El paisaje urbano de las grandes ciudades del país cambió radicalmente tras las manifestaciones del 18 de octubre de 2019. Con la pandemia como un entretiempo casi invisible, algunos lugares donde se llevaron a cabo las marchas hoy lucen distintos, pero con huellas visibles del estallido. Otros sitios, en cambio, aún no han podido ser reparados e incluso han sufrido evidentes mutaciones, como Plaza Baquedano, el epicentro de la furia y las demandas.