Una vez conocidos los resultados de las elecciones del fin de semana pasado, Claudio Orrego Larraín (independiente) tomó su celular y les escribió un mensaje de WhatsApp a los alcaldes electos -o reelectos- de la Región Metropolitana, para felicitarlos por el resultado en sus respectivas comunas. Lo hizo con los 52 de la circunscripción, sin importar si son de izquierda o de derecha.

Orrego mantenía la esperanza de ser reelecto como gobernador de la Región Metropolitana en la primera vuelta de esas elecciones, que concluyeron el domingo pasado, aunque sabía que era una meta difícil.

Por lo mismo, no se sorprendió cuando finalmente obtuvo un 38,6% de las preferencias. Le alcanzó para posicionarse como la primera mayoría, pero tendrá que someterse a un nuevo escrutinio ciudadano. Esta vez -y a diferencia de lo que ocurrió en 2021, con Karina Oliva-, disputará la gobernación con una candidatura de derecha, la del abogado Francisco Orrego Gutiérrez (Renovación Nacional).

Quedan 22 días para la segunda vuelta, y ambos postulantes preparan cuidadosamente cada paso que darán de cara a la campaña, que comienza el 10 de noviembre.

En el caso del actual gobernador, su nueva apuesta considera aumentar la base de apoyo en comunas donde sacó un bajo porcentaje de sufragios. Estas son Las Condes (30,1%), Vitacura (24,3%) y Lo Barnechea (19,6%), principalmente. Todas bastiones de Chile Vamos, donde se impuso el otro Orrego.

Desde el entorno de la autoridad regional aseguran que el trabajo de campaña en estas comunas será reforzado. Ahora bien, al sumar los sufragios obtenidos por todos los candidatos de izquierda (oficialista y la no alineada) por la Gobernación de la Región Metropolitana, da un total de dos millones 192 mil, lo que representa el 51,4% de los votos válidamente emitidos. Si Orrego Larraín es capaz de convocar a esos mismos electores en esta nueva elección -también con voto obligatorio-, en la práctica, la tendría ganada.

De todas formas, el exalcalde de Peñalolén ve en su independencia -renunció a la Democracia Cristiana en 2022- un gran activo, que podría acercarlo al voto de centro e incluso al de centroderecha. Por lo mismo, ha sabido mantenerse al margen del oficialismo y apuesta a una candidatura transversal.

En lugar de esperar los resultados del domingo pasado en partidos políticos o en La Moneda -junto a algunos alcaldes-, optó por permanecer en su comando, en calle Nueva York, en el centro de Santiago.

Eso sí, el actual gobernador tiene claro que los alcaldes afines a la izquierda y centroizquierda, como también algunos independientes, tuvieron un rol clave en su campaña. Él considera que los acercamientos con los jefes comunales responden más a atender urgencias territoriales que a algo netamente político. Por lo mismo, durante la primera parte de su campaña se le vio acompañado de figuras como Irací Hassler (PC), Carolina Leitao (exmilitante DC) y Fares Jadue (PC).

Al interior del equipo de Claudio Orrego tienen una buena evaluación de su campaña previa a la primera vuelta y, aseguran, la segunda parte mantendrá varios elementos comunes. Uno de ellos son los alcaldes.

En particular, los 28 afines a su proyecto de gobernación que fueron electos o reelectos el fin de semana pasado. Entre ellos destacan Tomás Vodanovic (Maipú, Frente Amplio) y Claudio Castro (Renca, independiente). Ambos fueron reelectos con un altísimo respaldo en sus comunas: 70% y 75,7%, respectivamente. El frenteamplista, además, fue primera mayoría nacional en número de votos, con un total de 227.693. Esta semana, además, el alcalde electo de Puente Alto, Matías Toledo (independiente), adelantó que respaldará al exmilitante DC. Hasta el cierre de esta edición no se había concretado un encuentro entre ambos, pero desde el entorno de Orrego no descartan que pueda ocurrir.

Además del rol de los alcaldes, Orrego mantendrá el uso intensivo de redes sociales que marcó la primera parte de su campaña y que ha sido cuidadosamente pensado por su equipo. Desde su entorno adelantan que el “corazón coreano” que la autoridad regional ha hecho con sus dedos en cada punto de prensa y sesión fotográfica en que ha estado se conservará.

