La tensión por la defensa que los convencionales del Frente Amplio hicieron a la exigencia de un quórum de 2/3 para que el actual Congreso reforme la nueva Constitución llegó ayer a La Moneda y marcó la habitual reunión de coordinación legislativa del Ministerio Secretaría General de la Presidencia. A ella asistieron el ministro Giorgio Jackson y los jefes de bancada de Apruebo Dignidad y el Socialismo Democrático: los diputados Vlado Mirosevic (PL), Juan Santana (PS) y Boris Barrera (PC), y los senadores Juan Ignacio Latorre (RD) y, por vía telemática, José Miguel Insulza (PS).

La discusión comenzó luego de que el jueves la Comisión de Normas Transitorias de la Convención aprobara una indicación presentada por todos los colectivos de izquierda para instalar este quórum -el más alto para un trámite constitucional- , que en la práctica dificulta la incidencia del actual Parlamento en eventuales modificaciones a la nueva Constitución.

La norma, que los propios convencionales advierten que se caería en el pleno, es resistida desde el PR, el PS y el PPD, desde donde plantearon que operaría como “candado”. La andanada de críticas se dirigió sobre todo al convencional Fernando Atria (FA), quien en Twitter expuso que el quórum “no es una trampa, es un modo de proteger la Constitución de instituciones que no tienen razones para tener lealtad con ella”.

Según presentes en la cita en La Moneda, el diputado Mirosevic tocó el tema primero, y todos se habrían mostrado de acuerdo con que la idea no era sostenible tras las duras críticas que se plantearon, sobre todo, desde el Socialismo Democrático. Aunque Jackson no fue explícito en si desde Palacio se contactó a los convencionales de la coalición, quienes asistieron afirman que sí dijo que “dentro del gobierno esto causó revuelo”, que “nadie lo compartía” y que lo veían como “un error” de la Convención. Otro factor que habría estado sobre la mesa es la tensión que ya existe con el Parlamento, en especial con el Senado, luego de los cambios establecidos al sistema político y de que les recortaran los periodos a los senadores electos el año pasado. Este clima de confrontación, además, podría repercutir en las reformas que el gobierno requiere que el Congreso tramite.

Tras la reunión, Mirosevic dijo que “el ministro Jackson nos informó a las bancadas oficialistas que el gobierno no comparte la propuesta de 2/3 que se le pretende imponer al Congreso para reformas constitucionales. Por el contrario, son partidarios de que nuevos quórum entren en vigencia inmediatamente”. Mientras que el senador Latorre agregó que habría habido gestiones directas de La Moneda con sus convencionales. “El gobierno les manifestó a los constituyentes que no eran partidarios de este quórum de 2/3 para este periodo parlamentario”, dijo.

Coincidentemente, durante la mañana del viernes, Atria puso en duda en entrevista con Radio Infinita si votará a favor de la propuesta cuando sea presentada ante el pleno de la Convención. Ello se habría repetido -según sostienen en el Colectivo Socialista- por parte de otros representantes del FA.

En esa línea -y en respuesta a las presiones de los partidos-, ayer se abrió una nueva negociación entre convencionales del FA, socialistas y del Colectivo del Apruebo para reponer el quórum de 4/7 para las reformas constitucionales a través de la Comisión de Armonización, el que fue rechazado en el último pleno de la Comisión de Sistema de Justicia. De esta forma se evitaría que el actual Congreso pueda modificar la nueva Constitución mediante una ley simple, que es como quedó en el borrador.

“El debate de fondo respecto del quórum de reforma constitucional debe resolverse en la Comisión de Armonización para que se consagre como un mecanismo permanente”, planteó en Twitter el PS Ricardo Montero.

Un convencional del FA afirma que no son partidarios de una Constitución imposible de modificar, pero que se deben asegurar las garantías para que las instituciones de la actual Constitución “respeten la voluntad popular”. Desde ese colectivo plantean que la propuesta del quórum de 2/3 está estrechamente relacionado con el vacío del quórum permanente de reformas. “Si hubiese norma permanente, el escenario sería distinto”, dice el convencional.

Según cuenta un socialista embarcado en las tratativas, la idea ha tenido “buena acogida” entre los colectivos e incluso habría convencionales de derecha dispuestos a sumarse. Desde el Colectivo del Apruebo, sector particularmente crítico de los 2/3, manifiestan que les parece favorable la idea.

Desde Movimientos Sociales, por otra parte, la convencional Alondra Carrillo dijo estar en contra. “La comisión de Armonización puede y debe atender esos vacíos. Eso dice relación con las normas permanentes y no con la discusión de la Comisión de Normas Transitorias sobre eventuales vacancias o reglas excepcionales para que el actual Congreso reforme la Constitución. Habilitar al actual Congreso a reformar con el mismo quórum que se le exigió a la Constituyente es lo mínimo”, agregó.

Quien tampoco está de acuerdo es la convencional cercana a la UDI Marcela Cubillos. “Los 4/7 como quórum de reforma a la Constitución fueron rechazados en el pleno. Solo con trampa (otra más) pueden resucitarlo. Armonización no tiene atribuciones”.

El convencional Mauricio Daza (No Neutrales) sumó otra arista, al señalar que sin una norma transitoria, el actual Congreso no podría cambiar la nueva Constitución, pues “las normas contenidas en ella contemplan un procedimiento que involucra la participación de una entidad que no existe bajo la institucionalidad actual, que es la Cámara de las Regiones”.

En tanto, ayer la comisión de Normas Transitorias aprobó la indicación que establece que el Presidente deberá iniciar el trámite legislativo para adecuar la legislación electoral “en el plazo de un año desde su entrada en vigencia”. Además, mientras no se promulgue esa ley, el Servicio Electoral “deberá implementar las reglas electorales sobre paridad y escaños reservados utilizadas en la elección de los convencionales constituyentes para la elección” de los integrantes del Congreso de Diputados.