“¡No pueden pretender que nosotros rompamos la alianza de gobierno!”.
Ese es el mensaje que la presidenta del Partido Socialista (PS), Paulina Vodanovic, ha transmitido al interior de su colectividad, en referencia a la Democracia Cristiana (DC). Esto luego de que el timonel de ese partido, Alberto Undurraga, de cara a las elecciones 2025, emplazara a los socialistas a tomar una decisión: escoger entre una lista de “moderación” con ellos o “atrincherarse” con el Partido Comunista (PC).
Las palabras de Undurraga molestaron a varios dirigentes del PS, quienes consideraron que cometió una imprudencia al intentar incidir en sus decisiones. El tema incluso se abordó en la comisión política socialista de la semana pasada. Sin embargo, en la interna hay quienes coinciden con él. Y, pese a que públicamente rechazó sus dichos, Vodanovic ha mantenido una comunicación frecuente con su par de la DC desde el emplazamiento.
Más allá de la apuesta de la Falange, en el PS saben que enfrentan un dilema complejo. En el cónclave oficialista del 30 de octubre, que se celebró en el Palacio Presidencial de Cerro Castillo, en Viña del Mar, Gabriel Boric encargó a su alianza construir una lista única en los comicios del próximo año. Pero con la experiencia de las elecciones municipales recién concluidas -en que el oficialismo y la DC lograron un pacto único en el caso de los alcaldes-, varios en el socialismo dudan que eso pueda materializarse otra vez.
“Con el PC representamos proyectos absolutamente distintos. Esta semana se ratificó: votaron en contra de la Ley Antiterrorista (...). Yo voy a defender dentro del partido que nuestros pactos tienen que ser con nuestros aliados históricos, la ex-Concertación. Sin el PC y sin el Frente Amplio (FA). Después confluiremos, desde el punto de vista electoral. Pero no nos une prácticamente nada”, señaló el senador socialista Fidel Espinoza.
Si bien el legislador se caracteriza por emitir críticas ácidas en contra del FA y el PC, lo cierto es que esta vez no es una voz aislada. Aunque, en la antesala del comité central de la tienda (la máxima instancia de decisión partidaria del PS), que se realizará hoy a partir de las 9.30, varios quieren evitar entrar en polémicas, por lo que esquivan dar declaraciones en esa línea.
Entre quienes apuestan por separarse del FA y el PC en las elecciones, aseguran que agrupar nueve partidos -los ocho de gobierno más la DC- en una misma lista parlamentaria es complejo. Justifican que en muchos distritos la cantidad de candidatos permitidos por pacto es inferior a ocho, lo que dejaría a colectividades sin posibilidad de obtener representación en ellos. Si bien podrían formarse pactos por omisión, las mismas fuentes advierten que eso dificultaría la supervivencia de las colectividades que luchan por superar el umbral del 5%.
Además de eso, la negociación municipal, que incluyó a todos los partidos del sector, dejó un gusto amargo en el PS. En particular, por el comportamiento del FA en algunas comunas, como Independencia.
Así, hay quienes, a priori, no se cierran a formar una segunda lista. “Los socialistas estamos por la unidad del mundo progresista. Esto se debe ver reflejado en un programa de gobierno común y en una candidatura presidencial única, definida en una primaria amplia. En el caso de las listas parlamentarias, se debe analizar la mejor fórmula, que sea competitiva y permita asegurar una mayoría en el Congreso”, sostuvo el jefe de bancada de los diputados socialistas, Daniel Melo, quien va a la reelección.
Otros, en cambio, reafirman decididamente que están por la unidad del sector. El jueves, tras la primera reunión formal del oficialismo de cara a las elecciones del próximo año, en casa del diputado Tomás Hirsch (Acción Humanista), el secretario general del PS, Camilo Escalona, dijo a este medio que “lograr juntar las fuerzas del conjunto del progresismo del país, de izquierda y de centroizquierda, ha sido un esfuerzo muy grande que hemos realizado. En eso no ha cambiado nada, seguimos teniendo la misma posición: estamos por la lista unitaria lo más amplia posible”.
En una línea similar, el expresidente del PS Osvaldo Andrade aseveró que “el socialismo tiene que aspirar a construir una lista lo más amplia posible. En consecuencia, la disyuntiva de lista A o B no la creo conveniente para nada”. Y agregó: “Lo que diga Undurraga es interesante para la DC, pero no para el PS”.
De todas formas hay más alternativas sobre la mesa. En la comida que senadores y diputados socialistas compartieron a fines de noviembre, de la que también participaron la mesa directiva y el ministro Álvaro Elizalde, el vicepresidente Eduardo Bermúdez propuso otra fórmula: agruparse entre los “partidos grandes”.
Consultado al respecto, Bermúdez dijo que “la idea de una lista única depende de la conformación. La idea primordial es que los partidos con mayor peso electoral, como el PS, PPD, FA y el PC, estén representados en su real dimensión electoral. Si ello no es así, una lista con estos cuatro partidos da un escenario electoral bien contundente”.
Desde la próxima semana comenzarán a reunirse los expertos electorales de las distintas colectividades de gobierno. Ese ejercicio hará más claro si verdaderamente caben todos en una sola nómina. En el caso del PS, quien asumirá protagonismo en las tratativas electorales será el exsecretario general Andrés Santander.
Por su parte, hoy la DC tendrá consejo nacional. Ahí se espera que la postura de Undurraga sea reafirmada. De todas formas, en el partido reconocen que hay temor por el rol que pueda tomar Michelle Bachelet en la discusión de las listas, quien ha enfatizado que el “progresismo” debe actuar en unidad. Si ella interfiere, creen en el partido de Undurraga, un pacto separado del PC y que incluya al PS se ve más cuesta arriba.