En el entorno de Claudio Orrego, además, son conscientes de que en esta ocasión, como solo son dos candidatos, se corre el riesgo de presidencializar la elección. Y es que la abanderada de la UDI, Evelyn Matthei, hizo ver en sus filas lo relevante que es que Francisco Orrego resulte victorioso.

Si bien el exjefe comunal ha enfatizado en varias ocasiones que no está en su horizonte cercano llegar a La Moneda y que su “plan uno, dos y tres es ser gobernador”, persisten las voces -particularmente dentro del Socialismo Democrático- que lo promueven como carta. “Habrá que ver el resultado y, de ganar, por cuánta distancia, para evaluar esa posibilidad”, dijo el senador Juan Luis Castro (PS).

Ambos candidatos han tenido algunas interacciones. Se han encontrado en debates, donde han podido conversar por algunos minutos. Además, Orrego Larraín se comunicó con Orrego Gutiérrez cuando lo golpearon mientras hacía campaña.

¿Y el Orrego desafiante?

El domingo, el primer cómputo del Servicio Electoral (Servel) -con escasas mesas- desató los primeros gritos y aplausos en la sede de Renovación Nacional (RN), y en el comando de Francisco Orrego que se instaló casi al lado de la colectividad, por calle Galvarino Gallardo, en Providencia.

Los números eran sorpresivos: no había una gran distancia entre los votos del exdecé, Claudio Orrego -y actual gobernador de la Región Metropolitana-, y el abogado de la Universidad de Chile.

Terminaron distanciados por 468.071 sufragios, y con el panelista de Sin Filtros consolidándose en comunas con grandes bolsones de votación, como Santiago y Las Condes.

En RN explican que la reacción no era para menos. En todas las últimas encuestas que se manejaban antes de la veda electoral -y durante- la actual autoridad sacaba 15 puntos de distancia y las proyecciones más audaces auguraban un triunfo en primera vuelta. Por eso mismo, en el sector, pese a la ventaja de Claudio Orrego, no ven como un imposible un triunfo de quien fue el vocero de la agrupación “Con mi plata no”.

En las jornadas poselectorales que se han realizado al alero de Evelyn Matthei -la abanderada presidencial de la UDI- con los alcaldes electos de la Región Metropolitana y los gobernadores regionales que pasaron a segunda vuelta, el jefe programático de la alcaldesa, Juan Luis Ossa, ha estado a cargo del análisis del voto.

Quienes han presenciado esas exposiciones señalan que la ventaja de Orrego (RN) es que tiene margen de crecimiento en los votos que fueron para la abanderada del Partido Republicano, Macarena Santelices (415 mil); Claudio Rojas, del Partido de la Gente, y de Rodrigo Logan, del Partido Social Cristiano.

La instrucción de la jefa de Providencia en la cita con los alcaldes es que la elección de Orrego será la madre de todas las batallas que se juegan en esta segunda vuelta y que las autoridades electas deben desplegarse junto a él.

En el partido identifican que pueden crecer en zonas rurales -como Melipilla-, donde el actual gobernador tiene ventaja y que hasta diciembre será gobernada por una alcaldesa del Frente Amplio, Lorena Olavarría, pero hoy la jefa comunal electa es la UDI Paula Gárate. Otra zona estratégica que cambió de signo es Ñuñoa, hoy con Sebastián Sichel como alcalde electo.

En el sector, aunque reconocen que puede haber un porcentaje de votos “confusos” por el apellido Orrego, quedó de manifiesto que su “marca”, de ser la opción opositora, se distinguió bien y que eso quedó comprobado por el triunfo en comunas como Santiago y Las Condes -y el sector oriente en general-, al ser zonas más politizadas y con un voto que describen como “más informado”.

La apuesta hoy es hacer de Orrego una carta más masiva. Aunque tiene buen conocimiento en redes sociales, y en un votante etariamente más joven, ya ha comenzado a “disputar” la principal vitrina que Claudio Orrego ha tenido durante su período: los matinales.

Durante la última semana estuvo en los programas de Mega y Canal 13. Francisco es asesorado por la exfigura televisiva y exconvencional constituyente Bárbara Rebolledo.

¿Se queda o se va la guayabera? En Chile Vamos es un aspecto que algunos mencionan medio en broma y medio en serio. Tal como ocurrió con el Presidente Gabriel Boric cuando la carrera presidencial comenzó a entrar en tierra derecha, algunos son de la idea de que Orrego Gutiérrez adquiera un estilo más formal, o más sobrio. Otros apuntan a no modificar el estilo, sino reforzar otros aspectos como el discurso.