, y que no solo se referían al sector político al que pertenezco, sino a todos”, expuso.
Esto abrió una nueva arista en la causa, dado que vincula la sustracción ilegal de fondos municipales para financiar actividades propias de partidos políticos.
La utilización de estos dineros del erario municipal con motivos políticos es algo que en las declaraciones anteriores Torrealba había negado tajantemente. Pese a eso, esta semana cuando dejó la cárcel explicó que el pago a encuestadoras lo realizó con ese dinero en efectivo que recibía todos los meses, afirmando que “nunca he pagado por ninguna campaña salvo las mías”.
Pero no fue lo único. Mientras subía al auto gris que lo sacó del frontis de la cárcel en la que estuvo los últimos 243 días, quien fuera llamado como “el big boss” por sus colaboradores, esbozó: “Mi vida era más tranquila antes de ser alcalde”.