Para entender el cambio ministerial

CAMBIO DE MANDO
FOTO: DIEGO MARTIN / AGENCIAUNO

Un diseño que se terminó de afinar en la recta final por el bloqueo del PPD a la nominación de Marta Maurás en la Cancillería, que no tocó al equipo político ni económico pese al duro traspié en la Reforma Tributaria y en el que el Socialismo Democrático estrenó nuevas subsecretarías, además de producirse un fuerte reacomodo en la paridad son parte de las claves del segundo cambio de gabinete de Boric.


¿Una nueva generación al poder?

A un año de su desembarco en La Moneda la promesa de una generación nueva que llegaba al poder parece diluirse. El Presidente Gabriel Boric no sólo es el Mandatario más joven en la historia del país sino que el de menor edad en el ejercicio de su cargo y su elección albergaba las expectativas de la llegada al gobierno de la carta de un conglomerado -el Frente Amplio- con apenas cuatro años de existencia.

El cambio de gabinete de este viernes supone un nuevo golpe de realidad a la administración Boric ya que el equipo ministerial subió su promedio de edad y pasó de tener 49 años a 53 años. Dos de los tres mayores ministros fueron nombrados ayer: Alberto van Klaveren en Cancillería (74) y Jaime de Aguirre en Cultura (71), aunque el más longevo sigue siendo Carlos Montes (76) en Vivienda. Sólo quedan 5 ministros menores de 39 años. Los menores son Antonia Orellana (33) Camila Vallejo (34) y Javiera Toro (35), todas militantes de partidos del Frente Amplio.

Los partidos de la exConcertación suman fuerzas

El cambio de gabinete consolidó la presencia del Partido Socialista y el PPD -ambas colectividades de centro izquierda eje de la otrora Concertación y la exNueva Mayoría que gobernaron por 30 años desde la recuperación de la democracia- en el equipo de ministros de Boric.

El PS que lidera Paulina Vodanovic sumó un nuevo cupo transformándose en la colectividad con mayor presencia en el gabinete (4 secretarios de Estado) por sobre Convergencia Social -el partido del Presidente- que quedó con 3 ministros. El PPD -en tanto- encabezado por Natalia Piergentili se quedó con la Cancillería que se suma a Interior, las dos principales carteras del equipo ministerial. A nivel de subsecretarías ambos partidos también suman fuerzas: los socialistas pasaron de 2 a 4, más un independiente cercano a ellos, y el PPD agregó uno, pasando de 2 a 3.

Desde La Moneda, eso sí, matizan la aritmética destacando que la nómina de subsecretarios del Socialismo Democrático incluye un número importante de dirigentes sub 40 que marcan distancia de la generación de primera línea e introducen -por tanto- un aire nuevo a esas colectividades.

Una jornada caótica marcada por el hermetismo

Obsesionados por evitar que se conocieran los nombres del nuevo equipo ministerial, el Presidente pidió hermetismo sobre sus gestiones y sólo pasadas las 13.30 horas -a poco de la ceremonia- las directivas de los partidos oficialistas se enteraron de los cambios formalmente.

La excepción fue la filtración en La Tercera de la reemplazante de la canciller Antonia Urrejola, Marta Maurás, lo que desencadenó la ira de la mesa PPD que inició una ofensiva para detener el nombramiento. Lo logró e instaló a Alberto Van Klaveren como nuevo canciller.

La arremetida PPD terminó por retrasar el libreto completo del cambio, al punto que algunos de los ministros nuevos y salientes debieron esperar en La Moneda por casi dos horas. Otros secretarios de Estado se devolvieron a sus oficinas para alcanzar a almorzar.

