Es un amante de los dinosaurios. Como muchos niños, se obsesionó con ellos, luego estudió y se transformó en uno de los mayores expertos sobre esa época. Steve Brusatte es un paleontólogo estadounidense de vertebrados y biólogo evolutivo especializado en anatomía, genealogía y evolución de dinosaurios, mamíferos y otros organismos fósiles.

Autor de más de 150 artículos científicos, ha publicado seis libros, entre ellos el best seller Auge y caída de los dinosaurios. Ha descrito también más de 20 nuevas especies de animales fósiles. Esta experticia lo llevó en 2022 a convertirse en asesor paleontológico en Jurassic World: Dominio. Además fue “paleontólogo residente” y asesor científico del equipo de Caminando entre dinosaurios, de la BBC. En abril de este año Brusatte fue miembro elegido de la Royal Society de Edimburgo.

Su propia evolución es interesante, cuenta entusiasta vía Zoom desde su oficina en la Universidad de Edimburgo, donde es profesor de Paleontología y Evolución. Su pasión por los dinosaurios dio paso a una obra paralela con los mamíferos, y ya está en librerías chilenas su última publicación: Auge y reinado de los mamíferos. “Son nuestra historia”, dice.

“Cuando era adolescente, lo que me provocaba entusiasmo por estudiar paleontología eran los dinosaurios. Pero si miras a un tiranosaurio rex o a un brontosaurio, o a un triceratops, no hay nada vivo como ellos hoy en día; bien podrían ser extraterrestres. Pero los mamíferos somos nosotros, son nuestra familia. Somos mamíferos, evolucionamos a partir de otros mamíferos. Si queremos entender nuestra propia historia, tenemos que analizar el registro fósil de los mamíferos y los cientos de millones de años que estos han estado evolucionando”, plantea.

¿Qué deberíamos entender de la naturaleza humana a partir de ahí?

No pretendo tener ninguna idea radical sobre la naturaleza humana, excepto para decir que gran parte de lo que nos hace humanos, en realidad, se deriva de cómo evolucionamos a partir de otros mamíferos. Y también nos diferenciamos de otros mamíferos en algunos aspectos, por ejemplo, tenemos cerebros mucho más grandes que cualquier otro. Tenemos esta forma de conciencia que nos permite conocernos a nosotros mismos y planificar el futuro, y formar grandes sociedades que pueden construir civilizaciones increíbles. Ningún otro mamífero puede hacer eso. Pero hay muchas cosas de nuestra naturaleza humana que realmente provienen de nuestra naturaleza mamífera: si pensamos en la forma en que crecemos, el tipo de alimentos que comemos, el tipo de familias que tenemos, el hecho de que damos a luz a bebés que se desarrollan durante muchos meses en el útero, eso es algo propio de los mamíferos. El hecho de que podamos alimentar a nuestros bebés con leche, nutrirlos y ayudarlos a desarrollarse, eso es algo propio de los mamíferos. El hecho de que podamos crecer tan rápido y tengamos un metabolismo tan alto, que es lo que realmente se necesita para tener un cerebro tan grande, es algo propio de los mamíferos. Gran parte de lo que consideramos exclusivo de los humanos proviene en la realidad de nuestra ascendencia mamífera. Por eso creo que es importante que estudiemos eso.

¿Qué es lo más relevante que nos diferencia del resto de los mamíferos? La primera es nuestra capacidad de cooperar en grupo, ¿no?

Sin duda, lo que sí tenemos la capacidad de hacer como seres humanos es de aprender del pasado y planificar el futuro, pensar de manera abstracta y trabajar juntos en grupos bastante grandes para construir cosas importantes, para construir sociedades y civilizaciones. Y eso es realmente una función de nuestros grandes cerebros y nuestra gran inteligencia. Y nuestros grandes cerebros son muy especiales. Los mamíferos, en general, tienen cerebros más grandes en relación con su cuerpo que cualquier otro animal. Por lo tanto, nuestros grandes cerebros humanos surgieron de cerebros de mamíferos que ya eran bastante grandes. No es que hayamos evolucionado directamente de un gusano y desarrollado un día un cerebro enorme. Somos inteligentes, pero no es que haya venido de ninguna parte.

La otra característica de nuestra naturaleza es la capacidad de influir en el mundo, incluso destructivamente, como dice ¿por qué a pesar de la capacidad de colaborar?

