Natalia Piergentili, presidenta PPD: “No somos reescritores de la Convención, solo hicimos el ejercicio de poner la pelota al piso”
Fue la primera timonel oficialista en posicionarse desde el Apruebo para mejorar, opción que esta semana dio a luz un -muchas veces resistido- acuerdo de cambios a la propuesta de texto constitucional. “Esto no se lograba si seguíamos solos. El resultado exitoso es gracias al Presidente”, dice.
Hace exactos 63 días, la presidenta del PPD, Natalia Piergentili, transparentó su postura frente al plebiscito de salida cuando las colectividades oficialistas sostenían sus primeras conversaciones para lograr una coordinación de campaña por el Apruebo. “Nos vamos a posicionar desde el aprobar para mejorar”, reveló el 10 de junio en La Tercera. “Había que transparentar que con el Apruebo solo no bastaba”, reflexiona Piergentili, a dos meses de esa conversación.
Tras varios zigzagueos, quien hizo carne esa postura fue el Presidente Gabriel Boric, y -en medio de un escenario favorable al Rechazo, según las encuestas- “instó” al oficialismo a alcanzar un acuerdo de reformas a la propuesta de nueva Constitución. El llamado surtió efecto: en 10 días ambas coaliciones -Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático- arribaron a un documento tras herméticas negociaciones.
¿Fue sorpresivo el llamado del Mandatario?
Nos tomó por sorpresa que nos pusiera una tarea que no se veía fácil de desarrollar. Y no porque no tuviésemos la convicción, sino porque el PS no se había plegado a la propuesta y el Frente Amplio y el PC la habían ninguneado. Sin embargo, hay que estar dispuestos a reflexionar del momento político que se vive y en esa mirada de realismo y convicción de que el Apruebo es el mejor camino, el Presidente tuvo el liderazgo para instarnos a un acuerdo.
El Presidente se entera reunido con el PPD en Cerro Castillo del acuerdo...
Yo pedí disculpas varias veces durante la reunión, porque estaba conectada con el Congreso, donde estaban mis colegas cerrando el acuerdo. Cuando le transmitimos que lo logramos, no hubo euforia, sino que transmitió satisfacción, agradeció el trabajo de los partidos y la generosidad, porque todos cedimos algo.
¿El Socialismo Democrático -y el PPD, en particular- se anota un triunfo político en este modelo de dos coaliciones?
No lo veo como un triunfo, pero sí destaco que como partido tuvimos la visión de recoger un sentido común cuando no estaba en la agenda plantear este camino. El acuerdo nos sirvió para probar algo que siempre le hemos dicho al Presidente: tenemos experiencia y vocación de coalición y hemos sido gobierno. Así lo hizo también el Frente Amplio. Esto fue una muestra de coherencia política, fiato, de confianza mutua y de sentirnos parte no solo del programa, sino del punto de llegada de este proyecto. Y el acuerdo no se lograba si seguíamos solos. El resultado exitoso es gracias al Presidente.
¿No le abre terreno al Rechazo asumir que esta Constitución presenta flancos?
No es una novedad decir que este texto es perfectible. Aquí no hacemos ningún cambio sustantivo, no nos metemos en el corazón del proyecto, no somos reescritores ni estamos suplantando lo que hizo la Convención, solo hicimos el ejercicio de poner la pelota al piso respecto de darles marco a aspectos que generan incertidumbre.
¿Asegura el triunfo del Apruebo? ¿O cree que llegaron tarde?
No es que mágicamente con este acuerdo el Apruebo va a ganar, pero ayuda. Nos hubiera gustado que fuera antes, pero uno llega a acuerdos cuando puede y pudimos hacerlo el miércoles.
Con el diálogo político entre ambas coaliciones, ¿resurge la idea de una sola coalición?
Yo no sé si es necesario. Si el propósito es trabajar colaborativamente para el gobierno, lo podemos lograr siendo dos coaliciones. Antes tenemos que derribar mitos del uno y del otro, conocernos más. Además, representamos identidades distintas en política.
¿Quedó conforme con el acuerdo?
¿Me faltaron algunos “gustitos”? Probablemente. Pero en lo grueso, donde estaban las incertidumbres de la ciudadanía, están despejadas.
¿Por qué no se logró reponer facultades del Senado a la Cámara de las Regiones?
Las personas en general no tienen un especial aprecio por la política. Se partió la CC con este prejuicio de que el Senado era una tropa de oligarcas, que ralentizaba los proyectos y se ha demostrado que no es así, pero ya se instaló y lo lamento. La política tiene momentos y a lo mejor hoy era complejo dada la reminiscencia del Senado. Mi objetivo no era reponer el Senado ni defender cargos, sino defender una cámara que debe ser preponderante por la importancia territorial.
¿Hay responsabilidad de Apruebo Dignidad y otros colectivos de no haber afinado en la CC los puntos que toca el acuerdo?
Quienes llegaron a la Convención eran personas que jamás sintieron que tenían voz, y ahora no solo la tenían, sino que estaban en la primera línea política. Por lo mismo, no se generó un ecosistema colaborativo. Y el gobierno tampoco podría haber sido tan incidente. Los convencionales eran lo suficientemente autónomos para que ni Apruebo Dignidad, el Colectivo Socialista ni estructuras partidarias pudieran dirigirlos. No le faltó políticos a la CC, le faltó política.
¿Vio posturas más radicales en el PC y en el FA en la negociación?
No vi líneas rojas en el PC, nunca escuché a Teillier decir que tal tema era un punto de no retorno. Vi un espíritu constructivo. Y el FA asumió la responsabilidad de ser la coalición del Presidente.
¿Qué pasa si gana el Rechazo? ¿Habría un mea culpa, aprobar para reformar no era la fórmula?
Si gana el Rechazo no habrá tiempo para diagnósticos ni recriminaciones. Si sucede, tenemos que estar las dos coaliciones detrás del Presidente planteando una hoja de ruta a los chilenos. Si Chile vota Rechazo es porque no quería este proyecto, pero ya manifestó querer un nuevo contrato social.
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