El ajuste ministerial -en todo caso- no fue muy distinto al del pasado 6 de septiembre cuando la filtración -también en La Tercera- de la nominación del PC Nicolás Cataldo en la subsecretaría del Interior puso en jaque las negociaciones por un acuerdo constitucional 2.0 y obligó a Boric a improvisar en el nombramiento de sus ministros: devolvió a Manuel Monsalve a la citada subsecretaría y Ana Lya Uriarte juró en la Secretaría General de la Presidencia.

Apuesta por la gestión

“El propósito de estos cambios es mejorar nuestra capacidad de respuesta y mejorar la gestión ante las urgencias que hoy día tiene nuestra patria y nuestros ciudadanos”, afirmó el Presidente al presentar a su nuevo equipo de ministros.

La necesidad de generar movilidad en carteras cuyos secretarios de Estado mantenían no sólo escaso conocimiento público sino que en sus propios sectores no era reconocidos -como Deportes, Cultura y Ciencia- o mantenían pésimas relaciones internas -como Cancillería- fueron motivos para las remociones.

Los 5 nuevos ministros -Van Klaveren, López, Pizarro, De Aguirre y Etcheberry- habían tenido importantes cargos públicos previos durante los pasados gobiernos de centroizquierda. Es decir, suman experiencia y conocimiento técnico a las áreas que se integran.

Descabezamiento de Cancillería

Las tensiones existentes entre la ex ministra Urrejola y los ex subsecretarios José Miguel Ahumada y Ximena Fuentes finalmente se resolvió con los tres fuera del gobierno.

La tríada que desembarcó en Relaciones Exteriores en marzo de 2022 nunca logró cultivar una buena relación y el ministerio se transformó rápidamente en un polvorín. No se trataba sólo de relaciones personales -que no fluían- sino que de diferencias profundas sobre el rumbo de las relaciones exteriores.

La masiva salida de las autoridades marca la primera vez desde 1990 a la fecha que un mismo momento son removidos las máximas autoridades de la Cancillería.

Aunque el Presidente apostó en primera instancia por Marta Maurás, debió nominar finalmente a Alberto Van Klaveren (PPD) a la cabeza de esa cartera.

La pérdida del cupo generó la presión de la directiva socialista que lidera Paulina Vodanovic que exigió compensación: el gran damnificado terminó siendo el titular de Obras Públicas, Juan Carlos García, el único militante del Partido Liberal del gabinete. Allí se instaló a la presidenta del Banco Estado, cercana al PS, Jessica López.

Sello feminista en jaque

El gabinete debutante del gobierno y que fue nombrado en marzo de 2022 tuvo un 63% de mujeres. No fue el único hito para un gobierno que se declaró como feminista: Boric también nombró a la primera ministra del Interior de la historia del país, Izkia Siches.

Los cambios sucesivos -sin embargo- han ido mermando ese sello. Tras el cambio ministerial realizado este viernes el gabinete quedó integrado por 50% de mujeres y 50% de hombres. De los nueve ministros que ha despedido el presidente Boric durante su mandato siete han sido mujeres. Ayer fue el turno de cuatro: Antonia Urrejola (canciller) Alejandra Benado (Deportes), Sylvia Díaz (Ciencia) y Julieta Brodsky (Cultura).

Antes fue el turno de Siches, Jeannette Vega (Desarrollo Social) y Marcela Ríos (Justicia).

Se mantiene el corazón de los equipos político y económico

A pesar de que esta semana el gobierno sufrió su peor derrota legislativa con el rechazo de la Cámara de Diputados a la idea de legislar la Reforma Tributaria, el Presidente renovó su voto de confianza en sus equipos económicos -que lidera Mario Marcel (PS)- y políticos que encabeza Carolina Tohá (PPD). En los días de planificación del cambio se evaluó la posibilidad de enrocar a Camila Vallejo a un nuevo ministerio. La vocera y su partido -el comunista- ha resentido la fuerte exposición y desgaste público al que se ve sometida su principal figura, pero finalmente se definió darle continuidad al diseño que se estrenó tras el triunfo del Rechazo en septiembre pasado.

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