No pretendo ser un experto en psicología humana o estructuras sociales humanas. Lo que me parece claro es que, como especie, tenemos una gran capacidad para la belleza y la brillantez, para el arte y la maravilla, para construir cosas espectaculares, para unirnos, trabajar juntos y hacer cosas que otras especies no pueden hacer. Nunca has visto a un elefante construir un rascacielos, o un grupo de ratones reunirse y crear internet o algo parecido. Así que los humanos podemos hacer grandes cosas, pero eso también significa que tenemos la capacidad de causar problemas y afectar a la Tierra de una forma en que ninguna otra especie lo hace, al menos ningún otro mamífero lo hace. Ha habido otras ocasiones en la historia en las que la evolución de algo nuevo, alguna nueva forma de vida, ha tenido un efecto dramático en la Tierra.

¿Cómo cuál?

Probablemente el más radical de ellos fue cuando algunas bacterias aprendieron a producir alimentos y emitieron oxígeno como producto del deseo al producirlos. Así fue como el oxígeno llegó a la atmósfera. Eso cambió el mundo para siempre. Fue algo radical. Hay momentos en que las especies pueden evolucionar de tal manera que tienen un gran impacto en el planeta, pero creo que nuestro impacto supera a cualquier otra cosa porque se trata de un período de tiempo muy breve. Estamos hablando de unos pocos cientos de años, como máximo, desde la Revolución Industrial hasta hoy. Simplemente estamos cambiando los climas y los entornos a una velocidad vertiginosa. Y sabemos que lo estamos haciendo. Cuando algunas bacterias desarrollaron una nueva forma de producir alimentos y emitir oxígeno, no sabían lo que estaban haciendo, no tenían la capacidad para entenderlo, pero nosotros sí. Pienso que esa es la lucha para la humanidad. Si nos comparamos con los otros mamíferos, tenemos la capacidad de hacer grandes cosas, pero también de causar gran daño al planeta, a otros mamíferos, y a otras especies alrededor nuestro.

¿Y qué pasa con la relación de los seres humanos con otros mamíferos y la tendencia para el futuro? Muchas especies extintas, para comenzar...

Hay tragedia y esperanza en esta historia. La tragedia es que una vez que nuestra especie, el Homo sapiens, empezó a moverse por el mundo -lo que en realidad fue hace solo unas pocas decenas de millas de años-, realmente nos convertimos en una especie global, abandonamos África y Europa y las partes de Asia en las que vivíamos y nos fuimos más lejos, a América del Norte, América del Sur, Australia, etc. En ese corto período de tiempo ha habido muchos otros mamíferos que se han extinguido a nuestro paso, y la gente todavía habla del mamut lanudo, los perezosos terrestres gigantes, los tigres dientes de sable. Hay una espectacular variedad de estos grandes mamíferos fósiles de Chile, de otras partes de América del Sur, simplemente criaturas sublimes que vivieron con nosotros. Así es que en ese corto período de tiempo que los humanos han estado expandiéndose por el mundo, muchos mamíferos se han extinguido a nuestro paso, y probablemente nosotros tuvimos mucho que ver con eso. Tal vez no hayamos causado la extinción de todas las especies, pero en conjunto con los cambios climáticos que se han producido a medida que salimos de la Edad de Hielo, en realidad, el papel de los humanos ha sido clave. No es que el 90% de los mamíferos haya muerto, pero un pequeño porcentaje ha muerto en un período de tiempo bastante corto, y muchos, muchos, muchos más están en peligro, corren el riesgo de extinguirse. Y, por supuesto, hay muchos otros tipos de mamíferos que quizás no estén en peligro de extinción, de exterminio total, pero sus hábitats han sido destrozados, destruidos. Su población ha disminuido significativamente. Nuestro efecto es bastante amplio. Tenemos que entenderlo. Creo que esa es la perspectiva de estudiar paleontología: aprendemos de cómo ocurrieron las extinciones.

También, como dice en su libro, hemos domesticado y creado nuestros propios mamíferos…

Al mismo tiempo, aprendimos a hacer cosas como domesticar animales salvajes y convertirlos en nuestras mascotas, perros y gatos, etc., o en nuestro alimento, vacas y cerdos, etc., o en animales que pueden ayudarnos en la agricultura o en el transporte, en términos de caballos o lo que sea.

¿Cómo describiría la situación de los mamíferos hoy en relación con el cambio climático y el impacto humano?

Creo que los mamíferos están, o más bien debería decir que los mamíferos estamos en la situación más precaria, más peligrosa y más arriesgada desde que el asteroide cayó y mató a los dinosaurios, y mató a muchos mamíferos. Pero entonces algunos mamíferos sobrevivieron al caos y la destrucción para formar un nuevo mundo, y esos mamíferos, algunos de ellos, fueron nuestros antepasados. Pero creo que los mamíferos de hoy están en su punto más peligroso desde entonces. Y eso es solo porque en aquel entonces fue un gran asteroide el que cayó del cielo un día y afectó a todo, y para sobrevivir había que tener suerte, pero también había que tener cierta resiliencia, y esa era una época muy peligrosa, obviamente, para estar vivo. Ahora creo que se está volviendo igual de peligroso simplemente porque el clima está cambiando tan rápidamente, las temperaturas están aumentando tan rápido, las tormentas, el clima extremo se está volviendo más común, los niveles del mar están aumentando, el mar se está volviendo más ácido, todas estas cosas que suceden debido al cambio climático. Eso es algo que hemos aprendido estudiando fósiles, rocas y la historia de la Tierra: el clima ha cambiado mucho. (Es cierto que) ha habido épocas anteriores en las que ha habido calentamiento global.

¿Cuál es la diferencia hoy?

Lo que está sucediendo ahora es mucho más rápido que cualquiera de esos episodios de calentamiento global del pasado. Y algunos de esos episodios de calentamiento global del pasado fueron bastante perturbadores. Muchas cosas murieron, muchas especies se extinguieron, las áreas de distribución de las especies cambiaron, sus hábitats cambiaron, fue un gran cambio. Eso es lo que hemos aprendido al estudiar los fósiles. Y creo que eso significa que simplemente tenemos que comprender esta realidad: en este momento, los mamíferos están en una posición muy peligrosa, al igual que muchos otros animales, y esto se debe en gran medida a nosotros, una especie de mamífero notable pero bastante destructiva.

¿Los seres humanos seríamos el asteroide o el dinosaurio?, ¿o ambos?

Sí, tal vez seamos el asteroide y el dinosaurio. Creo que para muchas otras especies somos el asteroide. Somos un agente de destrucción, un agente de muerte, un agente de cambio, de cambio rápido. No sé si somos nosotros los que provocamos nuestra propia destrucción, me siento mucho más cómodo mirando al pasado que prediciendo el futuro. Obviamente, somos una especie muy inteligente. Tenemos la capacidad de aprender de nuestros errores, de planificar el futuro, de construir cosas, de viajar, de ir al espacio exterior, tal vez de colonizar nuevos mundos. No voy a decir que los humanos nos vamos a extinguir debido a nuestras propias actividades, pero sin duda la forma en que estamos cambiando el clima y el medio ambiente está teniendo una gran influencia en el mundo entero y en nosotros mismos. Nos hemos acostumbrado a vivir en un mundo determinado con determinados tipos de clima, temperaturas y hábitats. Todo eso está cambiando muy rápidamente y nos afectará. Así que, sin duda, somos el asteroide. Espero que no seamos también los dinosaurios, pero tendremos que ver cómo se desarrolla la situación.

Por último, usted es profesor. Las generaciones más jóvenes son muy pesimistas respecto a la posibilidad de enfrentar el cambio climático y hacer los cambios necesarios a tiempo. ¿Qué les diría a ellos, para que no se paralicen?

Lo que tiendo a decir, en una nota de optimismo, es que somos una especie inteligente, entendemos lo que pasa a nuestro alrededor y nuestro rol en eso. Sí, algunas personas lo niegan, pero es por pura ignorancia o por razones políticas. ¡Tenemos termómetros! Nosotros sabemos. Los dinosaurios no sabían lo que venía y tampoco podían hacer nada al respecto. Somos una especie muy adaptable y resiliente y también podemos trabajar juntos en grupos. Esas capacidades son buenas para el futuro. Pero somos billones de personas y toma tiempo actuar y tener consensos y estructuras y evitar lo peor. Pero nos hemos ido moviendo en las direcciones correctas. El alza de la tecnología de energía limpia, sus precios han bajado. No es todo lo que se necesita, claro está, la Tierra seguirá calentándose, pero espero que podamos evitar los peores escenarios. Y el optimismo que siento se debe principalmente al hecho de que somos muy inteligentes y somos muy conscientes como especie de que podemos hacer algo al respecto. Y aunque no podamos, aunque arruinemos todo esto y la Tierra se caliente muchísimo, espero que nuestros cerebros y nuestras estructuras sociales nos permitan adaptarnos a esa nueva realidad. Lamentablemente, muchas otras plantas y animales no tendrán esas ventajas, pero nosotros sí. Así que no quiero ser pesimista sobre el futuro. Creo que deberíamos entender que contamos con grandes activos que nos pueden ayudar.